Por: Jazmín Gómez Fleitas (@jazgomezf)

En los hogares hay dos tipos de residuos: los valorizables y los no valorizables. Como explica Carlos Jara, director ejecutivo de Soluciones Ecológicas, los no valorizables son aquellos que “deben ir con la basura común, la que retira la municipalidad y que incluyen: los orgánicos (restos de comida), los mixtos (papel higiénico, servilletas usadas), y los inorgánicos no reciclables localmente (vidrios, tetrapak y algunos tipos de plásticos)”.

Las que sí son valorizables, continúa explicando Jara, son los inorgánicos reciclables como:

a) Plásticos: PET, PEAD, PEBD y PP (identificables por sus siglas). Por ejemplo: botellas de gaseosas, aguas, aceites, shampoo, suavizantes, bolsas de súper (los hules).

b) Aluminio, latitas y desodorantes. “Las reconocemos por el signo de reciclaje y ALU”, comenta.

c) Papeles y cartones, siempre que no contengan materia orgánica.

1) Tener al menos 2 recipientes más en la casa para separar papel y cartón de los plásticos y aluminios. “Ya que los papeles no deberían tener contacto con materia orgánica”, detalla.

2) Aplastar los plásticos y aluminios para reducir su volumen y facilitar su almacenamiento y transporte.

3) Juntar una cantidad considerable y acercar hasta el EcoPunto más cercano o sacar con el resto de la basura, pero colocar en lugares distintos, sin que se mezclen con los no valorizables.

Hasta aquí, contamos 3 recipientes de basura en la casa: uno para la basura común que retira la municipalidad, el segundo para los papeles y cartones sin materia orgánica y un tercero, para plásticos y aluminios.

Carlos explica que la materia orgánica representa el 50% de los residuos que producimos en los hogares, y al cual le podemos dar otro destino: abono para plantas. Al ser compostable, eso significa que se degrada biológicamente, de manera que, en vez de desecharlas, podemos usarlas para las plantas.

“Si gestionamos correctamente el reciclaje y hacemos compostaje, estaríamos evitando que el 70% de nuestros residuos lleguen a Cateura”, resalta.

Para los plásticos que no son reciclables se pueden hacer ecobotellas. ¿Cómo funcionan? Se toma una botella grande de plástico con tapa, bien seca, y dentro se van metiendo todos los plásticos que correspondan a paquetes de arroz, fideos, lentejas, papel film, envoltorios de caramelos, sachets, etc. A medida que las llenamos, las vamos aplastando con algún palito, para que sean lo más compactas posibles. “Las ecobotellas reducen su volumen así como el impacto ambiental”, puntualiza Jara.

En caso de que se haya usado al salir de la casa, esta se debe retirar por detrás luego de que se haya humedecido o hayan pasado 3 horas. Se la debe ubicar en una bolsa que luego la cerramos y depositamos con la basura que retira la municipalidad. Esto se realiza para que no se mezcle directamente con lo demás ni impregne nada más.

No está demás recordar que el desecho de basura en la vía pública es un acto pasible de multa (Ley 5016/14 Nacional de Tránsito y Seguridad Vial).

“En el caso de que algunos de los miembros de la familia cuenten con COVID-19 deben seguir las indicaciones del Ministerio de Salud, ya que sus residuos deben ser tratados como residuos hospitalarios, no como basura común”, destaca el director ejecutivo.