Por David Sánchez. X: @tegustamuchoelc (*)
“La Mort viendra” se presenta en concurso como una de las apuestas más inusuales y fascinantes de la competencia del Festival de Locarno 2024. Dirigida por el alemán Christoph Hochhäusler, esta película nos sumerge en un submundo criminal que desafía tanto las normas del género como las expectativas del espectador, con un peculiar toque francés, más allá del idioma utilizado en la cinta
El filme inicia con Yann, un mensajero interpretado por Pitcho Womba Konga, quien es sorprendido por la policía mientras transporta grandes sumas de dinero ocultas en pinturas. Lo que parece ser el inicio de una trama típica de thriller pronto se desvía hacia un territorio mucho más extraño e inquietante. Yann es liberado bajo fianza por un benefactor desconocido y puesto bajo arresto domiciliario en un hotel en ruinas, donde finalmente es asesinado por un atacante misterioso. A partir de aquí, la película se despliega en una serie de eventos que mezclan lo grotesco con lo insólito, dejando al espectador en un estado de constante desconcierto.
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Uno de los temas más sorprendentes que aborda “La Mort viendra” es la inversión en un burdel de realidad virtual con muñecas sexuales. Este concepto, que podría parecer salido de una novela distópica, se explora con una seriedad que pone de relieve las tensiones entre la vieja guardia del crimen y los nuevos emprendedores hedonistas que buscan redefinir las reglas del juego. Aquí es donde la película realmente brilla, al presentar una confrontación no solo de personajes, sino de visiones del mundo completamente opuestas. Mientras Mahr, un jefe criminal interpretado por Louis-Do de Lencquesaing, se muestra reacio a abandonar sus métodos tradicionales, su rival, Patric De Boer (Marc Limpach), encarna la nueva era, dispuesto a todo por asegurar su lugar en el futuro, incluso si eso significa apostar por lo impensable.
La relación entre los personajes es extraordinariamente extraña, llena de traiciones y alianzas temporales que hacen que el espectador nunca esté seguro de en quién confiar. Esta dinámica, aunque caótica, es lo que mantiene la atención durante toda la película. La narrativa es densa y compleja, poblada por figuras que, aunque a primera vista parecen caricaturescas, revelan profundidades inesperadas. La película no se regodea en la violencia estilizada típica del género, sino que opta por una representación más cruda y realista del mundo del crimen, subrayando el coste psicológico de vivir en este entorno.
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“La Mort viendra” es una película que desafía categorizaciones fáciles, combinando elementos de thriller con una reflexión casi filosófica sobre la evolución del crimen y la masculinidad en decadencia. Su trama llena de giros inesperados y su capacidad para mantener al espectador enganchado, incluso cuando sus personajes y situaciones bordean lo absurdo, la convierten en una de las obras más destacadas y memorables del festival.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.