La compañía de producción y distribución de contenido audiovisual en ‘streaming’ Netflix registró un beneficio neto de 8.712 millones de dólares (8.350 millones de euros) en 2024, lo que representa un avance del 61,1 % respecto del resultado del año anterior, según ha informado este miércoles la multinacional, que ha alcanzado los 300 millones de suscriptores.
La compañía de ‘El Juego del Calamar’ ha cerrado el ejercicio con un total de 301,63 millones de suscriptores, esto es un incremento de 18,91 millones respecto del cuarto trimestre de 2024 y un aumento de 40,35 millones de usuarios de pago a doce meses.
Los ingresos totales de Netflix fueron de 39.001 millones de dólares (37.381 millones de euros), mientras que el sumatorio de gastos ascendió a 28.583 millones de dólares (27.396 millones de euros). Estas cantidades fueron un 17,2 % y un 6,8 % superiores en comparativa interanual, respectivamente.
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En el cuarto trimestre, la empresa obtuvo un beneficio neto de 1.869 millones de dólares (1.791 millones de euros), prácticamente el doble (99,3 %), al tiempo que la cifra de negocio creció un 16 %, hasta los 10.247 millones de dólares (9.821 millones de euros).
Netflix espera alcanzar en 2025 una facturación de entre 43.500 y 44.500 millones de dólares (41.694 y 42.652 millones de euros), lo que supondría un alza de 500 millones de dólares (479,2 millones de euros) desde las estimaciones previas y un crecimiento de entre el 12 % y el 14 %. En este sentido, la multinacional anticipa que los ingresos del primer trimestre suban un 11 %.
Nueva subida de tarifas
Netflix ha superado los 300 millones de suscriptores a nivel global y ha anunciado una nueva subida de precios en sus planes de suscripción, incluida la opción con anuncios, que pasará a costar 7,99 euros para los usuarios de Estados Unidos, Canadá, Portugal y Argentina, además de incluir una nueva oferta de Miembro Extra con Anuncios.
Tras el último incremento en sus tarifas de octubre del pasado año, la compañía ha adelantado que, de cara a continuar invirtiendo en programación y ofreciendo más valor a los usuarios, están ajustando los precios en algunas regiones para “reinvertir y seguir mejorando Netflix”.
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En este sentido, ha aumentado los precios para los usuarios de los cuatro países anteriores, pasando a cobrar 17,99 dólares mensuales por su plan estándar, en lugar de los 15,49 dólares que cobraba anteriormente. Lo mismo ha ocurrido con el plan premium, que pasará de costar 22,99 dólares a 24,99 dólares al mes.
Igualmente, la opción de suscripción con anuncios también sufrirá un aumento en su tarifa por primera vez desde su lanzamiento en el año 2022. Ahora, se encarecerá un dólar más y se quedará en los 7,99 dólares. Así lo ha confirmado el portavoz de Netflix, MoMo Zhou, en declaraciones a ‘The Verge’, quien ha señalado que los nuevos importes comenzarán a ser efectivos durante el próximo ciclo de facturación de los usuarios, aunque no ha detallado si las nuevas tarifas se trasladarán a otras regiones como España.
Fuente: AFP.
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Intendentes de todo el país analizarán en San Bernardino precios de patente vehicular el lunes
El intendente de Naranjal y presidente de la Asociación de Intendentes de Alto Paraná, Edoard Schaffrath, se refirió a los ajustes en los precios de patente vehicular. Al respecto, informó que el próximo lunes tendrán una reunión en la ciudad de San Bernardino, con todos los intendentes del país para tratar el tema.
Durante una comunicación telefónica con el programa Cuenta Final, radio Universo 970Am/Nación Media, señaló que atendiendo que hay municipios que no están de acuerdo con la ley recientemente promulgada, mientras que otros han comenzado a aplicar la nueva legislación.
Mencionó que con la aplicación de las nuevas tarifas se han incrementado los costos de las patentes, aun así, había municipios que tenían tarifas similares y otros incluso mayores a las que hoy están en la ley.
“Lo que ya venimos discutiendo nosotros, desde hace unos años es que se tenía que establecer una tarifa unificada en todos los municipios, brindando un costo que sea amigable con todos los lugares para no causar un canibalismo, cosa como ocurre muchísimo. Porque hay municipios que tienen menos vehículos que distritos vecinos, entonces bajan enormemente sus tarifas, y se produce la fuga de contribuyentes”, explicó.
