Estamos en invierno, la temporada más fría del año de este lado del hemisferio, lo que ocasiona que nos mantengamos más quietos y encerrados el mayor tiempo de día, y por lo general nos vemos tentados a comer más de lo habitual.

Además de esto, cabe recordar que estamos en plena crisis pandémica, por lo que por cuestiones de protocolo sanitario debemos resguardarnos, tomar distanciamiento social y salir solo para lo justo y necesario. Esto hace que pasemos mucho tiempo en la casa y para no aburrirse lo ideal es aprender algo nuevo.

En esta ocasión te traemos una sugerencia gastronómica hecha por Clarita Bogado, una receta dulce, fácil y práctica, para disfrutar de una deliciosa merienda o a la hora que prefieras.

2 tazas de harina 0000 o harina leudante

2 cucharaditas polvo de hornear (si es harina 0000)

1 taza de azúcar

100 gramos de manteca

2 huevos

1 cucharaditas de vainilla

¾ de taza de leche fría

Primero se bate la manteca a temperatura ambiente o (blanda), luego mientras se está batiendo se le va agregando el azúcar y seguidamente los huevos de a uno. Cuando se tiene bien mezclado todo se incluye los ingredientes secos (harina y polvo de hornear), que deben de estar previamente cernidos. Estos dos se van agregando de a poco intercalando con la leche hasta que la preparación quede cremosa y suave.

Una vez obtenida la preparación, apartar la misma una cucharada y esa porción mezclar con una cucharada de chocolate amargo o cacao, mezclar bien y agregar a la preparación anterior, con movimientos al descuido de manera que quede como una mezcla veteada.

Luego vertir toda la preparación en un molde (preferentemente savarín) ya engrasado y enharinado con anticipación. Finalmente meter al horno a una temperatura moderada de 180 durante 40 minutos, dejar reposar 5 minutos y desmoldar sobre una rejilla.

Sencillos pasos para deleitarse con una deliciosa torta marmolada que podés acompañarlo con un café, té o chocolate calientes, especial para estos días fríos que se vienen.