El músico brasileño Toquinho regresará a Paraguay el próximo 14 de julio con el espectáculo “A Arte de Vivir”. Esta vez, el artista compartirá escenario con la joven Camilla Faustino, figura emergente de la música popular brasileña. El concierto será en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay y las entradas ya están a la venta en la Red UTS. Radio Corazón es Media Partner del gran evento.
Toquinho, referente de la música popular brasileña, regresa a Paraguay luego de cuatro años de compartir escenario con la reconocida guitarrista paraguaya Berta Rojas y la cantante María Creuza. Esta vez, el artista subirá a escena con Camilla Faustino, una de sus colegas de género, para conquistar al público paraguayo el próximo 14 de julio a las 21:00 en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay.
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El artista vuelve a suelo guaraní en el marco de la gira “A Arte de Vivir”, el álbum que el cantante lanzó en 2020, donde ya colaboró con la joven artista Camilla Faustino. Antônio Pecci Filho o Toquinho lleva casi 60 años de carrera musical y tiene en su haber grandes clásicos de la música popular brasileña como “Aquarela”, “Tarde em Itapuã” y “A tonga da mironga do Kabuletê”.
Por su parte, su dupla de escenario Camilla Faustino ya fue nominada incluso a un Latin Grammy por su álbum “Bossa Sempre Nova”, un homenaje a la “bossa nova”, la danza tradicional brasileña. Las entradas para el concierto están a la venta en Red UTS. El costo de los tickets: Platea Alta G. 190 000, Platea Baja G. 370 000 y VIP G. 490 000.
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Maná vuelve a Paraguay con su gira “México lindo y querido”
La banda mexicana “Maná” volverá a presentarse en tierra guaraní el 16 de febrero de 2024, tras ocho años de su última visita. En el marco de su gira “México lindo y querido”, la agrupación prepara un gran espectáculo, con un repertorio cargado de éxitos, para deleitar al público paraguayo en el Estadio la Nueva Olla.
Después de romper récords con entradas agotadas en estadios y arenas de Estados Unidos y México, Maná suma a Paraguay en su lista de presentaciones exitosas. Las entradas al show estarán disponibles desde este viernes 10 de noviembre en todos los puntos físicos de Ticketea y a través de la web www.ticketea.com.py, con precios desde G. 84.000.
El concierto de la banda es apto para todo público, menores de hasta 6 años cumplidos no abonan ingreso, siempre y cuando estén con un adulto responsable con entrada.
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Amor y admiración por su país natal
Maná, una de las bandas latinas más exitosos de todos los tiempos, se encuentra actualmente de gira por Estados Unidos con el tour “México lindo y querido”, con el que también regresará a tierra guaraní. Esta gira es una celebración de amor y admiración por su país natal, México, y la comunidad latina multigeneracional.
Desde su creación en 1986, Maná continúa trascendiendo generaciones con su música. El grupo lanzó su primer álbum, Falta Amor, en 1990. A partir de entonces, la banda mexicana se consolidó entre los artistas latinos más exitosos de todos los tiempos. Su colaboración más reciente con Edén Muños, “Amor Clandestino”, está escalando las listas de reproducción y ya alcanzó el puesto número 1 en México.
Maná tiene 4 premios Grammy y 9 Grammy Latinos, además de 26 premios Billboard Latinos, 15 Premios Lo Nuestro y honores como el premio Billboard Latino a la Trayectoria Artística en el 2018. En 2021, la banda mexicana recibió la distinción como “Icon Latin Billboard”.
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Cálido reencuentro de Toquinho con sus seguidores paraguayos
“Las ganas que tengo de ver un teatro lleno de personas vibrando en la misma frecuencia que yo, deseando vivir una noche espectacular, llena de música, historias, y haciendo lo que la vida nos pide: viviendo de verdad, sin ataduras y de forma libre”. Y su deseo se vio cristalizado, y con creces, en una velada musical pintada con acuarela de armonía, sonidos y emociones.
En el marco de su gira “A arte de vivir”, el celebrado músico brasileño Toquinho protagonizó un entrañable reencuentro con sus fans paraguayos, quienes arroparon al artista con su calor e interminables muestras de afecto en una fría noche asuncena. El Gran Teatro del Banco Central del Paraguay fue escenario de la cita. El esperado espectáculo contó con una aplaudida antesala, un opening act arrollador a cargo de la cantante Andrea Valobra, quien junto con su banda presentó los temas de su último material de estudio, “La chica que grita: capítulo 1″.
Y tras disfrutar de la potente performance musical de una de las mejores intérpretes paraguayas de la actualidad, subieron a escena Toquinho y su dupla en esta gira, Camilla Faustino, quien, al decir del consagrado músico, es hoy la cantante más grande que tiene el vecino país.
A lo largo de un concierto plagado de emotividad y de reminiscencias, el artista, quien hace gala de una extensa carrera de 55 años, más de 500 composiciones y cerca de diez mil presentaciones alrededor del mundo, presentó temas inéditos de su segundo disco y algunos de sus 21 clásicos como “Novas cores” y “Eternas canções”, grabados en colaboración con Caetano Veloso, Carlinhos Brown, Sandy, Giulia Be, Mart’nália, Camilla Faustino, Padre Fábio Melo y Pedro Bial. Así, el cantautor, en una mágica conexión con su público paraguayo, introdujo al auditorio en un ambiente íntimo y acogedor, invitándolo a un inolvidable viaje por su rica historia musical y personal.
