Nos exigen mayor concentración que en el cara a cara, por lo que varios expertos están compartiendo sus conocimientos para que esta forma de trabajar, estudiar y estar en contacto con los seres queridos no nos drene demasiada energía.
Se estima que más del 85% de la comunicación se debe al lenguaje corporal, lo cual da profundidad y contexto a la comunicación verbal que se está compartiendo, sin embargo, expertos señalan que mucho de esto se pierde o distorsiona en una comunicación por video.
Durante los chats de video, el organismo trabaja más para procesar las señales no verbales como: expresiones faciales, tono de la voz y lenguaje corporal. Y esa demanda de mayor atención nos consume mucha energía. “Nuestras mentes están juntas cuando nuestros cuerpos sienten que no lo estamos. Esa disonancia hace que las personas tengan sentimientos encontrados y resulta agotadora” explicó Gianpiero Petriglieri, docente de Insead (escuela de negocios y centro de investigación en Europa) en una entrevista reciente.
Así mismo, Petriglieri también explica que cuanto mayor es el grupo para la reunión –aunque sea de amigos–, mayor la sensación de despersonalización. Esto se da porque el poder como individuo es disminuido y se siente más como una reunión que como evento social. Para seguir en contacto con amigos o seres queridos, se recomienda hacerlo de a dos, en una cantidad reducida e incluso él recomienda volver a la vieja escuela: escribir un correo electrónico. Allí decir al ser querido que de verdad los estás cuidando o preocupándote por ellos.
Para evitar la fatiga virtual
· Fijar un horario de finalización. Así como se acuerda a qué hora iniciar, también a qué hora finalizar, caso contrario las reuniones pueden alargarse innecesariamente.
· Activar la pantalla debe ser opcional. Desconectar la pantalla si se necesita caminar, ir al baño, etc. Al estar mucho tiempo sentado se pierde la atención, por lo que ir por agua o caminar mientras se escucha, puede ayudar. En ese sentido, se recomienda activar para saludar y luego para concentrarse mejor se puede apagar, así como desconectar el audio para escuchar mejor y no interrumpir.
· No sobrecargarse de videollamadas durante el día, tomar solo las que sean necesarias.
· No hacer multitasking (o múltiples tareas) durante las videollamadas, sino tratarlas como conversaciones reales. Aunque si necesitás desviar la mirada, hacelo.
· Dejar un lapso de tiempo de descanso o desconexión entre una llamada y otra. No asignarse una tras otra, lo cual solo puede ser negativo.