La bióloga Andrea Weiler junto a otros profesionales paraguayos y españoles realizaron el lanzamiento de la “Guía para la identificación de mamíferos medianos y grandes del Chaco Seco”.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
El libro consta de 41 especies para identificar en el Chaco Seco con sus respectivos significados de las iconografías, por ejemplo, 1) el significado de las categorías de conservación para saber si una especie está amenazada, en peligro de extinción, vulnerable, casi amenazada, de preocuopación menor o no evaluada aún por la Unión internacional de Conservación de la Naturaleza.
También detalla el 2) significado de patrones de actividad, es decir si el mamífero es diurno, nocturno la ambos; así como también el 3) significado de los hábitos alimenticios: carnívoro, herbívoro, insectívoros, omnívoros, etc.
En las primeras páginas arranca describiendo las características de esa zona, cuáles son las áreas protegidas, los modelos de desarrollo pecuario en el área de estudio, así como también una introducción a las partes del cuerpo de un mamífero para poder identificarlos y distinguirlos unos de otros a lo largo de la guía.
Fichas de los mamíferos
En cada una de las fichas de los mamíferos se cuenta con una fotografía, los nombres por los cuales se los conoce: desde el científico hasta los comunes, en guaraní e inglés. Seguida de una descripción en palabras sencillas para que todas las personas puedan comprenderlo fácilmente sin necesidad de ser especialistas en el área, además de la iconografía arriba mencionada (patrones de actividad, hábitos alimenticios, etc.), también la historia de vida (cuántas crías tiene,e tc.), la distribución para saber en qué zonas de América también se encuentra y un dibujo a lado de un persona para tener una noción del tamaño real del mismo.
Finaliza con buenas prácticas para la conservación de la biodiversidad en ambientes agropecuarios. “Les hacemos 10 recomendaciones prácticas a los productores que le permiten una mayor una mayor sostenibilidad ambiental en sus establecimientos”, explica la Prof. Máster en Ciencias.
En el libro también son autores la profesora Karina Núñez, Katia Airaldi, Gloria González de Weston, Fernando Cubilla, todos por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Por la Universidad de Salamanca: Fernando Silla y Salvador Peris. Por el Programa Iniciación Científica: Estefanía Valiente, Karen Chavez, Yolanda Ramos, Belén Saldívar y Patricia Salina; también Daniela Tabilo de los Estados Unidos.
La obra fue declarada de interés científico y educativo por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción, la Sociedad Científica del Paraguay y la Asociación Paraguaya de Mastozoología.
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Diez obras y autores fundamentales de la literatura paraguaya
- Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza/Archivo
Con motivo del Día del Libro, que se recuerda el próximo 23 de abril, el escritor y docente Victorio Suárez comparte lo que a su criterio son los 10 libros fundamentales de la literatura paraguaya y de por qué considera que estas obras y sus autores merecen figurar en este sitial.
Transcurrido el primer cuarto del siglo XXI, ya es posible mirar en retrospectiva y hacer una valoración del camino andado, en este caso respecto a la creación literaria. Si bien en principio la intención fue ceñirse a este periodo, Suárez considera que hay fuentes e influencias de la segunda mitad del siglo pasado que no pueden omitirse.
Por ello, al lado de obras de las últimas dos décadas y media aparecen nuevamente autores clásicos como Augusto Roa Bastos y Elvio Romero, que desde la narrativa y la poesía dejaron un legado que sigue vigente.
Estos son, pues, los diez títulos fundamentales de la literatura paraguaya, con sus respectivos autores, de acuerdo al especialista en las letras nacionales.
–¿Cuáles les parece que son los diez libros capitales de la literatura paraguaya de este siglo?
–Hay mucho más de diez libros capitales, pero trataré de ceñirme a los diez libros que considero son los más importantes de la literatura paraguaya. En esto tengo que incluir a escritores, críticos y poetas que vinieron a partir del cuarenta, obviando (arbitrariamente) a aquellos autores y obras novecentistas y quienes aparecieron en ese intermedio de 1900 a 1940. No obstante, puedo enumerar cuanto sigue:
1. “YO EL SUPREMO” (1974, NOVELA)
–¿Podría hablarnos brevemente de cada una de las obras y por qué las escogió?
–Creo que estos autores fundamentales de la literatura paraguaya abrieron un amplio diafragma para la incursión literaria en nuestro país. Augusto Roa Bastos (1917-2005), por ejemplo, como hijo legítimo del cuarenta, comenzó escribiendo poesías, luego pasó a la narrativa. En ese sentido, su mejor libro fue “El trueno entre las hojas”, obra que expone esa vertiginosa presencia de hechos esenciales en medio de soledades tan extremas como aquel “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo, donde la ficción se incorpora a la realidad como el brazo ejecutor de la obra. Esos “carpincheros” de Roa son como luces que caminan en las sombras, destellando una poesía permanente, inquieta, total. Sin embargo, en “Yo el supremo”, obra de difícil lectura, el escritor no renuncia a sus raíces poéticas y construye una montaña sobre la historia y los personajes del Paraguay, destacándose sobremanera la imagen del doctor Gaspar Rodríguez de Francia, genio inspirador, decidido y de carácter difícil en una novela donde el tiempo es ayer y también se puede considerar como hoy. Con esta obra Roa logra el Premio Cervantes de Literatura en 1989 y él mismo manifestó que no le resultó fácil escribir, que le llevó una década de escritura e investigación. Estimo que, por el momento, la escritura literaria está liviana, agredida por los medios electrónicos, se mantiene casi en estado neutral, hecho que nos lleva a creer que una obra como la de Augusto Roa Bastos seguirá siendo un clásico insuperable.
