POR ROQUE MARTÍNEZ, periodista, roque.martinezv@gruponacion.com.py
Sabaoth llegó a ser una banda que trascendió fronteras en épocas preinternet, a la cual su público no tuvo mucho acceso debido, quizá, al carácter reservado de sus integrantes. Hoy, los músicos consideran de gran importancia los reconocimientos para grupos de la escena nacional y se muestran entusiasmados con el lanzamiento en formato vinilo de “Southern twilight”, el recordado demo publicado por la banda paraguaya de black metal en 1994.
“Nosotros nos jugábamos la vida en cada disco, en cada demo y en cada recital. Aquellos primeros años fueron, en cierta manera, radicales y salvajes, pero también con mucha energía, creatividad y de una espontaneidad total. Y eso tiene su valor casi 30 años después”, expresa Juan Ramírez Biedermann (Zethyaz), guitarrista y compositor de esta histórica banda, en entrevista exclusiva con La Nación.
La conferencia sobre "Southern twilight" se realizará este jueves en la Manzana de la Rivera, a las 20:00. Igualmente, se inaugurará la muestra fotográfica titulada “Sabaoth: un laberinto de remembranzas”. La misma se extenderá por 15 días y atraviesa los inicios de la banda, desde sus ensayos, grabaciones y conciertos.
En sus años de existencia Sabaoth publicó dos demos y tres discos. Formados en 1992, es considerado como uno de los grupos más influyentes del género en Sudamérica. En tanto, se prepara el concierto homenaje el próximo 11 de mayo en Absoluto Rock, donde participarán músicos de más de 10 bandas locales, entre ellas Wisdom y Diabolical, agrupaciones contemporáneas de Sabaoth.
Tanto en el lanzamiento del vinilo como en el show homenaje estarán presentes los tres integrantes de la formación original de Sabaoth: Zethyaz, en guitarra; Zethineph, en voz y teclados, y Lord Norrack, en batería. La idea que se pretende es intercambiar apreciaciones entre músicos y asistentes sobre lo que representó “Southern twilight.
“El 11 de mayo también vamos a estar presentes en el concierto porque queremos escuchar, ver qué surge, creemos que será una experiencia única e irrepetible”, señala Ramírez.
EL LEGADO
La intención de Sabaoth no pasa por crear falsas expectativas sobre una posible reunión de la banda, ya sea para grabar nuevas canciones o tocar en vivo, aclara Zethyaz. Sin embargo, afirma que la banda considera las propuestas por parte de sellos discográficos y productoras para publicar material inédito en un futuro.
“Creo que Sabaoth terminó como banda activa. Considero también que hay momentos en que hay que respetar una historia, un nombre, un legado. Intervenir eso por unas ganas aisladas es un tanto arbitrario. No creo que sea lo correcto. Sabaoth es un concepto, una idea, y creo debe ser respetada”, dice Juan.
LABERINTO DE REMEMBRANZAS
Sabaoth también es la historia de tres amigos que tienen un pasado común ineludible. Juan es amigo desde la infancia de Jorge Carrón (Lord Norrack), en tanto que a Andrés Benítez (Zethineph) lo conoció cuando se formó el grupo. “Sabaoth es una parte en la vida de todos. Nos marcó la existencia esta banda.”, dice Juan.
Respecto al nombre de la banda, Juan explica que Sabaoth significa huestes.Entonces el nombre sugiere a las huestes estelares. “Son las estrellas del cielo. Es una alusión metafórica a una suerte de ejército divino.”, dice.
PUNTO MÁS ALTO
En la actualidad, los tres músicos se reunieron para revisar ese pasado común que representa “Southern twilight”. Para Juan, esta publicación compuesta por siete canciones representa el punto más alto en la carrera de Sabaoth.
El guitarrista adelanta que tienen la intención de que la totalidad de la discografía de Sabaoth sea publicada en vinilo. “Tenemos chances y propuestas. Si todo sale bien, esperamos que toda la discografía esté pronto en vinilo”, dice.
HUESTES ESTELARES
Juan asegura que no quedó nada pendiente en la carrera de Sabaoth, aunque refiere que, quizá, quedó flotando la sensación de que con mayores recursos la banda pudo haber tenido mayor alcance, hecho común que quizá ocurrió a la mayoría de las bandas surgidas en la década de los 90 en el país.
“No sé, es difícil decir eso. Uno siempre piensa que pudo haber llegado más lejos. El Paraguay es un mercado muy chico, y llegar a otras escenas es muy complicado. Nosotros sí tuvimos la suerte de formar parte de un movimiento internacional, como lo fue el black metal”, afirma el músico.
Recuerda que cada uno de los integrantes siguió su camino al tomarse la banda un descanso en 1999. Años después, Norrack inició dos destacados proyectos de música electrónica, López y LPZ. Zethineph, por su parte, cuenta con una academia de yoga y es referente en ese ámbito. Mientras que Zethyaz transitó por la literatura, escribiendo y publicando cuentos y novelas.
Al preguntarle a Juan si extraña tocar estas canciones sobre un escenario, responde que quizá alguna vez tenga esa idea de pensar cómo sería tocar nuevamente entre los tres. Automáticamente recuerda el último concierto con Jorge y Andrés, que fue la presentación y despedida en vivo del segundo disco de la banda, “Windjourney”, en 1999 en el Ferrocarril.
“A pesar que Zethineph ya no estaba en ese disco, se incorporó para la presentación en vivo. Recuerdo que el concierto terminó y ninguno de los tres se imaginaba que esa iba a ser la última vez que tocáramos en vivo. Bajamos del escenario y dijimos que íbamos a descansar un tiempo y volver. De eso pasaron 20 años. Uno de repente piensa cómo sería tocar los tres juntos sobre un escenario porque había química y una fuerza muy especial”, concluye.