En medio de la cuarentena se multiplicaron las microempresas que realizan el delivery de las especias para preparar esta bebida que está en su mejor momento. Muchas de ellas nacieron como una respuesta a la necesidad en estos tiempos.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
El gin tonic lleva gin, agua tónica, botánicas -que es como se le llama también a las especias- y hielo; gracias a los tres primeros ingredientes hay un amplio espectro de sabor que se puede lograr. De ahí que en muchos hogares se haya elegido como una de las favoritas.
“Es una bebida que tiene un sinfín de estilos para prepararla a medida del paladar de cada uno. Tanto los gins como las tónicas, ofrecen sabores neutros, florales, cítricos o especiadas que, combinadas con el kit ideal, pueden realzar toques característicos de cada bebida, haciendo de cada copa una experiencia distinta y especial. Es sin dudas, un mundo de sabores”, nos señala Camilo Román, director de La Esencia.
La misma fue la pionera con la venta de especias y kits, lanzando la marca en diciembre de 2018, contando con varios puntos de venta en la actualidad, además del delivery para las especias (bayas de enebro, cardamomo, flor de hibisco, canela, jenjibre, rosa mosqueta, clavo de olor, pimienta rosa, anís estrellado y pimienta jamaica) que las presenta en cajas de madera. Es una microempresa familiar que, al día de hoy, ya produce sus propios gin macerados en 3 opciones.
Desde el 2018 hasta hoy la preferencia hacia esta bebida creció notándose también en que para muchos ha sido una posibilidad de mercado en medio de la pandemia. Así lo cuenta Camila Villalba, propietaria de Mimate Py. “A nosotros la pandemia, así como a varias familias paraguayas, nos tocaba de cerca. Además de representar una fuente de ingresos, también nos daba la posibilidad de disfrutar de un momento de bienestar en medio de tanta tensión por las situaciones actuales”, expresa.
Mimate es un emprendimiento familiar que ofrece principalmente especias de producción nacional para el gin tonic, así como también para el mate o tereré en la modalidad de entrega a domicilio desde mediados de abril. Realizan envíos a todo el país y cuentan con varias presentaciones de kits de especias.
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También nos encontramos con Róga Mix que aparece desde el 24 de mayo. “El emprendimiento nació a raíz de que fui desvinculada de mi trabajo por efectos de la pandemia, y una noche luego de que tuve insomnio pensando en qué podía hacer para generar nuevos ingresos, fue cuando me pareció ideal incursionar en algo que hace tiempo venía investigando: cuál es la mejor forma de combinar las esencias”, nos relata María Del Mar Oviedo, propietaria.
En la microempresa familiar, ayudan todos: su papá, sus dos hermanas y su novio. Ofrecen las especias más solicitadas así como también frutas deshidratadas y romero, siendo en su mayoría importadas, así como también la posibilidad de elección con los diferentes kits y delivery, como los anteriores. “El gin tonic es un trago sencillo de preparar y que se puede combinar de muchísimas formas. Cada persona le puede dar un toque especial de acuerdo a su estilo, sobre todo con las esencias”, nos asegura.
Cheers Gin se sumó a la tendencia a finales de mayo. El emprendimiento es de un grupo de tres jóvenes que intentan abrirse camino con una oportunidad rentable en esta cuarentena desde la ciudad de San Lorenzo.
“Nuestra frase favorita es ‘como si estuvieras en tu bar favorito’ pero desde casa. Descubrimos que puede ser súper divertido experimentar sabores nuevos y el gin es un excelente aliado para extraer esos sabores junto a las especias”, señala Adelian Da Silva, copropietaria.
Lo más nuevo es The Genever Box que se lanzó a comienzos del mes de junio. Giuliana Zanotti comenta que la idea nació porque trabajaba en publicidad con marcas de gin, gracias a lo cual pudo conocer a fondo la bebida.
En su caja también incluye un explicativo de qué sabor/aroma tiene cada especia y cómo utilizarlo. “Sin olvidar a la naranja y al limón, porque son dos frutas muy importantes a la hora de saborizar un gin tonic”, resalta.
Comenta que aunque empezó hace muy poco está impresionada con los resultados, porque avanzó contra reloj. “Toda la idea empezó con un lápiz, regla y papel. Tuvimos tres pruebas físicas y después de eso finalmente logre tener la caja perfecta. Una sin muchos residuos plásticos de un solo uso, que pueda ser reutilizable, porque tenemos la opción de comprar las recargas de las especias”, explica.
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