2. “LOS INNOMBRABLES” (1959, POEMAS)
El otro de esta apretada lista es Elvio Romero (1926-2004), probablemente el máximo poeta del Paraguay y uno de los más emblemáticos de Hispanoamérica y el mundo. Merecía el Cervantes de Literatura, pero no fue así. Dejó una impresionante cantidad de laureados libros. No obstante, creo que “Los innombrables” (1959) es una de sus producciones de mayor calidad estética y de denuncia, apuntando siempre con detallada sinceridad hacia el sistema opresor. Por su militancia política, casi toda su obra se desarrolla en el exterior y recibió elogios de grandes escritores como Nicolás Guillén y Rafael Alberti, a quienes también él admiraba sin disimulo. Se trata, probablemente, del poeta paraguayo de mayores y mejores recursos expresivos. Nunca olvidó sus “llanuras natales” y en todas sus obras late el compromiso fuerte, los deseos de libertad, la denuncia directa hacia las injusticias que, en realidad, nunca cedieron en Hispanoamérica y menos en nuestro país.
3. “POEMAS DE UN MUNDO EN BRUMAS” (1950, POEMAS)
También apunto el nombre de Elsa Wiezell (1926-2014), poeta y autora de una impresionante cantidad de libros. Su voz poética sigue siendo una de las mejores de la literatura del Paraguay e Hispanoamérica. Amó la poesía y vivió cada día como poeta. Creativa, visceral, amplia, su “mundo en brumas” es la más clara expresión de la poesía que ya comenzaba a tomar fuerza en aquella década del cincuenta, que produjo probablemente el repertorio poético más logrado del Paraguay. Poesía existencial, voz de incertidumbre, tanteos estéticos para capturar aquello que nos aprisiona a cada paso marcan la semblanza de esta gran poeta que habló con fuerza quemante sacudiendo los ánimos y volviendo febril todo el ámbito que nos rodea.
4. “ARCÁNGELES EBRIOS” (1964, POEMAS)
En 1960 aparece la voz poética fundamental de aquella promoción: Roque Vallejos (1943-2006). Fue una expresión saturada de belleza, soledad y desesperación. Después de su primer y celebrado libro, “Pulso de sombra” (1961), llega una serie de poemas en “Los arcángeles ebrios” (1964), obra en la que logra desenterrar la patética elucubración al mirar un mundo cambiante. En ese contexto, nuestro país ya sentía en su epidermis la consolidación del sistema dictatorial que castigó a todos. Con un trabajo inteligente e impecable, Vallejos logró entender los tramos de la creación en Paraguay dando a conocer su libro “La literatura paraguaya como expresión de la realidad nacional”, importante radiografía para conocer nuestro proceso literario. Más allá de “Los arcángeles ebrios”, llega en formato opúsculo “Poemas del Apocalipsis”, probablemente conteniendo los mejores poemas escritos en Paraguay.
5. “PASO DE HOMBRE” (1963, POEMARIO)
Otro escritor de irradiaciones supremas fue Francisco Pérez Maricevich (1937-2022), crítico riguroso, narrador y poeta. En su segundo poemario “Paso de hombre”, recibió halagos de Josefina Plá, gran protagonista del acontecer literario del Paraguay en aquellos años difíciles. Coincidimos con ella al exponer la incursión de nuestro poeta al territorio de la existencia y a las profundidades del ser, donde se trata de hallar respuestas para enfrentar la realidad del tiempo que se vive. Afanosamente directo en su proyección poética, este libro es un alivio que nos lleva a tocar con alas nuevas la misma existencia tantas veces descompaginada por crueles arrogancias y falta de creencia.
6. “ESPANTADIABLOS” (2006, POEMARIO)
Otro poeta de singulares aciertos y calidad expresiva fue Jacobo Rauskin (1941-2024). En 2007 recibió el Premio Nacional de Literatura por su obra “Espantadiablos”. Se trata de un poeta de lenguaje universal y muy cercano a todo lo que palpita en el mundo. Rauskin sella connotaciones precisas a sus versos, vaciándolos de cualquier exceso y apostando por las honduras del alma. Precisamente allí el poeta lucha contra su propio desencanto.