Asimismo, el intendente Schaffrath mencionó que en la reunión prevista para el lunes, estarán igualmente analizando los valores de los vehículos.
“Nos parece, y a mí en particular me parece, que no es muy justo que una persona que compre un vehículo sencillo, barato, pague el mismo costo de una patente de un vehículo lujoso. Son estos temas los que se tienen que ajustar”, expresó.
Comentó que el objetivo de la reunión será buscar ajustar esos costos, a fin de presentar luego un proyecto de ley de modificación al Congreso, pero que se llegue a un consenso entre todos. No obstante, mencionó que están de acuerdo con la idea de la unificación de las tarifas para todos los municipios.
Igualmente, mencionó que considera necesaria la creación de un Registro Único Vehicular, porque de otra forma será difícil llevar adelante los controles.
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Director de “Emilia Pérez” teme que Trump e incendios opaquen a su “película bastarda”
A un día de conocerse los nominados a los premios Óscar, el cineasta francés Jacques Audiard habla de las dificultades que podría enfrentar en la competencia su película “Emilia Pérez”, un musical surrealista sobre un narcotraficante mexicano que se transforma en mujer. “Es posible” que el regreso del magnate republicano Donald Trump al poder de Estados Unidos y los devastadores incendios en Los Ángeles viren la mirada del jurado hacia un cine más local, asegura Audiard en conversación con la AFP en la Cinemateca de Bogotá.
“Con lo sucedido en Los Ángeles, la gran dificultad que deben estar atravesando en estos momentos, van a tener que, cómo decirlo, jugar de locales. Van a tener que reafirmar dónde recuperar su confianza y probablemente será a través de su cine”, sostiene el cineasta de 72 años, luciendo gorra, gafas de sol y una camisa que combina con sus zapatos estampados de leopardo.
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Y con el gobierno Trump “2025 no será un año muy divertido”, añade sobre un tapete rosa próximo a una sala donde resuena su película. Protagonizada por la actriz española transgénero Karla Sofía Gascón, “Emilia Pérez” es una de las favoritas para llevarse el premio de la Academia a la mejor película y pelear en las categorías de actuación y dirección.
El anuncio de las nominaciones se llevará a cabo en línea el 23 de enero, luego de ser pospuesto dos veces debido a los graves incendios que dejan 27 muertos en Los Ángeles desde comienzos de mes. A 2.600 metros sobre el nivel del mar y en medio de una gira que lo ha llevado a países como Estados Unidos, México y Colombia, Audiard fuma un cigarrillo entre una entrevista y otra y se dice “agotado”.
“Me siento como en una gira de rock’n’roll, como si estuviera dando conciertos cada noche”, bromea. Su nueva película narra la historia del narco mexicano Manitas, un poderoso barón de la droga que orquesta su desaparición para cumplir un sueño: convertirse en mujer, en Emilia.
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“Película bastarda”
Ganadora del Premio del Jurado en Cannes y cuatro Globos de Oro, “Emilia Pérez” es ovacionada en festivales, pero parte aguas en el país que la inspiró. Audiard es blanco de una avalancha de críticas en México, acusado de falta de rigurosidad para tratar un tema sensible como los desaparecidos y la violencia. También de haber privilegiado la filmación en estudios de Francia y de sólo tener una actriz mexicana en su reparto.
“Es una película rodada en París y hablada español. Es una película bastarda. ¡Yo soy un bastardo!”, sostiene el director, quien asegura que previamente hizo una investigación “sociológica” y “criminal” de más cuatro años, con decenas de entrevistas.
Pero en un punto hay que suspender la documentación, “porque si no terminas haciendo un documental”, añade Audiard. Antes de “Emilia Pérez”, su plan “en 2016 era hacer una comedia musical sobre narcos en Colombia”, el mayor productor de cocaína del mundo. Audiard esquiva los reproches al explicar que sus obras “exceden lo verosímil”, en este caso el punto de partida era una ópera y apuesta por contar historias más universales.
“Aparte de Adriana (Paz), no hay actrices mexicanas, pero cuando caminas por las calles en Bogotá, en Ciudad de México ¿Cuál es, entre comillas, el “tipo mexicano”? (...) Selena (Gómez) y Zoé (Saldaña) aportaban una dimensión comercial, no se puede negar, y al mismo tiempo, creo que estaba apretando el acelerador de la diversidad”, explica.
