- POR JIMMI PERALTA
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“Recuerdo que a los 11 años escribí un cuento de corte policíaco. ¡Imagínate un niño de 11 años que les enseña a sus padres algo así! Cuando se los mostré (a mis padres) me llevaron hasta donde vivía Abelardo Vidal, otro gran escritor cubano también fallecido, que era especialista en la llamada ‘literatura negra’.
No olvido su cara y al concluir, se lo leyó en 10 minutos, me felicitó por el primer paso y pasó a explicarme conceptos que son fundamentales en cualquier historia. Trama, subtrama, elipsis. El género policíaco me ha acompañado siempre aunque me gusta mezclar mis historias con tópicos sociales”, comenta el escritor cubano residente en Paraguay Aldo Luberta Martínez, quien recientemente presentó su último libro “Y mientras Asunción duerme…”, una novela del género policial.
El texto recrea la vida nocturna de Asunción y el asesinato de Luisa Beatriz y Benedicta, de 9 y 5 años, respectivamente, en Caazapá el 20 de septiembre de 2001.
Cantante de una banda de salsa, Aldo conoció la madrugada capitalina en las tantas noches que volvía a su casa después de los show.
“Ahí comencé a tejer la historia de ‘Y mientras Asunción duerme…’ porque veía un mundo que en horario vespertino no se aprecia. ¡Ni se imagina! Ese fue el punto de partida. Posteriormente al investigar casos aislados fui creando la trama principal a través de una escaleta, herramienta fundamental para cualquier literato o guionista, y cuando reaccioné me di cuenta que tenía la historia”, comentó.
Son anteriores publicaciones son “Por mano propia” (2015), “La vida es un monólogo” (2016) y “Cubanadas de Cáncer a Capricornio” (2017).
“Los personajes son cuasi reales, y sobre todo, con matices porque nada es en blanco y negro. Pero no solo es un mero texto con trama policial sino que, al igual que ‘Por mano propia’, se convierte en un reclamo a la no violencia hacia niñas, niños y adolescentes”, agregó.
La historia se desarrolla en varios puntos de la capital, en Lambaré, en San Pedro del Ycuamandyyú, Ciudad del Este y Caazapá.
“Mi vínculo con la literatura me viene de la cuna. Mi padre, Alberto Damián Luberta Noy (1931 - 2017), fue un escritor muy reconocido en Cuba. Por otra parte, Caridad Martínez González, mi madre, es realizadora de espacios de radio”.