7. “HIJOS DE LA REVOLUCIÓN” (2019, NOVELA)
“Hijo de la revolución” es uno de los tantos títulos que dio a conocer una de las más prolíficas escritoras del Paraguay, Maribel Barreto (1936-2022). Por esta obra obtuvo el Premio Nacional de Literatura y fue, además de crítica en literatura, una excelente representante de la vida creativa. En la novela de referencia, una vez más, aparece la certera imaginación de la autora, que ya venía incursionando en la investigación de los vericuetos políticos de la vida nacional. Aquella revolución, emparentada con la del 22, aparece en todo el esplendor imaginativo de la autora, que condensa muy bien los ingredientes que llegan con una sublevación, entre ellos, el abuso en todo sentido. Antes de su fallecimiento, se dedicó con intensidad a la escritura, ofreciendo libros de gran valor sobre los autores nacionales, especialmente en ese emblemático ensayo crítico titulado “Visión de dos décadas de literatura paraguaya en el siglo XXI”.
8. “EL PELUQUERO FRANCÉS” (2008, NOVELA)
“El peluquero francés” es una de las mejores novelas de Guido Rodríguez Alcalá (1946), destacado intelectual, poeta y periodista perteneciente a la promoción del 70. En varias obras de carácter histórico, el autor de esta novela indagó de manera puntillosa en la historia del Paraguay y de ella emergieron otras memorables obras, pero es en “El peluquero francés” donde se puede percibir un desprendimiento del hecho histórico tal como nos cuentan los manuales de historia. Si bien transcurre en un tiempo relacionado al pasado paraguayo, en esta obra el autor expone y logra la atención del lector con la llegada de Elisa Alicia Lynch al Paraguay y la amistad necesaria de esta con Jules Berny, un antiguo amigo a quien volvió a encontrar. Es una obra en la que no faltan los detalles de aquellos años políticos por estos lares de supervivencia extrema.
9. “EL TEXTO IMPOSIBLE” (2023, POEMARIO)
“El texto imposible” es un poemario de Moncho Azuaga (1952), que en 2023 recibió el Premio Nacional de Literatura. Se trata de una obra que expresa el sentir más sincero del poeta. Probablemente, algunos pensaron que renunciaría a su palabra contestataria, casi exteriorista, como diría Ernesto Cardenal. Pero Moncho siguió en lo mismo para decirnos lo que somos y quiénes son aquellos que siguen con el fusil cargado en este largo peregrinaje que resulta confuso, extremadamente peligroso, amargo, letal.
10. “MANUAL DE ESGRIMA PARA ELEFANTES” (2012, RELATOS)
Finalmente, “Manual de esgrima para elefantes”, de Javier Viveros (1977), un escritor de feliz aparición en la literatura nacional. Si bien el material recoge experiencias de una estadía del escritor por el continente africano, su escritura es atrapante y nos lleva al deleite de leer su trabajo. Desde los primeros tramos, Javier ofrece no solamente su capacidad creativa, sus ganas de invención, presenta también la buena escritura, correctamente diseñada para lograr su objetivo. Es en la actualidad no solamente el más promisorio, sino también el de mayor caudal literario en la cuentística nacional. Su calidad queda demostrada en varios libros que el escritor viene presentando regularmente.
–¿Por qué le parece que estos autores son especialmente importantes?
–Creo que cada uno logró el propósito de crear una buena literatura y, por supuesto, abrir la senda para otros escritores nacionales. Se han comprometido grandemente, y eso es muy difícil en Paraguay. Despojarse de todo lo innecesario, soñar y actuar solidariamente es una actitud que requiere valentía, capacidad creativa y conocimiento. Todos estos autores entendieron, saben perfectamente esta situación.
–¿Algo que desee añadir que no le haya preguntado?
–Sí. Hablamos de diez libros fundamentales y yo creo que existen mucho más. Hay nombres que no podemos pasar por alto, aunque a veces al nombrar uno olvida a ciertos poetas, escritores y ensayistas. No obstante, voy a ofrecer mi reconocimiento y admiración a tantos más: Teresa Méndez Faith, una mujer que hizo visible la literatura paraguaya desde sus cátedras de literatura en una universidad norteamericana. Asimismo, publicó cerca de cuarenta libros sobre autores nacionales, con exhaustivos análisis sobre la literatura paraguaya. Debo recordar también a la escritora Raquel Saguier, que falleció tempranamente, pero dejó una novelística brillante. Por otra parte, tenemos a Luis María Martínez, el máximo poeta social del Paraguay; José Luis Appleyard, poeta místico por excelencia; Rubén Bareiro Saguier, Carlos Villagra Marsal, Carmen Soler, Nila López, Juan Manuel Marcos, Jorge Canese, Alcibiades González Delvalle, Osvaldo González Real, Renée Ferrer, Feliciano Acosta, Milia Gayoso, Andrés Colmán Gutiérrez, Bernardo Neri Farina y los integrantes del Taller Ortiz Guerrero: Mario Rubén Álvarez, Delfina Acosta, Amanda Pedrozo, Ricardo de la Vega, Mario Casartelli, Osmar Sostoa, Miguel Ángel Meza, Susy Delgado, Jorge Gómez Rodas y los más actuales: Gloria Muñoz, Chiquita Barreto, Blas Brítez, Genaro Riera, Gabriel Ojeda, Maricruz Méndez Vall, Ulises Viveros, Alicia Rizzi, Gloria Marecos, Mía Luján Duarte Quintana, Sebastián Ocampos, Julio Benegas Vidallet, Alberto Sisa, Ricardo Loup. Puede seguir un poco más la lista y te darás cuenta que tenemos mucho más. De todos modos, creo en una veintena de libros fundamentales y más de treinta escritores y poetas imprescindibles.
