- Por Carlos Giménez, carlos.gimenez@gruponacion.com.py
“Migrante” es un cortometraje colaborativo animado de seis minutos de duración con un poderoso mensaje a favor de la migración, construido sobre testimonios reales, que fue animado por más de 50 animadores de 11 países de Latinoamérica, incluyendo la participación de 5 jóvenes de Paraguay, entre ellos Thalía Montes (Asunción) y, desde Encarnación, Mathías Maciel y Nicolás Cantero, de Zet Studios.
Cada uno de los 30 segmentos que conforman el cortometraje es llevado a la pantalla a través del estilo único de cada animador. La diversidad cultural latinoamericana se ve representada por medio de la heterogeneidad de propuestas, convirtiendo a “Migrante” en un verdadero mosaico animado. Disponible en las plataformas CineAr Play, Retina Latina, Qubit.tv.
El director de Anima Latina (www.animalatina.com.ar), Festival de Cine de Animación Latinoamericano, que produjo el corto, Ezequiel Dalinger, quien comparte créditos de guion y dirección con Daniel Iezzi, describe de qué se trata este interesante proyecto que, además, contó con la colaboración de Jonatan Dalinger (investigación periodística) y Catalina Kruguer (diseño de sonido y montaje).
– ¿Cómo y cuándo surge el proyecto “Migrante”?
– “Migrante” es un proyecto que nació desde Anima Latina, el Festival de Cine de Animación Latinoamericano, de Buenos Aires, Argentina, que organizamos desde el 2016 junto con Daniel Iezzi. Nuestro festival tiene un compromiso muy fuerte con los jóvenes animadores de la región y buscábamos una nueva forma de ayudarlos a posicionarse, de dar a conocer su trabajo. Sumado a este objetivo también estaba nuestra necesidad de explorar nuevos formatos de producción y creación, por lo que surgió la idea de experimentar con un cortometraje animado de cocreación colectiva, que pudiera al mismo tiempo dar un mensaje, ser un aporte a una realidad social, en este caso contar historias contemporáneas de los migrantes latinoamericanos. Es un tema que nos interesaba retratar y sentíamos que se vinculaba con la línea del festival.
La selección de los animadores se hizo a través de una convocatoria cerrada. Gracias a Anima Latina, y otros trabajos que también se relacionan con darle difusión a la animación latinoamericana, conocemos a muchos animadores. Elegimos a 26 jóvenes animadores de 11 países de la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, Paraguay, México, Uruguay y Venezuela). De Paraguay se sumaron los animadores Thalía Montes Mojoli, Mathías Sebastián Maciel Leiva y Nicolás Eduardo Cantero Ruiz Díaz. Nuestro objetivo principal era representar en el cortometraje una gran variedad de estéticas autorales que representen el estilo propio de cada uno de los animadores que participaban.
– ¿Cómo fue el proceso de creación del cortometraje en cuanto a las premisas narrativas, estéticas, duración, técnicas?
– El cortometraje se realizó en muy poco tiempo, fueron cuatro meses de mucho trabajo. En principio llevamos adelante una investigación para conocer historias reales de migrantes latinoamericanos para después escribir un guion, que fuimos desarrollando a través de estos testimonios.
Luego, a cada animador le fue asignado un testimonio para que lo transforme en una pieza animada y como única condición le pedíamos que realizara una animación 2D de 10 segundos. Limitar la técnica nos permitió lograr heterogeneidad dentro de la diversidad de estilos. Más allá de eso, los animadores tenían libertad creativa absoluta para trabajar desde lo creativo hasta la producción, ya que cada uno de los animadores también tenía la posibilidad de sumar más gente a su equipo de trabajo, lo que elevó el número de animadores a más de 50. En total fueron más de 100 las personas involucradas entre animadores, artistas de doblaje, editores, sonidistas, músico, productores, etcétera.
– ¿Qué recorrido de exhibición ha tenido “Migrante”?
– “Migrante” tuvo su estreno mundial en el mes de junio del 2019 en Anima Latina. La verdad es que no priorizamos el recorrido tradicional de festivales y realizamos una gran apuesta a las plataformas VOD como CineAr Play, Retina Latina, Qubit.tv y próximamente BoliviaCine y OndaMedia, la mayoría de ellas gratuita.