“Detesto” la narcocultura
En la historia Manitas deja atrás la melena a la cintura, tatuajes en el rostro y dientes de oro. Transformado en la glamurosa Emilia, también lucha por desprenderse de las huellas de la guerra y convertirse en una mejor persona. “¿Es cierto que el círculo de la violencia masculina, ligada al patriarcado y a la virilidad, es un círculo fatal? ¿Es inevitable o se puede romper? Emilia, sin duda ingenuamente, se lo cuestiona”, explica Audiard.
El también director de las laureadas “Un profeta” (2009) y “Dheepan” (2015) entre otras, niega tener alguna “fascinación” por las representaciones de los narcos, muy presentes en telenovelas, series y películas sobre Colombia, donde Pablo Escobar y otros capos ya fueron protagonistas.
“Los detesto (...) no soporto los ataques a la democracia, la narcocultura es un ataque a la democracia, para mí son fascistas”, asevera. Con frecuencia llamado el Martin “Scorsese francés”, Audiard admira del director estadounidense las “buenas razones” que ha dado para hacer un cine a la vez “local y universal”.
También reconoce la influencia del recién fallecido David Lynch como “uno de los mayores artistas visuales” que “volvió accesible el arte contemporáneo”. “La primera toma de los mariachis, esa es de Lynch”, reconoce y termina la entrevista en una nota modesta. “¿Que si soy un rockstar? No, no creo, no soy más que un pequeño francés”, remarca.
Fuente: AFP.
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“Guasón 2″ arrasa nominaciones a lo peor del cine
“Guasón 2: Folie à Deux” fue nominada para siete premios Frambuesa de Oro ayer martes, colocando al payaso triste en la cima de la premiación que reconoce a cada año a lo peor del cine. El musical, segunda parte de la supertaquillera “Guasón” de 2019, fue nominada a peor película y peor secuela en los conocidos como Razzies.
Joaquin Phoenix, quien ganó un Óscar por su protagónico en el primer “Guasón”, está ahora nominado a peor actor, junto a su compañera de pantalla, Lady Gaga, quien va por peor actriz. La película colectó 200 millones de dólares en boletería, una quinta parte de su antecesora, a pesar de haber sido más costosa. Y fue además destruida por la crítica.
En un año de caros fracasos en la pantalla gigante, estos premios de parodia le dieron seis nominaciones a la confusa épica de Francis Ford Coppola, “Megalópolis”, y a “Madame Web”, con Dakota Johnson en la piel de una súper heroína.
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La aduladora cinta biográfica “Reagan” y la adaptación de un videojuego “Borderlands” también amasaron la ira de los votantes de los Frambuesa de Oro. “Sin glasear”, la surrealista historia de los dulces Pop Tarts, protagonizada por Jerry Seinfeld, ganó cuatro nominaciones.
Con el voto de unos 1.200 miembros de un irreverente grupo al que se puede unir cada cinéfilo, los Razzies nacieron como un antídoto a la serie de fastuosas y ombliguistas premiaciones de la industria del cine. Las nominaciones a los Óscar de este año serán anunciadas el jueves.
Fuente: AFP.
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Cinco películas esenciales de David Lynch
David Lynch, uno de los gigantes del cine estadounidense que retrató el lado oscuro de la vida de su país en títulos como “Twin Peaks”, “Terciopelo Azul” o “Mulholland Drive”, falleció el miércoles 15 de enero, a los 78 años. “Hay un gran vacío en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, ‘mantén la vista en el donut y no en el agujero’”, reza un comunicado de la familia en su página oficial de Facebook, en el que anuncia su fallecimiento.
La familia no precisa las causas ni el lugar de su muerte, pero el cineasta y guionista que vivía en Los Ángeles, sufría un enfisema pulmonar tras años de fumador empedernido. Desde la intriga sadomasoquista “Terciopelo azul” (1986) hasta el thriller lésbico “Mulholland Drive” (2000), Lynch se convirtió en cineasta mundial de culto con sus inquietantes retratos de la vida estadounidense que influyeron a directores como Quentin Tarantino o los hermanos Cohen.
