Muy emocionado por volver a presentarse en San Bernardino tras más de 35 años, el cantante argentino Fito Páez ofreció anoche en el anfiteatro “José Asunción Flores” un espectáculo memorable en el marco de su tour “El amor 30 años después del amor”, con el que honra a uno de sus álbumes más emblemáticos.
La antesala de la velada estuvo a cargo de la joven argentina Zoe Gotusso, quien subió al escenario pasadas las 21:00 para presentar varios de sus éxitos como “Ganas”, “Un Bossa +”, “Amor loco” y muchos más. En un show encantador, que se extendió por más de una hora, la argentina supo entretener al público a la espera de la llegada del rosarino Fito Páez, que finalmente ocurrió cerca de las 22:45.
Lo primero que se escuchó en el casi repleto anfiteatro “José Asunción Flores” fue “El amor después del amor”. A un costado del escenario, el músico argentino entonó los primeros versos antes de realizar su entrada triunfal al escenario, cuando su banda ya se había apoderado del show. Otros éxitos como “Dos días en la vida”, “11 y 6″ y “Tráfico por Katmandú” hicieron vibrar al público en el primer tramo del concierto, que se extendió por más de 90 minutos.
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En medio del show, Fito Páez recordó frente al público cuando llegó por primera vez a San Bernardino hace 36 años, en 1988. “En aquella edición se junta lo que fue aquella generación preciosa que movió parte de la música del continente americano. Allí estaban Os Paralamas do Sucesso, Los Pericos y otros que no puedo olvidar”; expresó. Fue entonces que rindió homenaje a Luis Alberto Spinetta, el ícono argentino de la música, a quien rememoró como un gran maestro y dedicó la canción “Pétalo de Sal”.
Como parte del repertorio del rosarino, no faltaron los éxitos “Naturaleza Sangre”, “Un vestido y un amor”, “Tumbas de la Gloria”, “La Rueda Mágica” y “Circo Beat”, que pusieron a cantar y bailar al público en San Bernardino. Para celebrar memorias y amores, el rosarino interpretó seguidamente “Brillantes sobre el mic” y “A rodar mi vida”.
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Tras una breve pausa y en la recta final del show, Fito Paéz volvió al escenario para despedirse del público con la interpretación de “Dar es dar” y la enérgica “Mariposa tecknicolor” que encendió al público. Finalmente, cerró con “Y dale alegría a mi corazón” en una invitación a disfrutar del presente. “Gracias, San Bernardino”, se despidió.
Fito Páez celebró el amor sobre el escenario y revivió con pasión los éxitos de “El amor después del amor”, un disco que marcó un antes y un después en la historia del rock latinoamericano.
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