Por David Sánchez, desde Cannes (Francia), X: @tegustamuchoelc (*)
El Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) se ha consolidado como uno de los eventos cinematográficos más importantes de América Latina. Desde su fundación en 1986, el FICG ha crecido no solo en tamaño sino también en influencia, atrayendo a cineastas, críticos, y aficionados del cine de todo el mundo. Durante el Festival de Cine de Cannes 2024, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Estrella Araiza, directora del FICG, quien nos compartió detalles sobre lo que hace único a este festival y sus estrategias de programación.
Araiza destacó la estrecha relación que el FICG mantiene con otros festivales de cine, particularmente con Cannes. “Tenemos un montón de conexiones desde la parte de industria y de todo el festival con el Festival de Cannes y con el Marché du Film en específico”, comentó Araiza. Estas relaciones se han fortalecido a lo largo de los años a través de diversas colaboraciones, incluyendo el Producers Network y la organización de mesas redondas.
Una de las iniciativas más destacadas del FICG es el Encuentro de Coproducción, que facilita la colaboración entre cineastas y productores de diferentes países. “Nosotros tenemos un espacio que se llama Encuentro de Coproducción, y presentamos cómo funciona. Creo que funciona como algo muy positivo”, explicó Araiza.
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El Encuentro de Coproducción del FICG se originó también en respuesta a la falta de leyes de cine en varios países de América Latina, lo que dificultaba la producción cinematográfica. “El encuentro de coproducción se creó cuando muchos países en América Latina no tenían ley de cine y la única manera de producir era a través de coproducciones con países que sí tuvieran incentivos”, describió Araiza. Este espacio ha evolucionado para abordar los desafíos de las coproducciones, como la compatibilidad entre equipos y la gestión de fondos, pero sigue siendo un punto crucial para el conocimiento y la conexión entre cineastas y posibles financiadores.
Aunque el FICG aprovecha festivales como Cannes para observar tendencias y películas interesantes, la selección de su programación principal se realiza con bastante antelación. “Guadalajara está muy cerca después de Cannes, nosotros vamos semanas después y no... O sea, la programación ya la tenemos cerrada”, comentó Araiza. Sin embargo, siempre están atentos a cualquier película destacada que puedan incluir en su programación.
Para la edición de este año, el FICG cerrará con la nueva película de Yorgos Lanthimos, “Kind of Kindness”. Esta elección refleja el compromiso del festival con la calidad y la relevancia en su selección de películas, buscando siempre ofrecer lo mejor del cine mundial a su audiencia.
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El proceso de selección de películas para el FICG comienza con una convocatoria abierta, en la que reciben una gran cantidad de propuestas. Sin embargo, algunos festivales internacionales desempeñan un papel crucial en la programación de Guadalajara. “Sundance y Berlín son muy importantes para nosotros porque estamos en tiempo, porque no hemos cerrado la convocatoria y tenemos muchísima relación con esos dos”, indicó Araiza. Estos festivales son considerados esenciales debido a su calendario y la calidad de las películas que presentan.
El FICG no solo se enfoca en la exhibición de películas, sino también en el desarrollo de la industria cinematográfica en América Latina. A través de su Encuentro de Coproducción y otras actividades industriales, el festival busca ser un puente entre cineastas emergentes y establecidos, facilitando el avance de proyectos cinematográficos. “Siempre estamos al pendiente de algo que podamos llevar, y al final si es coincidente”, afirmó Araiza, subrayando la flexibilidad y apertura del festival para adaptarse a nuevas oportunidades.
Una de las secciones más destacadas del FICG es la de animación, que no se limita a producciones latinoamericanas, sino que abarca obras de todo el mundo. “Nosotros tenemos una sección de animación internacional, no solo latinoamericana, porque queríamos establecer más vínculos globales en el campo de la animación”, explica Araiza. Esta decisión se debe, en parte, al respaldo de Guillermo del Toro, uno de los fundadores del festival, quien impulsó la creación de esta sección para fomentar una visión más amplia y colaborativa en el ámbito de la animación.
Otro aspecto distintivo del FICG es su enfoque en la figura del agente de ventas, un concepto no muy conocido en América Latina. “En América Latina, la figura de los agentes de ventas no es común; muchos institutos suplantan a estos vendedores”, señala Araiza. El festival ha trabajado para traer agentes europeos que puedan interesarse en representar películas latinoamericanas, facilitando así la comercialización y distribución internacional de estas producciones.
El FICG también se distingue por su enfoque en fortalecer relaciones internacionales, como lo demuestra la invitación a la Comunidad de Madrid como región especial en la edición de este año. “Para nosotros, tener a la Comunidad de Madrid como invitada ha sido muy importante, especialmente después de la pandemia, cuando la conexión entre Madrid y Guadalajara se intensificó”, puntualizó Araiza. Este tipo de colaboraciones se planifican con años de anticipación y buscan realzar relaciones culturales y comerciales entre regiones.
Uno de los objetivos del FICG es que los asistentes, ya sean espectadores o participantes de la industria, sientan que su experiencia en el festival ha sido útil y enriquecedora. “Buscamos que al final del festival, sientas que fue un puente que te acercó a tus objetivos, ya sea que tu proyecto avance, que te conectes con personas clave o que hayas disfrutado de una oferta cinematográfica distinta”, concluye Araiza.
Una característica notable de los festivales de cine en México es la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo. A diferencia de Europa, donde es raro encontrar directoras de festivales importantes (solo hay una mujer que dirija uno de los festivales categoría A de cine, es Tiina Lokk del PÖFF de Tallin). México cuenta con varias mujeres al frente de eventos importantes. “No soy la primera mujer directora que ha dirigido el Festival de Guadalajara; figuras como Susana López Aranda y Berta Navarro también han sido directoras”, dijo Araiza. Esta tendencia responde a la historia particular de cada festival y a la conexión personal que estas mujeres tienen con sus respectivos eventos y ciudades.
Guadalajara es una ciudad con una rica tradición cultural, impulsada en gran parte por el gobierno, pero sobre todo por iniciativas locales. “Muchas de las iniciativas culturales que mencionas, como la Feria Internacional del Libro y el Festival Internacional de Cine, fueron impulsadas por Raúl Padilla, una figura emblemática en nuestra ciudad”, explica Araiza. Estas iniciativas han creado un ecosistema cultural vibrante, apoyado por figuras como Guillermo del Toro, quien ha contribuido significativamente al desarrollo del cine y la animación en la región.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.