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Lanzarán guía gratuita para identificar a mamíferos medianos y grandes del Chaco
Este viernes 11 de agosto, a las 16:00, se realizará el lanzamiento de la reedición de la “Guía para la identificación de mamíferos medianos y grandes del Chaco”, que busca que la población paraguaya pueda conocer a los animales que residen en esta zona del país. La presentación será en formato impreso y digital, se podrá tener acceso a ambos de forma gratuita.
Según la bióloga Andrea Weiler, el propósito de la guía es facilitar la identificación y observación de estos mamíferos, la presentación será en el salón Judith dos Santos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). “Se trata de un libro con el que podrán identificar a 50 mamíferos medianos y grandes de esta zona del país, porque tendrá la foto de cada especie”, detalló en entrevista con La Nación/Nación Media.
Explicó que dentro del material cada foto irá acompañada de una pequeña descripción de cada especie. “Escribimos las características más importantes de cada especie para que puedan ser identificadas y diferenciadas unas de otras, qué come, dónde vive, como sus hábitos diarios. También, incluye la distribución de la especie y su estado de conservación en el país”, confirmó.
Resaltó que la idea es que la gente valore las especies de animales que tiene Paraguay y que se los conozca. “Yo siempre digo: ‘Nadie puede querer algo que no conoce’; entonces, si no conocemos lo que tenemos, qué nos va a importar qué les pasa. El libro es gratuito para que podamos crecer juntos y vamos a estar regalando el día del lanzamiento”, refirió.
La profesional manifestó que también se tendrá el material en formato virtual y que se ajusta para que pueda ser visto en los celulares. “Podrá ser descargado desde el viernes 11 de agosto, desde las plataformas de Somos Yaguareté y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) o accediendo al link”, manifestó.
Este proyecto fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en su convocatoria de 2014 y ya cuenta con una primera edición. “Se trata de una reedición y la impresión está siendo apoyada por la WWF a través de la iniciativa #ParaguaMásJaguareté, además, contamos con el apoyo de la organización del movimiento ciudadano Somos Yaguaré”, apuntó.
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Publicar un libro que sea leído y reconocido, el desafío de cada escritor en Paraguay
La pasión que mueve a un escritor es muchas veces tan grande como los desafíos con los que se encuentra en esta profesión, algunos de ellos son personales, como la elección de un tema, darle cuerpo y continuidad a una obra o elegir un título digno para ella; otros son externos y muchas veces los más difíciles de enfrentar como representa escribir en un país en el que históricamente se lee poco y la industria de la literatura está dando sus primeros grandes pasos, brindando un espacio más amplio a escritores nacionales.
“El primer desafío de un escritor paraguayo es lograr que su obra sea publicada sin tener que recurrir a su propio bolsillo, el segundo desafío es llegar a los lectores y ser leído, y el tercero es traspasar las fronteras. Salir de nuestras fronteras todavía es un sueño largamente anhelado por muchos autores paraguayos, esto es, logrando ser publicado por una editorial extranjera o conquistando al público internacional”, comenta la escritora y periodista paraguaya Milia Gayoso Manzur en conversación con La Nación/Nación Media, en el Día del Libro Paraguayo.
La autora reconoció que a todo lo mencionado anteriormente se suma el hecho de que un escritor en Paraguay no puede vivir solo de escribir y que, por ende, debe contar con trabajos paralelos, aceptando a su vez que en nuestro país aún no se ve la creación literaria como un trabajo que lleva tiempo y esfuerzo tanto físico como mental, como cualquier otra profesión.
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Respecto a las necesidades del sector para que los escritores puedan trabajar en mejores condiciones, Milia Gayoso argumentó que el poder dedicar más tiempo sin presiones económicas a la creación de obras es crucial. “No hablo de la aparición de mecenas que nos faciliten la vida, sino de mejores condiciones editoriales, necesitamos que nuestro trabajo sea apreciado y valorado en todo el sentido de la palabra. Al ser limitada la cantidad de libros publicados, entonces el porcentaje de ganancia es muy bajo”, sentenció.
Más espacio
Gayoso destacó que el espacio con el que ahora cuentan los escritores nacionales en Paraguay ha sido ganado con los años, con mucho esfuerzo y con tenacidad, subrayando que para las nuevas generaciones de escritores las redes sociales y las plataformas digitales están siendo de mucha ayuda para promocionar y dar a conocer sus trabajos.