Pero es posible que se le recuerde sobre todo por su fascinante e innovadora serie de televisión “Twin Peaks”, pionera del género antes de que llegara la era del streaming. Nominado al Oscar en cuatro ocasiones, solo se llevó a casa una estatuilla honorífica, en 2019. He aquí un repaso a su carrera en cinco películas.
“El hombre elefante” (1980)
Con “El hombre elefante”, su segundo largometraje en blanco y negro, Lynch alcanzó la aclamación del público. Fascinado por la deformidad, el joven director dio vida a la historia de Joseph Merrick, un británico de finales del siglo XIX aquejado de una enfermedad.
El hombre de morfología monstruosa se convierte en un espectáculo en todo el país. John Hurt, en el papel principal, obtuvo una de las ocho nominaciones al Oscar de la película. Anthony Hopkins, también nominado, interpreta al médico Frederick Treves, que simpatiza con su paciente y cuyo diario constituye la base de la película.
“Terciopelo azul” (1986)
Una oreja cortada en descomposición sobre el césped, los labios rojos de una cantante de cabaret interpretada por Isabella Rossellini, un enano siniestro y la embriagadora banda sonora de Angelo Badalamenti; con “Terciopelo azul”, Lynch estableció su mundo surrealista y fue nominado al Óscar al mejor director en 1987.
Dennis Hopper, en el papel de un psicópata, dio un punto más a la “inquietante extrañeza” que Lynch sabía crear tras las aparentemente tranquilas fachadas de una pequeña ciudad estadounidense.
“Twin Peaks” (1990-91)
Twin Peaks, una pequeña ciudad rodeada de pinos gigantes, una cafetería y sus tartas de frutas, un enano vestido de rojo, teléfonos que no paran de sonar y Laura Palmer, una colegiala sacada una mañana de un lago envuelta en una bolsa. En este ambiente tan lynchiano trabaja el agente Cooper (Kyle MacLachlan), personaje emblemático de esta obra del director que revolucionó las series de autor.
Con sus dos temporadas y 30 episodios, Lynch y Mark Frost se ganaron la fidelidad de una horda de espectadores ávidos de respuestas a un misterio irresoluble. Continuó el experimento con un largometraje, “Twin Peaks Fire Walk with me” (1992), con David Bowie, y luego, 26 años después, escribió la tercera temporada de este fenómeno cultural, un largo de casi veinte horas, con guiños a toda su filmografía.
“Corazón salvaje” (1990)
Nicolas Cage (Sailor) y Laura Dern (Lula) están locamente enamorados, pero les persigue la madre de ella. Esta bruja alcohólica quiere deshacerse de Sailor por despecho hacia su amor y para neutralizar a un testigo incómodo de la sospechosa muerte de su marido. La persecución hasta Texas lleva a los dos amantes a extraños encuentros en lugares no menos insólitos.
Lynch se inspiró en el “thriller” negro de Barry Gifford, coquetea con la comedia y evoca al “Mago de Oz”, a Elvis Presley y a Chris Isaak, todo ello para sumergirse en lo insoportable, lo que le valió la Palma de Oro en Cannes en 1990.
“Mulholland Drive” (2001)
Concebida originalmente como una serie, esta desgarradora obra juega con las falsas pretensiones de Hollywood, sus torcidos productores y otros personajes de la industria cinematográfica. Ganadora del premio de Cine de Cannes y del César a la Mejor Película Extranjera, “Mulholland Drive” -que toma su nombre de la famosa carretera que bordea las mansiones de las estrellas del cine- sigue una retorcida trama que lleva a una belleza morena amnésica (Laura Elena Harring) y a una ingenua rubia aprendiz de actriz (Naomi Watts) a un juego de personalidades desdobladas.
Junto con “Inland Empire” (2006), esta película marcó el final de la carrera de Lynch como director -aparte de un cortometraje en 2020 emitido en Netflix con un mono acusado de asesinato-. A partir de entonces, se dedicó a la meditación trascendental y a otras formas de expresión artística.
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Atracción monstruosa
Este hijo de padre científico y madre maestra, que nació en Montana (norte) en el seno de una familia numerosa (cuatro hermanos) tuvo una vida errante. Descubrió su pasión en la facultad de Bellas Artes de Pensilvania en los años 70, donde empezó a pintar y rodar cortometrajes.
Desde el principio, en su obra había personajes extraños y marginales. Su primer largometraje, “Eraserhead” (Cabeza borradora), rodado en 1977 en blanco y negro, trataba sobre un bebé deforme monstruoso.
