En tiempos de COVID-19 se disminuye el riesgo de contagio, se evitan las aglomeraciones y se compra desde la casa. Si estás pensando en lanzarte con ello, no hace falta que ya empieces con una página web con un catálogo hipercompleto, podés usar las facilidades de las redes sociales.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Según la Ley de Comercio Electrónico (Ley Nº 4868 ) para empezar a ofrecer servicios de ventas en Internet no hace falta que se complete ningún formulario previo o se obtenga algún registro, pero sí se deben seguir los marcos legales correspondientes como la emisión de la factura legal, los derechos de los clientes, el manejo de los datos de los usuarios, etc.
Así mismo, la Capace (Cámara de Comercio Electrónico del País), viendo el incremento de las ventas online en un 200% o 300% a finales del mes de abril, lanzó una campaña que insta a comprar desde casa, sin embargo, esta realidad de la venta online o mejor conocida como e-commerce no era una práctica generalizada hasta que la pandemia arribó y prácticamente no dejó muchas opciones.
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Debido a ello, muchos locales impulsaron los servicios de delivery mostrando sus productos o servicios en redes sociales con afiches y solicitando el pedido por WhatsApp, ya que poner a punto una página web desde cero con un catálogo online y la plataforma adecuada para contar con un carrito y el método de pago no está al alcance de todos de momento.
Si esa es una situación con la cual te identificás y tener una página web es una meta a mediano plazo, te mostramos cómo potenciar esas ventas en internet utilizando mientras estas utilidades de las redes sociales.
Tu tienda o escaparate en redes sociales
Instagram es una de las redes que más fuerza cobró debido a su formato enteramente visual, es muy solicitada entre los consumidores más jóvenes. Si el perfil de cuenta que se tiene en Instagram corresponde al de una empresa, hay una opción de pestaña de compras a resaltar.
Lo que esa pestaña permite es que se guarden las publicaciones más comentadas o con más likes del perfil, y que vayan en ese apartado que aparece con un ícono de bolsa. Allí aparecerán los productos con los precios, además ir añadiéndolas como si fuera un catálogo en línea.
La idea de esto es facilitarles a los consumidores los precios de los productos, además de brindar estadísticas de las interacciones. También se puede añadir un botón para enlazarlo a la página web cuando la tengas. Si aún no, igual es una forma de destacar los productos más vendidos o solicitados y de ordenarlos para el fácil acceso.
En cuanto a Facebook, también tiene la posibilidad de destacar en un escaparate de compras, que se visualiza nada más al ingresar al fanpage, los modelos y precios de los productos. Incluso si, por ejemplo, se tratan de prendas de vestir, se puede añadir la información de los talles disponibles. Y una vez que tengas tu página web, linkear esa publicación a la de tu sitio web también.
El contacto con los clientes
Andrea Thiede, de la agencia Ideha, enfocada al marketing digital, destaca que hoy, más que nunca, las marcas y empresas deben estar cerca de sus clientes y aprovechar todas las facilidades que brindan las plataformas digitales.
1) Debemos estar generando contenidos, no solo en lo comercial, sino también de apoyo, de solidaridad y principalmente, de confianza. “Nuestra audiencia necesita estar segura que continuaremos, que vamos a seguir brindando los productos y servicios, que vamos a volver más fuertes, que pueden contar con nosotros. Este es el mensaje que debemos estar comunicando constantemente”.
2) Las marcas deben ir adaptando sus mensajes y acciones a la situación exacta en la que nos encontramos. Con esto vamos a lograr conectarnos mejor con la audiencia e ir posicionando la marca de manera diferente.
3) Los anuncios están apostando a: un lenguaje emotivo, muestran optimismo, se centran en el día después o apostando a dar gracias a aquellas personas que están ayudando y/o respondiendo a la emergencia sanitaria.
Además, Laura Herreros, de Laherre PR, señala que “hay negocios que para seguir operando tienen que cambiar. Se deben crear nuevos modelos mentales: más que reinventarse, animarse a probar. Para empezar: pensar en las características que definen el servicio, tratar de establecer objetivos y ser creativos pensando qué podemos hacer manteniendo la esencia del negocio”.