“Actualmente, existen más ferias de libros, se han abierto cursos de escritura y muchos escritores paraguayos son invitados por entidades extranjeras para impartir charlas o participar de actividades internacionales”, comentó la escritora, subrayando la creación de espacios como encuentros literarios y visitas a las instituciones educativas, donde incluso pueden ofrecer y vender sus obras.
Si bien incentivar el hábito de la lectura en nuestro país es una de las materias pendientes más importantes a nivel cultural, para la escritora esto va cambiando y se da en muchos casos por la pasión que se ve en las nuevas generaciones hacia la lectura. “Es una rareza hermosa ver a una persona leyendo mientras viaja, en nuestro país. Sin embargo, se empiezan a ver cambios; los niños sienten avidez de leer y eso se ve durante la visita a las escuelas, incluso hay casos en que los padres le toman el gusto a la lectura viendo a sus hijos con un libro en la mano”, enfatizó Gayoso.
El consejo de la escritora paraguaya para quienes quieran escribir o estén iniciando en esta aventura fue concreto y firme: “Les aconsejo que lean, lean y lean, hay que leer muchísimo; la lectura va a ser su mejor escuela, y el que escriba, que tome apuntes de sus ideas, de nombres, lugares, posibles títulos. Que escriban en la computadora, en agendas, cuadernos, servilletas. Hay que aprovechar cada momento de inspiración”, finalizó.
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Atraer la atención de los lectores
La lectura en el Paraguay por décadas ha prevalecido como uno de los hábitos pendientes a cultivar como sociedad, por muchos factores, afortunadamente uno de ellos no es la falta de escritores paraguayos, que si bien no son los suficientes cada vez se da un aumento de presencia de autores paraguayos en las góndolas de las librerías.
“El desafío principal en la actualidad es atraer la atención de los lectores en un país donde históricamente se lee poco, hay poco apoyo a la industria editorial y al trabajo de los escritores, pero vamos avanzando”, manifestó en conversación con La Nación/Nación Media el escritor paraguayo Andrés Colmán Gutiérrez.
El mismo aseguró que, si bien se ve en muchas librerías una mayor promoción de libros de autores ya consagrados con sagas populares -que incluso tienen sus versiones televisivas-, también se da en muchas editoriales nacionales y varias librerías un espacio preponderante a los autores nacionales, apoyando su trabajo y vendiendo sus obras, cosa que se vio en las últimas ferias de libros y dio un aire de esperanza para todos los escritores.
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Larga vida a los libros
Paulo César López, paulo.lopez@nacionmedia.com - Fotos: archivo y gentileza
En el marco del Día del Libro, que se recuerda este 23 de abril, Nación Media conversó con tres referentes del mundo editorial local sobre la situación actual de esta herramienta del saber por antonomasia. Aunque todos coinciden en que el mercado librero se ha puesto cuesta arriba en los últimos tiempos, especialmente por la pandemia, la creciente digitalización y la mayor oferta de entretenimiento tecnológico, los entrevistados se reafirman en que la cultura del libro capeará con éxito los nuevos desafíos y seguirá vigente como fuente de conocimiento y de ocio.
El Día Internacional del Libro fue instituido oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1995 en homenaje, entre otros notables de las letras, a los dos más grandes escritores de todos los tiempos, el español Miguel de Cervantes y el inglés William Shakespeare, cuyas muertes acaecidas en 1616 coinciden alrededor del 23 de abril.
Con motivo de esta conmemoración consagrada para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual, conversamos con los editores Javier Viveros (JV), del sello Rosalba; Carlos Vera (CV), de Arandubook, y Vidalia Sánchez, de Servilibro, quienes comparten su visión sobre la actualidad y el futuro de la industria editorial en el Paraguay.
–¿Cómo ven la situación del ámbito editorial en nuestro país?
–JV: No son estos los mejores momentos para la industria editorial. Primero fue la pandemia y después se vino una suba casi inverosímil del precio del papel, lo que repercute negativamente en toda la cadena del libro.
–CV: La situación del ámbito editorial es igual al de cualquier otro cultural: difícil. Pero esto tiene que ver con una serie de circunstancias como, por ejemplo, la situación económica, el auge de las redes sociales, las publicaciones en plataformas digitales, que tienen lo suyo, pero que, sinceramente, no son necesariamente competencia para las editoriales físicas a la larga. Lo que pasa es que los escritores, sobre todo los nuevos, al provenir de un ámbito más tecnológico y digital, piensan que las plataformas son la respuesta a todo, pero no es así. Para darte un ejemplo, cierta renombrada plataforma le paga al autor solo al alcanzar una meta de venta que, en la mayoría de las veces, no se cumple. Recién al llegar a cierta cantidad de compras ellos hacen el pago y puede resultar que un título sea exitoso en nuestro medio en lo físico, pero no en el digital. Como suelo expresarle a los autores, sitios como Amazon, por ejemplo, están muy bien, pero para decir que estás ahí. Las mayores ventas en dicho sitio se dan con las publicaciones en inglés, no necesariamente en castellano. Por otro lado, situaciones como la pandemia nos ha obligado a estar encerrados. Conspiraron, por un lado, contra nuestra libertad; pero, por el otro, posibilitaron el surgimiento de nuevos escritores que, enfrentados con la realidad que les rodeaba, quisieron exponer sobre el papel sus sentimientos y sus ideas. Igual cosa pasó con los que ya escribían, quienes incrementaron su producción. En líneas generales, hubo, a mi entender, un auge en el proceso de escritura, así como en la participación en talleres y en la lectura. Lo que nos falta, como sociedad, es mejorar nuestro poder adquisitivo, porque ganas de leer hay, aunque no siempre se cuenta con el dinero necesario para invertir en ese rubro.
