El Centro Cultural del Lago invita a la inauguración de la exposición de pintura “El legado de Ogwa” con obras de Flores Balbuena (Ogwa), Rubén Balbuena y Salmi López Balbuena, y al lanzamiento del Calendario 2024 “Pueblos Originarios del Paraguay – Retratos”, a llevarse a cabo el domingo 18 de febrero, a las 11:00, en Yegros 855 casi Mariscal López de Areguá, en el kilómetro 31 de la ruta PY02.
Ysanne Gayet, directora del espacio aregüeño, explica: “En la obra de Ogwa, está casi siempre presente una línea que representa al río Paraguay (el Onhota en el idioma ishir). Arriba de esa simple línea, el artista deja volar su imaginación y allí pasan cosas extraordinarias: la explosión de un árbol samu´u del cual salen expulsados hacia el cielo los mitos, los peces, los yacarés y las víboras. Las pinturas de Ogwa presentadas en esta exposición son de la década de los años 1990″.
La palabra Ogwa se traduce como “riacho de bosque”. Así lo llamó su abuelo Guejeje, el que escuchaba a los pájaros y seguía sus indicaciones para encontrar agua durante la Guerra del Chaco, explicaba la curadora de arte Adriana Almada, en el 2002. En 2008, después de una enfermedad, tristemente falleció Ogwa, dejando un enorme vacío, no solo para su familia, sino para todos los que le apreciamos a él y a sus fantásticas pinturas. Felizmente, algunos miembros de su familia siguen sus pasos.
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Realismo y colorido
Rubén Balbuena nació el 8 de junio de 1962 en Puerto Diana, una comunidad sobre el río Paraguay en el norte del Chaco paraguayo. Es el mayor de los 11 hijos del gran artista ishir Owga Flores Balbuena y Rufina Balbuena. Aprendió a pintar mirando a su papá y comenzó vendiendo sus pinturas en la calle y luego en las galerías. Cada vez que puede, regresa al Chaco para buscar nuevas ideas para su obra.
Gayet describe: “Rubén realiza una composición más bien convencional, que contrasta llamativamente con las fantásticas figuras mitológicas, protagonistas de sus paisajes ribereños. Por lo general, su obra reproduce escenas reales donde él ha sido testigo de los rituales, en los cuales los hombres se pintan y se visten de caraguatá y de plumas, así manteniendo vivas las creencias ishir y haciendo honor a sus seres míticos. Los mitos están siempre presentes en su obra. Por lo general pinta con acrílico u óleo”.
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Salmia “Salmi”) López Balbuena nació el 28 de marzo de 1982 en la comunidad Puerto Diana, distrito de Bahía Negra, en el norte del Chaco paraguayo. Es hija de Leonarda Balbuena y nieta de Ogwa. Tiene 3 hijos. Aprendió a pintar mirando a su abuelo Owga, quien fue como un padre para ella. Pinta desde hace muchos años, siempre sobre temas relacionados a la cultura ishir. Ha participado en exposiciones en el Museo Andrés Barbero, en el Centro Cultural del Lago y otras galerías.
“Las obras de Salmi recuerdan mucho a las de su abuelo; al igual que él, plasma en las hojas de papel los mitos, los árboles y la naturaleza con mucho movimiento y ritmo. Los colores de Salmi son más coloridos que los de la primera época de Ogwa, que posteriormente tomaron una gama más eléctrica”, comentó Gayet.