Lourdes Pintos
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Con una dulce y potente voz, entonando sus canciones más románticas, la cantante chilena Myriam Hernández se presentó anoche en la Arena SND, conquistando el corazón de un selecto público de Paraguay que desde el principio hasta el final coreó, disfrutó y vibró con cada uno de sus temas.
Nino Troche fue el artista nacional telonero encargado de abrir el show, con un variado repertorio que incluyó desde músicas románticas hasta guaranias y rock argentino; ambientando la noche de viernes desde las 20:15 para finalmente recibir a ella, Myriam Hernández.
Siendo puntualmente las 21:10, el juego de luces y el vibrante sonido de los instrumentos musicales anunciaban el inicio del concierto. De fondo se la escuchaba a ella cantando “Con los cinco sentidos”, canción escogida para el reencuentro con su público paraguayo después de más de 15 años de su última visita a nuestro país.
Alrededor de 1.500 personas fueron suficientes para llenar el polideportivo de la Arena SND de un inmenso sentimiento, que se pudo apreciar durante la interpretación de cada tema, con los gritos, júbilo y hasta lágrimas de emoción tanto del público como de la artista.
La orquesta que acompañó a Hernández estuvo conformada por hombres y mujeres, siete en total, cuyo profesionalismo se pudo apreciar en cada interpretación. Sonaron canciones como “Invencible”, de su nuevo álbum “Tauro”, antes de interpretarla la cantante mencionó que el año pasado fue un año bastante desafiante para ella, y esta música se refiere precisamente a la fuerza con la que se afrontan situaciones como estas.
“Gracias por este amor y el cariño, de la única manera en que puedo agradecerles es cantando”, mencionó Myriam Hernández en un momento del recital. Durante la noche también sonaron sus grandes éxitos como “Mío”, “Eres”, “Te pareces tanto a él”, “No te he robado nada”; además “Mañana”, “Huele a peligro”, “Se me fue”, “He vuelto por ti” y “Ay amor”.
No pudo evitar las lágrimas
Uno de los momentos más especiales y emotivos fue cuando Myriam Hernández, oriunda de Chile, recordó la situación por la que atraviesa actualmente su país, ya que gran parte de su territorio como Viña del Mar y sus alrededores fue afectado por los incendios forestales, dejando más de 43.000 hectáreas y 3.000 hogares destruidos.
En ese momento la artista se quebró y dejó caer unas lágrimas; mas el público paraguayo la ovacionó con gritos y aplausos, coreando a la vez ¡Chile, Chile!, dando fuerzas de esta manera a la cantante y por medio suyo, a la población chilena.
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Rosas blancas, las elegidas
El concierto duró casi dos horas, las canciones elegidas para cerrar la noche fueron dos clásicas: “El hombre que yo amo” y “Herida”; despidiéndose de a poco del escenario. Cuando finalmente se apagaron las luces, los presentes a la voz de “otra” solicitaron una última canción y ella, por supuesto, no se pudo negar. Como broche de oro Myriam Hernández obsequió rosas blancas a su público, que vibró de emoción con tan tierno detalle. El recital llegó a su fin con una explosión y lluvia de papelitos.