–VS: Y está como en todos los países, reaccionando lentamente después de lo que fue la pandemia, donde tuvimos un bajón en la producción de libros y problemas en la parte económica en muchas empresas. Paraguay no fue la excepción y ahora lentamente desde mediados del 2022 el mundo editorial empezó a tener otra vez una vida activa. Esperemos que en este 2023 vaya mejorando y que las nuevas autoridades del Gobierno incentiven el libro, la lectura y que en el Parlamento se promulgue la nueva Ley del Libro, que desde el año 96 estamos luchando que salga porque la ley que rige actualmente en nuestro país está desfasada. No contempla muchísimas cosas, entre ellos no contempla lo de los libros digitales, por eso hay poca producción de libros digitales en nuestro país. Y bueno, estamos muy esperanzados.
PREFERENCIA DEL PÚBLICO
–¿Cuál es el género que mayor salida tiene en el mercado?
–JV: El narrativo, sin dudas. La mayoría de nuestras ventas se dan en literatura infantil y novela.
–CV: Son varios, en realidad. La fantasía a través de los cuentos, los relatos, el mito, la aventura. Dos géneros que están muy fuertes también son la ciencia ficción y el terror adolescente. El género policial no mucho, casi nada que no sea discursivo o relativo a hechos ocurridos anteriormente. Otro aspecto a tener en cuenta es el auge de la literatura histórica. Excelentes y extensos trabajos de investigación y revisión histórica se han proyectado en los últimos tiempos. Muchos de ellos fruto de la coparticipación entre nacionales y extranjeros. La academia está trabajando muy bien en ese sentido, al igual que los centros de estudios sociales y los conglomerados de estudio.
–VS: El género que mayor salida tiene en el mercado paraguayo es literatura. Literatura e historia son los dos géneros más vendibles. O sea que no solamente es literatura porque se lee en los colegios, en las universidades, sino porque mucha gente lee literatura aparte de los estudiantes. E historia quizás por la historia que tuvimos en nuestro país, hay capítulos de la historia paraguaya que recién ahora van saliendo a luz. Yo creo que por eso los libros de historia también son muy pedidos.
INSTRUMENTO LEGAL
–¿Cómo les parece que puede beneficiar una iniciativa como la Ley del Libro para el fomento de la lectura?
–JV: Si esa ley en la que trabajamos en la Mesa Técnica del Libro entra finalmente a regir va a generar cambios verdaderos, a diferencia de la que está vigente, pues entraña un involucramiento efectivo del Estado en favor de toda la cadena productiva del libro. Se va a constituir en el motor que hace falta para despegar de una buena vez.
–CV: Como toda ley, es la practicidad y su uso los que le dan posibilidad de beneficio a las personas. Existen muchas leyes, hermosas algunas y pésimas otras, incumplibles también o que se violan constantemente. La Ley del Libro es el fruto de los desvelos de muchos colegas, de muchos actores de la cultura y hago votos por que sea una herramienta útil para el fomento no solo de la lectura, sino también de la publicación.
–VS: La Ley del Libro para el fomento de la lectura va a favorecer no solamente como mencioné para que se produzcan libros digitales, porque ya va a haber una penalización para los que obren mal con los libros digitales, sino porque también esta ley va a contemplar un montón de derechos que tienen los autores de los libros, los escritores, también las editoriales. La función misma del Estado con relación a la difusión del libro en la lectura. Esta ley también va a crear una Comisión Nacional del Libro que estará integrada por los gremios relacionados al libro y muchas instituciones públicas como el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación. Y esta Comisión Nacional de Cultura va a tener un gran papel en la Ley del Libro, porque es la Comisión Nacional de Cultura la que va a velar para que se cumpla todo lo que va a contemplar esta nueva ley. Por eso es que queremos tanto que salga. Ahora ya tiene media sanción del Senado y ahora está en la Cámara de Diputados y ojalá se sancione y se promulgue lo antes posible.
–¿Qué tipo de títulos publica más la editorial a su cargo?
–JV: Hemos publicado mucha literatura para niños y también historietas. En el último bienio hemos entregado a la imprenta muchos libros del género narrativo: novela y cuento.
