Para adultos de 18 a 64 años, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan 150 minutos de actividad física moderada a la semana (una caminata rápida, lo que sería cardio) más 2 días a la semana de fortalecer músculos.

Esos 150 minutos pueden estar distribuidos en 5 días de 30 minutos a la semana, a los que se le deben intercalar los 2 días de músculos. Sin embargo, aunque no todos puedan realizar esos estándares, si ya tenías una rutina de ejercicios en tu casa y la cuarentena lo pausó, es momento de retomarla.

Según datos recabados del Instituto Nacional de la Salud en Estados Unidos por Tech Insider, bastan solo 2 meses para que se note la falta de ese cuidado físico en nuestro organismo.

Foto: Archivo.

En la primera semana ya estás menos en forma. Se estima que se pierde el 5% del VO2 max. ¿Qué es el VO2 max? Es la capacidad aeróbica, la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado. En síntesis, es la sangre que nuestro organismo puede transportar y metabolizar.​ Si podías correr 5 kilómetros en 20 minutos, tu tiempo ahora sería de 10 segundos más tarde.

En la segunda y tercera semana, se pierde el 12% del VO2 max, se decrece en fuerza muscular y tejido. Las células musculares se vuelven más pequeñas y las células de grasas van ganando tamaño. El tiempo de 5k corriendo es 60 segundos más lento.

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De la cuarta a la séptima semana, se pierde del 12% al 15% de VO2 max, las células musculares son incluso más chicas. Es posible que te sientas hinchado por las células grasas. Y el tiempo de corrida para el 5k es 3 minutos más lento.

Después de 2 meses se pierde el 26% de VO2 max de resistencia. Dejaste de cronometrar tu tiempo porque es deprimente, pero si seguís así va significar un alto riesgo para: la presión alta, la grasa en la sangre (colesterol), algunos problemas cardiovasculares, obesidad, depresión y baja autoestima.

En vez de descansar en el sofá hace que tu recuperación sea activa, porque si te quedás quieto vas a perder forma y resistencia mucho más rápido de lo que creías. Hoy podés volver a comenzar subiendo y bajando escaleras, caminando en la casa.

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