Éver Enciso es uno de los actores más representativos de la escena nacional y en la última década tuvo además una importante presencia en el emergente cine paraguayo.
Como titular del Centro Paraguayo del Teatro viene acompañando a sus colegas en el marco de la pandemia y habló con La Nación respecto a la situación del sector, los problemas, la ineficiente acción estatal en plena crisis y la incertidumbre, que es el clima común en el rubro de las artes escénicas.
–¿Desde Cepate cómo definirían el 2020 para el teatro paraguayo?
–Catastrófico. Dejó a la luz las falencias del Estado en lo que hace a sus políticas públicas con respecto al apoyo, fomento y desarrollo del sector teatral.
–Los artistas recibieron una subvención a nueve meses del inicio de la pandemia. ¿A qué se debió eso?
–Este subsidio desde Cepate lo pedimos en marzo oficialmente en una reunión virtual con el Ejecutivo de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). Desde ese momento nos pusimos como gremio a trabajar para la implementación del mismo a través de una ley. La burocracia estatal dio clases en su lentitud para encontrar soluciones. Fue arduo el trabajo de los diferentes sectores artísticos que se fueron sumando hasta llegar a la promulgación de la misma.
Pero en la implementación con respecto al Ministerio de Hacienda dejó mucho que desear y el rechazo generalizado por los diferentes sectores. La SNC envió una planilla con 8.309 artistas que pedían del subsidio y el Ministerio de Hacienda le otorgó solo a unos 3.500.
–¿Hay posibilidad de planificar algo para el teatro en el 2021?
–Oficialmente no hay hasta la fecha una respuesta concreta por parte del Estado con respecto a la reactivación económica del sector teatral y artístico en general. Todo es muy incierto, se rumorea que en marzo existe una posibilidad de volver a cuarentena cero, atendiendo que según el Ministerio de Salud los meses de diciembre y enero se darían muchos contagios. Hay proyectos teatrales con intención de hacer funciones presenciales este año, pero no hay certeza de nada con respecto a lo que se viene.
–¿Qué necesidades urgentes tiene el sector?
–Teniendo en cuenta lo que fue el 2020 con respecto a la cuarentena que duró meses, necesitamos que el Estado prevea soluciones de contingencias reales, efectivas y rápidas en el caso de que eso ocurra, que se vea la forma de reactivar realmente el sector que involucra a los profesionales del arte en general como fomento para los proyectos artísticos que generan miles de puestos de trabajo en forma directa e indirecta. Necesitamos que el Estado entienda que somos un sector económicamente productivo que requiere más inversión.
–¿Qué lectura tienen respecto a las experiencias de teatro por plataforma?
–Y un tema realmente sui géneris. Mucho se debatió en el sector sobre el punto. Es una alternativa frente a la situación en que nos puso la pandemia del covid-19, no es teatro en sí, ya que no cumple con uno de los puntos más fuertes y característicos de esta disciplina –arte vivo–, que es el contacto con el público presente en la platea. Se va ir generando –creo yo– un lenguaje más real entre el “audiovisual y el teatro”, un lenguaje propio del teatro/audiovisual, creo que se irá abriendo camino por sí solo si es que el contexto lo necesita.
–¿Existen opciones rentables para los actores y las productoras en este tiempo?
–Y con lo que fue este 2020 con la implementación de la cuarenta por parte del Gobierno, no fueron muy rentables que digamos los espectáculos teatrales con respecto a la demanda del público, fueron pruebas que se fueron midiendo semana a semana con resultadod varios, pero no llenó la demanda de un público presencial.
–¿Por qué el Estado debería invertir en el sector y qué debería hacer en este momento?
–Porque es obligación de un Estado invertir en fomento y desarrollo de todos los sectores económicamente productivos, es una obligación del Estado proporcionar a su población el acceso del disfrute a las artes. El sector del teatro y las artes en general son fuentes de trabajo en forma directa e indirecta, los actores y actrices somos contribuyentes del fisco, generamos y pagamos IVA, etc, etc.
–¿Existen compañías o actores que dejaron el rubro?
–No sé si dejaron, pero algunos tuvieron que ver otras formas de subsistencia que le generen ingresos de alguna manera de forma inmediata, es un sector grande que también tiene diferentes realidades. Todos deseamos volver a las funciones presenciales, al teatro en sí.
–En tu caso particular como actor de cine, ¿cómo vivieron desde la producción audiovisual este 2020?
–Es bueno mencionar que la gran mayoría o un grupo grande de actores y actrices que son parte de los diferentes repartos de las producciones audiovisuales son de teatro.
Fue igual con respecto a lo que hace el rubro de actores y actrices, ya que ningún proyecto pudo llevarse a cabo con lo que respecta a entrar en rodaje, capaz que otras áreas pudieron hacer algo como parte de la preproducción. Recién en estos últimos meses creo que alguna que otra producción entró en rodaje.
–¿Tenés agendado algún rodaje en los primeros meses del 2021?
–Rodaje nada, proyectos que buscan financiación sí, y ver si se estrenan dos largometrajes, “Yacaa”, de Ramiro Gómez, y “La última obra”, de Héctor Duarte, grabados antes de la pandemia. Pero eso lo van a determinar las respectivas producciones.