–CV: Mi editorial es muy pequeña. Nació de una necesidad específica y fue dando giros y cambios con el paso del tiempo. Arandubook está hace tres años en el mercado como sello editorial y desde el principio, desde su primera publicación, se ha volcado a la publicación histórica. Textos jesuíticos, temas sobre la historia civil de la Guerra del Chaco, sobre el mariscal José Félix Estigarribia. Además, trabajamos ediciones facsimilares de publicaciones periódicas ya agotadas que obran en nuestra colección particular que alberga libros nacionales y extranjeros desde el siglo XVIII. Pero, como todo esfuerzo, es hijo de las circunstancias. Incursionamos también en otros géneros desde el año pasado, en que habilitamos un concurso de cuentos cortos de ciencia ficción a través de un proyecto denominado Prometeo, que este año va a tener su versión 2023. En su versión 2022 tuvo la participación de más de 100 escritores de primera publicación, lo que de alguna manera nos brinda un panorama muy esperanzador sobre dos aspectos: la gente escribe y el género goza de buena salud en el Paraguay.
–VS: La Editorial Servilibro se dedica exclusivamente a la publicación de autores paraguayos. Hasta este momento tenemos 1.382 títulos publicados de 426 escritores y escritoras paraguayos. Nunca pudimos tener un perfil editorial definido por cuanto que en nuestro país hacía falta publicar de todo porque durante la época de la dictadura estaban muy controlados ciertos temas, ciertos libros, y entonces por eso desde la caída de la dictadura hay una avalancha de publicaciones de temas que en otra época no se hubieran tocado.
OFERTA VARIADA
–Existe la sensación de que actualmente se escribe más, pero se lee menos. ¿Es así?
–JV: Lo es. Pienso que se lee menos porque nunca antes en la historia de la humanidad ha habido tanta y tan variada oferta de entretenimientos. Esas ofertas compiten con el viejo y querido libro, aunque este último otorga un conjunto de beneficios que otras opciones difícilmente pueden igualar.
–CV: No necesariamente. Y juzgo por las personas que están alrededor mío. La tecnología y su brazo digital han permitido que muchos títulos que antes no estaban al alcance de nuestras manos ahora sí lo estén a través de las plataformas comerciales. Por otro lado, los proyectos de digitalización y preservación de los acervos documentales, históricos algunos, han permitido el acceso a libros que antes ni siquiera imaginábamos. Bibliotecas, mapotecas, hemerotecas, discotecas, videotecas, museos y galerías nos permiten ver más. Si quiero saber qué se publicaba en internet hace un par de años, basta con acceder a Archive.org y puedo encontrar la información requerida. Ese acceso a los documentos; esa, digamos, democratización de la cultura visual y el entendimiento de que a partir de esos conglomerados de información que son las bibliotecas, a partir de programas digitales, podemos acceder al conocimiento, es de una riqueza y esperanza inigualables.
–VS: Yo no estoy de acuerdo. Yo creo que se escribe más y se escribe muy bien. Nuestros escritores y escritoras nos entregan muy buena calidad de materiales y yo creo que se lee mucho más. Muestra de ello es que unos 10 años atrás, en la librería entraba solamente gente mayor, gente adulta. Sin embargo, hoy día las librerías son muy visitadas por los jóvenes. Los jóvenes que hoy tienen el celular también. Sin embargo, se van a comprar a la librería libros físicos, libros en papel para regalar por el Día de los Enamorados, el Día del Padre, Día de la Madre, etc. Y eso a mí me parece que es una señal de que esos chicos que hacen eso leen. Yo estoy segura de que leen más. Y quizás la tecnología, el celular, la tablet, la notebook, hacen que los jóvenes lean más. De eso estoy segura.
POLÍTICAS PÚBLICAS
–¿Qué cree que se debería hacer en materia de política pública para estimular la producción y consumo de libros?
–JV: Es preciso que ambas cámaras del Parlamento aprueben la Ley del Libro y que el presidente la promulgue. Ese será un paso de gigante.
–CV: Lo que la política tiene que brindarnos es la posibilidad de mejorar nuestra situación económica. Si a eso le sumamos la Ley del Libro y algún esfuerzo desde el ámbito de la educación, yo creo que lo demás vendrá por añadidura. Pero voy a hacer un agregado. El ámbito de la educación deberá, en algún momento, y espero que sea en la brevedad, encarar seriamente la utilización de la literatura como una herramienta de desarrollo cultural de las personas, no como un obstáculo que hay que pasar en los exámenes. Los programas deben mejorar en tal sentido, pero sustancialmente.
–VS: Desde luego que debe haber una política pública para estimular la producción y el consumo de los libros. La nueva Ley del Libro contempla eso, que el Estado debe comprar de cada título publicado, creo que cien ejemplares para los colegios públicos, las bibliotecas públicas, para ser distribuidos a los colegios y bibliotecas públicas. Estamos muy esperanzados en ese artículo a pesar de que la Ley del Libro que rige actualmente ya tiene incluido ese artículo, pero nunca se cumplió. Nunca se compraron esos cien títulos a las editoriales paraguayas.
