- Por Carlos Giménez, periodista, carlos.gimenez@gruponacion.com.py
“Lastimosamente no he tenido el placer de conocer su hermoso país, pero investigué mucho para escribir el libro y luego para recrear la película”, expresa el productor, guionista y actor venezolano Francisco Villarroel, autor de la novela “Dos otoños en París”, publicada en el 2006, y que ahora llega a la pantalla grande, inspirada en la historia real de una joven refugiada política paraguaya, durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
Producida por MOB Producciones (mobproducciones.com), la película, que dirige Gibelys Coronado, fue filmada entre octubre del 2017 y febrero del 2018, su postproducción concluyó en abril del 2019. El rodaje fue efectuado en su totalidad en la ciudad de Caracas. Contó con la ayuda de la Embajada de Paraguay en Venezuela, y el asesoramiento de una pareja paraguaya en el idioma y modismos.
–Cuéntenos sobre su faceta como escritor. ¿Cómo surge la novela “Dos otoños en París”?
–Soy abogado y mis libros iniciales todos fueron sobre temas jurídicos, los que versan sobre aspectos vinculados al derecho marítimo y al derecho internacional, el último de ellos es el Tratado General de Derecho Marítimo, con tres ediciones. La primera novela que escribí fue “Dos otoños en París”, un relato parcialmente autobiográfico, sobre una relación amorosa con una refugiada política paraguaya, quien logra escapar a París, luego de haber sido encarcelada, torturada y violada, y visto cómo su novio había sucumbido a los tormentos a los que había sido sometido; luego, en París conoce a un nuevo amor, con quien se relaciona intensamente, diferente a su relación anterior, se trata de un estudiante de Derecho de alto nivel social y se enamoran, pero al final ella debe decidir entre su lucha por la libertad y la democracia de su pueblo y su nuevo vínculo amoroso. Esta novela fue la primera adaptación cinematográfica de una de mis obras literarias.Posteriormente escribí la novela “Tango Bar”, que trata sobre el tráfico de mujeres para someterlas a la prostitución forzada, que también fue adaptada al formato cinematográfico y fue filmada, estando en proceso de postproducción. La tercera novela y la última hasta los momentos es “Viviana y sus tres amantes”, relativa a los tras bastidores de una realización fílmica.
–A continuación, ¿cómo se da el proceso para convertir el libro en una película?
–Me habían invitado a dar un conferencia en la ciudad de Cumana, en Venezuela, y simultáneamente se realizaba un pequeño festival de cine. El alcalde de la ciudad me invitó a asistir y allí conocí a la directora Gibelys Coronado, quien era la presidenta del jurado, a quien le comenté mi deseo de llevar mi obra literaria al cine, y le ofrecí enviarle un ejemplar para que me diera su opinión. Posteriormente, me llamó y me puso en contacto con un extraordinario guionista, Gustavo Michelena, y entre todos adaptamos el libro y comenzamos con mi primera experiencia de realizar una cinta. Todo fue como una bola de nieve que iba creciendo y a veces como una montaña rusa en caída libre por un despeñadero. Sin embargo, para mí fue una sorpresa iniciar este proyecto, debido a que con alegría pude observar cómo los actores, principalmente la protagonista María Antonieta Hidalgo, los técnicos y los obreros se entregaron con mística a su realización.
–¿Cómo ha sido el trabajo de recrear lugares y épocas ambientados en Paraguay?
–No fue fácil recrear los lugares, aún cuando utilizamos edificaciones y calles que podían asemejarse. También tuvimos que recrear París, para lo cual usamos la tecnología digital y el Chrome. La época se pudo ambientar con la ropa, los vehículos y el mobiliario, por lo que mucho se debe al trabajo de arte y vestuario.
–¿Cómo se trabajó el acento y el idioma guaraní con los actores?
–El trabajo del acento y el idioma fue sumamente difícil, no hay muchos paraguayos en Caracas. Sin embargo, la Embajada de Paraguay nos puso en contracto con una pareja paraguaya que nos asesoró, e inclusive, participaron en las escenas de las reuniones clandestinas de los paraguayos, como figurantes.
–¿La película ya fue estrenada? ¿Cómo ha sido su recorrido en festivales?
–El estreno mundial de la película tuvo lugar en el Festival de Cine de Bogotá –Bogocine36–, el 16 de octubre del 2019. El día 26 de noviembre del 2019 se presentó en la rueda de prensa del Festival de Cine de Derechos Humanos Miradas Diversas, así como los días 30 de noviembre y 5 de diciembre, en el mismo evento, aquí en Caracas. El estreno comercial está previsto el 3 de abril del 2020, en toda Venezuela. La película fue seleccionada en el festival Colortape de Australia y estamos esperando resultados de otros festivales y muestras.
–¿Está previsto el estreno de “Dos otoños en París” en Paraguay?
–Hasta los momentos no tenemos un distribuidor en Paraguay, pero desearía mucho que el público paraguayo pudiera conocer esta historia de lucha, de pasión, de encuentros y desencuentros.
Pienso que se van a identificar con ella, debido a que narra la historia de una mujer extraordinaria, que luchó por sus ideales de libertad y democracia, y lo sacrificó todo. Un mujer empoderada, que claramente refleja a todas las mujeres de ese país.
–Cuéntenos sobre MOB Producciones. ¿Cuándo comenzó? ¿Qué producciones tiene?
–Esta productora fue fundada en el año 2017, para realizar películas auténticas, reales, que narran la lucha y la pasión, así como el logro de los sueños de la mujer. La mujer es el centro de todas mis historias. MOB es una productora independiente que no recibe subsidios del Estado, lo que permite expresar las ideas sin cuestionamiento alguno.
“Tango Bar” es la próxima película que será completada en el 2020, actualmente está en etapa de postproducción. Luego, nuestro próximo proyecto es “Y después qué”, una coproducción con México, y un seriado que sería la adaptación de la novela “Viviana y sus tres amantes”.