“Para la literatura paraguaya representa una gran pérdida. Fue un escritor muy prolífico. De los que trabajan su obra con empeño. La literatura pierde uno de sus más altos exponentes. Fue un obrero inagotable de la pluma y la palabra”, refirió María Eugenia Ayala, presidenta del PEN Club Paraguay, ante la muerte del escritor paraguayo César Augusto Domínguez Casola, conocido como Augusto Casola, durante en la semana última, a los 76 años.
Fue poeta, ensayista y narrador, fue reconocido por su texto “El laberinto” (1972), y formó parte de organizaciones de escritores como la Sociedad de Escritores del Paraguay y el PEN Club Paraguay, donde llegó a ser presidente.
“Tiene muchos títulos importantes. Por nombrar algunos, ‘Segundo horror’, que es la novela con la que obtuvo el premio Roque Gaona, es una obra magnífica, de las que atrapa al lector desde el principio al fin sin bajar la intensidad, y ese es un aspecto difícil de lograr. Después ‘El laberinto’, y una obra más reciente, con la que también fue premiado, ‘Café con leche con pan y manteca’, esa es una obra que de cierto modo tiene que ver con su vida y su familia”, explicó Ayala.
Nacido en Asunción el 30 de marzo de 1944, Augusto se encontraba aquejado de una enfermedad en los últimos tiempos. Otras de sus publicaciones fueron
“Tierra de nadie”, “El templo de las 3 columnas” (2016), “La catedral sumergida” (1984), “Firracas y pandorgas” (2006), “27 silencios” (1975), por citar algunas.
“Fue muy activo desde el PEN Club del Paraguay. Aportó mucho mientras estuvo al frente de la institución. La revista del PEN es una revista literaria con la idea de mostrar el trabajo de sus socios, una muestra de lo que los autores actuales están haciendo y fue con él que la revista se comenzó a editar y se edita ininterrumpidamente desde hace 17 años”, concluyó la presidenta del PEN.