–¿Cómo ves la labor del Estado, y del sistema educativo en particular, en cuanto a fomento de la producción intelectual y la lectura?
–CV: Ampliando lo que ya expresé, el Ministerio de Educación deberá reformar, retocar, modificar o clarificar el aspecto que le concierne como institución rectora de ese aspecto tan importante. Debería preocuparse más en que los discentes aprendan cuestiones que son fundamentales para su desarrollo como persona cívica. Como decía Ramón Indalecio Cardozo: “Debemos preparar a los niños para la vida”. Pero dentro de un espacio armonioso y útil en el que los profesores, los profesionales de la enseñanza, tienen importancia fundamental porque nadie puede enseñar lo que no sabe. El Estado, por su parte, debe poner lo suyo: establecer las condiciones claras y respaldar a la comunidad educativa. Y falta el último eslabón: la familia, sin cuya labor y respaldo, sin cuya responsabilidad en la formación primera de los educandos en su sociedad interna, nada sería posible. Lo que no se aprende en la casa, va a ser más difícil aprender en la escuela.
–VS: En el sistema educativo, en cuanto al fomento de la producción intelectual y la lectura, yo creo que hay muchas materias pendientes. Se tiene el Plan Nacional de Lectura, que se implementa a medias. Entonces, hace falta que desde las instituciones educativas y desde las instituciones del Estado, que deben fomentar el libro y la lectura, se haga una alianza con el sector privado. Yo estoy convencida de que si hay una alianza público-privada para el fomento del libro y la lectura esto va a avanzar mucho más.
EL FUTURO
–¿Cree que en un futuro cercano el libro físico va a desaparecer?
–JV: En un futuro no demasiado lejano, los libros de celulosa probablemente perderán su actual preeminencia frente al libro digital. Pero dudo de que ello los lleve a desaparecer del todo. Siempre quedará gente que prefiera la sensación de tener el libro físico en las manos, que disfrute del olor de la tinta y del papel, y que opte por tener una biblioteca de libros impresos.
–CV: De ninguna manera. Me reafirmo en que no va a desaparecer. Se imprimirá menos, tal vez. Se regularán las impresiones, se imprimirá bajo demanda, como en otros países, pero no va a desaparecer.
–VS: No, no va a desaparecer. Ustedes se acordarán de que se había anunciado de que con los libros digitales, el libro físico, el libro en papel iba a desaparecer totalmente. ¿Cuántos años hace de eso? Ahora empresas grandes como Amazon están buscando espacio físico en capitales de Sudamérica para nuevamente abrir librerías donde se vendan libros físicos, libros en papel.
Yo no creo que desaparezca el libro en papel. Los jóvenes mismos leen los libros en papel. Yo creo que van a ir tomados de la mano el libro físico con el libro digital. En nuestro país, al menos, es muy difícil que desplace al libro impreso en papel porque lo digital no está al alcance de todos.
–¿Alguna reflexión final?
–JV: Solo subrayar la importancia de la Ley del Libro y su potencial para mejorar las cosas en un área en la que llevamos mucho atraso respecto a los países vecinos.
–CV: Instar a las personas a que sigan creyendo en la lectura, que muchos escritores y editores estarán a su lado para ofrecerles las mejores opciones para seguir en ese camino tan especial.
–VS: Tenemos que luchar por un país de lectores. Yo sueño con un país de lectores acá en el Paraguay. Y se puede conseguir. Yo siempre comento que me dicen en el extranjero, cuando voy a las ferias internacionales, ¿es cierto que los paraguayos no quieren leer? Y yo les digo que no es cierto. Lo que pasa es que en mi país el libro no está al alcance de todos. Imagínense a alguien que gana un sueldo mínimo, que vive en alquiler, que tenga tres o cuatro hijos, debe pagar alimentación, gastos escolares, remedios, a esa familia no le alcanza para comprar un libro cada seis meses. Y el libro paraguayo no está al alcance de todos y no está caro. Con relación a los libros extranjeros, está mucho más barato y son de muy buena calidad. Lo que pasa es que hacen falta en nuestro país bibliotecas públicas, bibliotecas comunitarias, donde la gente pueda leer gratis. Eso hace falta. Donde ese carpintero pueda llevar una enciclopedia de carpintería a su casa, esa ama de casa que quiera leer un libro de jardinería para mejorar su jardín. O sea, hacen falta bibliotecas comunitarias, bibliotecas públicas, donde la gente acceda a los libros gratuitamente. Esa es una gran materia pendiente que tenemos en Paraguay. Y no es difícil. No es difícil porque eso, inclusive, no le costaría plata al Estado si es que se hace esa alianza público-privada que dije. Y como parte de esa alianza, de la responsabilidad social de las empresas privadas, yo creo que muchas empresas son sensibles a los temas culturales y van a apoyar, se pueden armar esas bibliotecas comunitarias, esas bibliotecas públicas.