Tardó en rodarla cinco años porque apenas tenía presupuesto. La ambientó en el deprimido paisaje industrial de Filadelfia y la impregnó de una inquietante calma que se convertiría en una de sus señas de identidad. Pocas personas que la vieron la han olvidado. Ni siquiera otro maestro en ciernes de Hollywood, Stanley Kubrick, que no escondió su admiración.
Lynch prosiguió su afición por llevar a la pantalla las deformidades humanas en “El hombre elefante”, dramatizando la trágica vida de Joseph Merrick, que nació con una grave deformación física.
Un irreconocible John Hurt en el papel protagonista obtuvo una de las ocho nominaciones al Oscar de la película, mientras que Anthony Hopkins interpretó al amable médico que se hizo amigo de Merrick en los años previos a su suicidio a los 27 años.
Fue un éxito internacional que catapultó a Lynch al estrellato de Hollywood, pero su poder de estrella se apagó después de la adaptación de la novela de ciencia ficción “Dune”, que fue un calamitoso fracaso de 40 millones de dólares.
Misterio entre los pinos
“Terciopelo azul” (“Blue Velvet”) le enfiló a Lynch al camino del éxito y marcó el comienzo de una relación de cinco años con la estrella de la película, Isabella Rossellini. En 1990, Lynch confirmó su regreso con la que posiblemente sea su obra más influyente: “Twin Peaks”.
Ambientada en el ficticio pueblo de Twin Peaks, en el estado de Washington, cerca de la frontera con Canadá y llamado así por sus altísimos pinos, la historia de Lynch comenzaba con la recuperación en un lago de una bolsa para cadáveres en la que había una joven.
A lo largo de ocho episodios se fue instalando una extraña normalidad y el asesinato de bella Laura Palmer quedó sepultado bajo capas de misterio. Fue un éxito en su primera emisión en ABC y formó parte de un gran año para Lynch, que también se llevó el primer premio en Cannes con su road movie “Wild at Heart” (Corazón Salvaje).
Lynch hizo una serie secuela de “Twin Peaks” en 1991 y un año después una película spin-off protagonizada, entre otros, por David Bowie junto al entrañable agente del FBI Cooper, interpretado por Kyle Maclachlan.
MacLachlan, llamó a Lynch “un hombre enigmatico e intuitivo con un océano creativo ardiente dentro de él”. “Le debo mi carrera entera, y mi vida en verdad, a su visión”, escribió en Instagram.
Por su parte, Steven Spielberg dijo que era “un único y visionario soñador que dirigió películas que se sentían hechas a mano”, mientras que el también director Ron Howard saludó “un artista sin miedo” que “probó que la experimentación radical podía dar lugar a un cine inolvidable”. Francis Ford Coppola se dijo “conmocionado y desconsolado” por la “profunda pérdida”.
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Meditación y meteorología
El lado oscuro del sueño americano fue una de las obsesiones de Lynch, pero se desvió del tema en “The Straight Story” para contar la historia real de un hombre que fue en su cortadora de césped de Iowa a Wisconsin para visitar a su hermano enfermo.
En 2006, con el estreno de “Inland Empire”, un sombrío retrato de Tinseltown protagonizado por una desquiciada Laura Dern en el papel de una actriz abatida, Lynch dio por concluida su carrera cinematográfica.
Ese mismo año se casó y se divorció de su tercera esposa, Mary Sweeney, directora y productora de cine que había sido una de sus colaboradoras durante mucho tiempo. En 2009 se casó por cuarta vez con la actriz Emily Stofle, con la que tuvo un cuarto hijo, pero a menudo estuvo ausente como figura paterna, consumido por su trabajo.
“Hay que ser egoísta. Y es algo terrible”, dijo Lynch en 2018 sobre sus dotes como padre. “En realidad nunca quise casarme, nunca quise tener hijos. Una cosa lleva a la otra y ahí está”. En las últimas décadas exploró la fotografía y la canción hasta convertirse en un defensor de la meditación trascendental.
Lynch, fumador empedernido y devorador de café, solía sentarse dos veces al día desde 1973 a repetir un mantra durante 20 minutos y se convirtió en una especie de gurú del tiempo tras poner en marcha un “parte meteorológico” en línea de un minuto de duración que emitía desde su casa de Los Ángeles.
Fuente: AFP.