“Nos pareció interesante llevar a la reflexión cómo cada segundo de vida, al final, es una opor­tunidad para hacer las cosas diferente, tal vez de manera más consciente, y elegir la prioridades: con quién vas a compartir tu tiempo, a qué vas a darle prioridades. Que­remos enfocar la canción en la vida y en la oportuni­dad que te da de hacer algo diferente”, comenta Jenni Hicks, quien junto a Miguel Narváez conforman Purahéi Soul, agrupación que el vier­nes último presentó un nuevo adelanto de su segundo disco. Esta vez la canción que acapa­rará la atención de todos se llama “Ymaitéma piko”.

“Desapego”, el tema que hace un par de meses se volvió casi un himno del presente emo­cional del país en el marco más duro de la pandemia, fue su anterior lanzamiento. Jenni y Miguel vuelven a apostar al idioma guaraní y a la sonoridad nacional.

“Queríamos poner una impronta de raíz, pero tam­bién de urbanidad. La ver­dad es que nunca vamos a ser unos músicos jahe’o, de tierra adentro, como los que cantan desde ahí, desde tierra aden­tro. Nosotros somos músicos citadinos y venimos a can­tar música paraguaya con la influencia de lo que escu­chaban de nuestros padres, nos influenciaron esos discos que escuchamos toda la vida, los domingos, en los asados, gracias a nuestros papás”, explica Miguel.

“Ymaitéma piko” es una pro­puesta, según explica el dúo, que se enfoca en la vida y en el sonido que se ha convertido en la identidad de este grupo.

La canción fue presentada en alianza con la iniciativa ambientalista A Todo Pul­món, “también nos compro­metimos en donar parte de las regalías de la canción a A Todo Pulmón, y así también apo­yamos de manera más fuerte con la causa”, explica Hicks.

“La canción a partir de ahora deja de ser nuestra. Nos despedimos de la can­ción para que la gente sienta lo que quiera”, señala Miguel. “Ymaitéma piko” ya está dis­ponible en todas las platafor­mas de streaming de música.

Purahéi Soul viene traba­jando en su nuevo disco y ya tiene preparado nuevos sen­cillos de difusión. “Queremos emular ese sonido jahe’o, pero poniéndole nuestra impronta. Lo que hacemos es un dúo un poco particular, que no es un dúo que pone la primera voz y encima de la segunda. Siem­pre intercalamos, o vamos juntos, pero siempre amal­gamados”, explica Miguel.

“La intención que teníamos con este disco es que suene más real, más cercano a lo que la gente puede escuchar en vivo en un concierto de Purahéi Soul. Y eso nos llevó un poco al minimalismo”, agregó Jenni.