Lourdes Pintos. lourdes.pintos@nacionmedia.com

Lo que al principio hacía presumir que sería una incidentada noche, empezando con el cambio de horario para la apertura de los portones de la Nueva Olla, que inicialmente estaba prevista para las 17:30 pero finalmente se abrieron a las 20:15 y desató la indignación del público que hacía horas esperaba para ingresar al lugar; además de la interrupción del concierto a unos minutos de haberse iniciado, debido a una falla técnica, finalmente quedó en segundo plano gracias al impecable y exquisito show de Luis Miguel.

El inicio del espectáculo estaba marcado para las 19:45 con la presencia del cantante paraguayo Sergio Marcos “El capitán”, quien sería el telonero, pero esta presentación ya no pudo concretarse. Exactamente a las 22:22, con un impecable traje de color negro y camisa blanca, “El sol de México”, Luis Miguel, subió al escenario cantando la canción “Será que no me amas”, uno de sus grandes éxitos.

El estadio del Club Cerro Porteño estuvo repleto de fanáticos no solo paraguayos, también llegaron fans desde Brasil y Argentina. Las pulseras rítmicas iluminaron la noche y pusieron brillo al espectáculo que continuó con la interpretación de “Amor, amor, amor”. Ya en su tercer y cuarto tema los gestos del artista dejaban ver que no estaba del todo conforme con su presentación y efectivamente, el problema era la calidad del sonido.

Exactamente a las 22:40 los equipos dejaron de funcionar en medio de la canción “Te necesito”. El lugar quedó a oscuras y Luis Miguel abandonó el escenario por un lapso de poco más de quince minutos. Sin embargo, el problema fue solucionado y “El sol” volvió más resplandeciente que nunca para continuar deleitando a sus más de 35.000 fans quienes estaban eufóricos y con todas las ganas de seguir escuchándolo cantar.

Te puede interesar: ¡El programa de Lucía Sapena fue declarado de interés cultural!

Como mencionamos al principio, ninguno de estos imprevistos pudo opacar a un artista de semejante talla y a una magnífica noche. De pronto las luces se volvieron a encender, los flashes nuevamente lo apuntaban a él y un carismático Luis Miguel volvió más cargado de energía y entusiasmo para seguir complaciendo a su público de Paraguay.

Los fanáticos vibraron con la interpretación de sus más recordados temas como “La incondicional”, “La chica del bikini azul”, “Entrégate”, “Isabel”, “No se tú”. Cantó además “Hasta que me olvides”, “Tengo todo excepto a ti”, “Será que no me amas”, “Fría como el viento”, “Culpable o no”, entre otras canciones.

Lea también: A 10 años de su partida, recordaron a Luis María Duarte

Uno de los momentos más emotivos y destacados de la noche sin lugar a dudas fue cuando con dos memorables canciones, Luis Miguel rindió homenaje a dos grandes de la música, Michael Jackson y Frank Sinatra. Mientras las interpretaba y ante la ovación de miles de personas, en las pantallas gigantes se proyectaban imágenes y fotografías cargadas de recuerdos.

Sin embargo, tantos sentimientos aún no eran suficientes. El Mariachi Vargas de Tecalitlan, elenco de artistas que acompaña a Luis Miguel durante su tour 2004 también se hizo presente en nuestro país. En esta ocasión fueron interpretadas canciones como “La bikina” y “La media vuelta”, las que hicieron que suba aún más la temperatura en la Nueva Olla.

Fueron dos horas muy intensas y emotivas, de pocas palabras pero con excelente repertorio musical. Definitivamente Luis Miguel superó las expectativas de sus fans quienes con carteles le demostraron todo su amor y gratitud. En medio de fuegos artificiales y pasada la media noche, “El Sol de México” se despidió de Paraguay.