Por Valentina Jara.

El Coro Integrado Parroquia San Blas de Itá anunció la creación de la primera Schola Cantorum parroquial, proyecto que busca enriquecer la experiencia parroquial a través de la música. Su primer servicio litúrgico será ofrecido el miércoles 25 de diciembre, a las 19:00, en la Solemnidad de la Natividad del Señor, en el templo parroquial (avenida Mariscal López entre Enrique Doldán Ibieta y Carlos Antonio López), y al término darán un concierto de villancicos con una representación del nacimiento de Jesús.

El director del coro, Juan Jarolin, comentó a La Nación/Nación Media: “Este coro es una extensión de los diferentes coros parroquiales y de capillas de Itá, y tener eso en nuestra ciudad es un gran avance”. También refirió que se encuentran trabajando desde febrero pasado en la primera presentación del proyecto, incorporando voces y realizando ensayos semanales.

La Schola estará compuesta por miembros del Coro Integrado de la Parroquia San Blas de Itá (Central) y se centrará en la interpretación de música sacra tradicional y moderna, siguiendo la herencia gregoriana y polifónica. Sobre su función, Jarolin hizo referencia al Concilio Vaticano II: “La Schola Cantorum desempeña un ministerio litúrgico especial, su función es asegurar la justa interpretación de las partes que le corresponden según los distintos géneros de canto y promover la participación activa de los fieles en el canto”.

La Enciclopedia Católica Online de ACI Prensa define a la Schola Cantorum (escuela de cantantes) como “un lugar para la enseñanza y práctica del canto eclesiástico, o un grupo de cantantes que se unían con el fin de ejecutar la música en la Iglesia”. Se le atribuye al Papa San Gregorio I Magno (540-604) haber establecido la primera escuela que preparaba a cantantes para la parte musical de la liturgia, con el fin de liberar al clero para que pudiesen fijar su atención más estrictamente en lo que se refería a su oficio.

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Afirmó que la convocatoria está abierta a todas aquellas personas que posean una participación activa en la iglesia y ganas de mostrar sus aptitudes musicales con un enfoque religioso. En cuanto al acompañamiento musical, explicó que él mismo se encarga de organizar los ensayos y que, dependiendo de la magnitud del evento, acuden a instrumentos. Afirmó que organiza los encuentros por una parte con el coro y luego se encarga de los instrumentistas para llegar al resultado final.

Agregó que entre sus actividades como coro se encuentra la cobertura de la misa central de los domingos en la Basílica de Caacupé. “Solemos cubrir algunas misas en la Basílica de Caacupé, previamente agendadas y coordinadas; en la misa central de las 7:00, así como muchos otros coros de distintas diócesis que tienen su participación. Para nosotros es una gran bendición y motivación cantar en la Casa de nuestra Madre, la Virgen de Caacupé”.

Por último, expresó que el fin de este proyecto es animar a vivir la experiencia religiosa de una manera diferente, a través de la interpretación de música sacra tradicional y moderna. “La idea de este proyecto es un poco dar con la experiencia de las personas de forma diferente, no es que la gente vaya a la misa solamente por el coro, sino acompañar y ayudar a que uno conecte y sienta el encuentro mediante la música”, puntualizó Jarolin.

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