- Por Micaela Cattáneo, micaela.cattaneo@gruponacion.com.py
- Fotos: G5Pro.
No es la primera vez que la cantante chilena Monserrat Bustamante, más conocida como Mon Laferte, se presenta en nuestro país. En el 2018 formó parte del line up del festival Asunciónico, pero en un horario de poca frecuencia de público. Dos años después, tiempo donde su carrera se disparó, volvió a Paraguay para presentar la versión acústica de su álbum “Sola con mis monstruos”.
El grupo de Jenni Hicks y Miguel Narváez, Purahéi Soul, fue telonero de la artista que, pasadas las 21:00, subió a las tablas del Teatro Guaraní y se sentó en el medio de sus “monstruos” o –como bien lo mencionó– sus “brujas”, la serie de muñecos y muñecas gigantes y pequeños que adornaban el escenario y hacían referencia al concepto del disco.
Animada por un auditorio que ovacionaba su nombre, arrancó con la canción “Amor completo” y el público no tardó en sumarse al son de la letra. Para el siguiente tema, “Pa’ dónde se fue”, Mon invitó a su guitarrista Sebastián Aracena, quien la acompañó instrumentalmente a lo largo de las dos horas que duró el encuentro.
La presentación en formato acústico permitió que la artista interactúe todo el tiempo con los presentes, respondiendo con simpatía a las muestras de cariño que se escuchaban desde las butacas. Después de interpretar “Funeral” y “Por qué me fui a enamorar de ti”, cantó “La trenza”, tema con el que recuerda a su abuela Normita.
Mon, además, habló de los amores que vivió durante sus años de carrera en México, a la par que oía los pedidos de canciones desde el público. Una fan le pidió cantar con ella “Caderas blancas”. Accedió y la subió al escenario, gesto que provocó la emoción de todos, especialmente la de una niña de vestido azul que también ocupó un espacio de la escenografía y enterneció con su voz durante el coro de la canción. El acústico, alejado de las pantallas y el humo propios de un show, fue el contexto ideal para que el talento de la artista chilena fluya en los homenajes que hace a Violeta Parra y a la francesa Édith Piaf en el disco, donde canta versiones de “El gavilán” y “La vie en rose”, respectivamente. Asimismo, sorprendió al público paraguayo con su interpretación de “Recuerdos de Ypacaraí”, canción que –según lo contó– cantaba su abuela.
En el último tramo del concierto, algunas personas se movieron de sus asientos para acercarse más al escenario y grabar sus canciones favoritas desde las gradas de los costados. Mon continuó con “Cumbia para olvidar”, “Tormento” y “Plata ta tá”, el reguetón donde protesta contra el presidente de su país, Sebastián Piñera. A la hora de interpretar “Amárrame”, volvió a subir a un fan para que comparta con ella la canción en colaboración con el cantante colombiano Juanes. Durante los 120 minutos del concierto, la puesta en escena artesanal estuvo en sintonía con la calidez e intimidad que generó a partir de su guitarra y su voz. “Mi buen amor” y “Tu falta de querer” cerraron la velada del público paraguayo con una de las artistas latinas más destacadas del momento.