Igualmente, logramos participar en una veintena de festivales de cine nacionales e internacionales, eventos especializados de la industria, ciclos, muestras, etcétera. El objetivo es que el cortometraje se vea en la mayor cantidad de pantallas posibles para dar a conocer el trabajo de los animadores y llevar un mensaje a favor de la migración, tan necesaria en estos tiempos en los que la xenofobia está tan presente en gran parte del mundo.
– ¿Qué es Anima Latina?
– Anima Latina es un festival de cine de animación latinoamericano. La 5ª edición tendrá lugar en Buenos Aires, Argentina, en el mes de junio del 2020. Es el único festival dedicado exclusivamente a la animación regional. Nació como un espacio de difusión y exhibición, con un fuerte compromiso con los jóvenes talentos emergentes, que busca el encuentro del público, la industria y la academia. Además, durante gran parte del año realiza muestras itinerantes junto a talleres de formación.
– ¿Qué referencias tenés acerca de la animación en Paraguay?
– Desde la primera edición de Anima Latina tuvimos cortometrajes de Paraguay. Vemos que hay muchos proyectos gestándose, inclusive largometrajes. Tenemos seguimiento de muchos de ellos. Fue así que también conocimos a los animadores paraguayos que participaron de “Migrante”. Creemos que acompañado al crecimiento de la industria audiovisual en el país y sumado a la gran calidad de los artistas, Paraguay tiene un gran potencial.
– ¿Prevén otras obras similares a “Migrante”? ¿Qué se puede anticipar sobre futuros proyectos de Anima Latina?
– Nuestro objetivo es desarrollar por lo menos un cortometraje al año, siempre desde la cocreación colectiva junto con jóvenes animadores latinoamericanos para abordar contenidos que tengan un impacto social y contribuyan a la solución de las problemáticas que nos atraviesan como sociedad. Esperamos estrenar en junio el nuevo cortometraje; además, seguimos desarrollando un proyecto más ambicioso para el 2021.
Por otro lado, para el 2020, desde Anima Latina, además del festival con sus competencias y actividades especiales, tendremos como novedad la incorporación de un laboratorio para proyectos de cortometrajes y series latinoamericanas de animación en desarrollo. En el mes de enero estaremos abriendo la convocatoria y esperamos que continúe aumentando la presencia de animación paraguaya.
LOS PARAGUAYOS
Sobre esta experiencia, Mathías Maciel, director de Zet Studios (zetstudios.net), contó: “Hablé con Ezequiel Dalinger, quien me invitó a participar del cortometraje ‘Migrante’. De casualidad, nosotros planeábamos ir al festival Anima Latina, donde él es director. Los astros se alinearon y tuvimos la oportunidad de colaborar con unos 10 segundos de animación. Partimos de una idea básica de una persona caminando mientras va cambiando el escenario y la voz en off de fondo. Con los dibujos nos ayudaron Cristian Barboza y José Araújo, en la animación Nicolás Cantero. La organización y dirección de la idea la terminé haciendo yo. Pudimos asistir al día del lanzamiento en el Lumiton Usina Audiovisual en Buenos Aires, donde también nos quedamos una semana para disfrutar del festival. Fue una experiencia única para nosotros y la primera de esta clase en todo sentido”.
Por su parte, Thalía Montes comentó: “Todo empezó en abril del 2019. Tenía un tiempito libre después de terminar un video y justito me llega un mensaje por email de Ezequiel Dalinger, el director del proyecto, en el que me planteó la idea de participar y aportar para el corto. Él había visto mi corto ‘The spider and the butterfly’. El proyecto consistía en reclutar animadores latinos que tuviesen tiempo para contribuir con 15 segundos de animación para el corto. Lo que el director nos dio fue únicamente un audio de un inmigrante anónimo. Después de eso, todo quedó bajo nuestro control. Como eran 15 segundos, dije que sí al tiro y el resto es historia. Recibí mi texto, mi audio y animé lo primero que se me vino a la cabeza, manteniendo mi estilo vivo, pero tratando de canalizar el mensaje del corto al mismo tiempo. Fue todo bastante corto. Me llevó una semana terminar mi parte y entregué el video terminado con los storyboards y los bocetos. El director me dijo que fui la primera en terminar. Es un minitrabajito, pero que vale muchísimo. Es una parte chiquitita de algo enorme, quería aportar algo porque el mensaje es importante, en especial en estos tiempos. Lo vi de esta manera: Estas personas me están ofreciendo una plataforma para aportar, para ayudar y para transmitir este mensaje. Yo tengo el tiempo y la habilidad para hacerlo, así que por qué no, ¿verdad?”.