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Con su acuarela musical, Toquinho y Camila regalaron una obra inolvidable a Paraguay
Por Macarena Duarte, macarena.duarte@naciomedia.com
Una mágica velada se vivió en el teatro José Asunción Flores este viernes de noche, cuando el consagrado cantautor brasileño Antônio Pecci, conocido artísticamente como Toquinho, embelesó al público paraguayo con grandes éxitos en el marco de su gira “A Arte de Viver”, bajo la producción de APY. Una silla para su comodidad, una botella de agua a un costado y su guitarra fueron los únicos elementos que necesitó Toquinho durante toda la noche para envolver a la audiencia en su acuarela musical.
La cantante nacional Andrea Valobra dio apertura a un espectáculo cargado de emociones, convertido luego en un viaje a través del tiempo una vez que Toquinho subió al escenario y deleitó al auditorio, primero con grandes éxitos de su gran amigo Vinicius di Moraes, empezando con “Corcovado”, para seguir con el icónico éxito “Garota de Ipanema” y así sacar un intenso suspiro del público.
Pasando de “Que Maravilha”, describiéndola como su primer gusto a éxito musical, a “Samba de Orly”, recordando a Chico Buarque y la salida de ambos de Brasil durante la represión social de la época, el artista compartió un poco de sus inicios como cantautor.
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Posteriormente, en un lapso inigualable, Toquinho ofreció un momento netamente acústico, en el que él y su guitarra se convirtieron en uno solo y a través de cada rasgada aquel instrumento parecía contar historias, las de Antônio, de la bossa nova y el arte brasileño.
Interactuando con el público en todo momento, Toquinho cantó la infaltable “Uma Tarde em Itapuã”, contando entre risas que en su juventud había “robado” el poema a Vinicius di Moraes para darle el ritmo que posteriormente tendría y así dar inicio a la amistad y la unión musical entre ambos que quedaría inmortalizada en ese y otros éxitos. Esto, para luego ejecutar “Samba da Benção”, que la entremezclaría con “Samba pra Vinicius”.
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La magia de Toquinho y Camila
Sumergiendo de nuevo al auditorio en un trance musical ecléctico, Toquinho recordó al gran compositor brasileño Luis Gonzaga a través de un maravilloso solo, haciendo oda a la simplicidad de la bossa, para luego ejecutar una mágica entrada para la joven cantante Camila Faustino, con quien interpretaría “Se Todos Fossem Iguais a Voce”, deleitando al público, que creía ya no poder quedar más extasiado en la noche.
Así, el dueto terminó por completar la velada y convertirla en una obra magistral, en la que la perlada voz de Camila parecía hasta fusionarse con los acordes de Toquinho, realzando el nivel artístico con algunos pasos de baile con los que fue acompañando al cantautor.
Aunque resultaría imposible determinar el momento cumbre de la noche, definitivamente los coreados con mayor emoción fueron las sublimes versiones de “Recuerdos de Ypacaraí”, así como del himno “Gracias a la Vida”, que interpretó el dúo, dando al público una sensación de eterno agradecimiento por presenciar tanto arte musicalizado que arropaba corazones en una fría noche asuncena.
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Momentos eternizados
“Mi maestro Baden Powell llegó como un tsunami de simplicidad en la bossa nova, que pareciera que inicialmente debía ser extremadamente complicada para ser buena, e hizo una canción con dos acordes y toda una influencia africana fantástica, como toda música brasileña”, contó Toquinho, para interpretar luego “Berimbau”, enfatizando en la belleza encontrada en las cosas simples.
Luego, recordando nuevamente el alto nivel poético de Vinicius di Moraes, Antônio interpretó “Eu sei que vou te amar”, impregnando el ambiente del auditorio de altas dosis de romanticismo indescriptibles, que con la magnética voz de Camila terminó por dejar al público en un estado celestial. Esto, sin mencionar la exquisitez de la complementariedad de ambos artistas cuando unieron “Samba em Prelúdio” con “O Velho e a Flor”, creando una versión única.
“A Tonga de Mironga do Kabulete” empezó a resonar, moviendo a la audiencia con energía, luego de “Chega de Saudade”, con lo cual los artistas y el público se unieron en un unísono “basta de nostalgia”.
La icónica “Aquarela” no podía faltar en la noche, que como si fuera poco fue interpretada en parte en español para completarla en portugués y cuando parecía que ese sería el fin inevitable, Toquinho y Camila terminaron por despedirse con “Tristeza”, dejando en el auditorio un mantra que se estaría repitiendo hasta finalizar el maravilloso encuentro: “tristeza, por favor, vá embora”.
De este modo, el cantante brasileño fue evocando un sinfín de momentos y experiencias compartidas a lo largo de sus casi 60 años de trayectoria, recordando en un momento inicial con gran cariño a la guitarrista paraguaya Berta Rojas, así como el impacto que tuvo en su cultura musical el arte paraguayo. “Mi padre era un gran fanático del arpista Luis Bordón y yo crecí escuchando las guaranias”, contó al público.
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Toquinho vuelve al país con nuevos colores, eternas canciones y una guarania a la brasileña
Por Macarena Duarte, macarena.duarte@nacionmedia.com
Tras cinco años de su última visita a Paraguay en el 2018, Antônio Pecci, conocido artísticamente como Toquinho, vuelve para deleitar al público paraguayo este viernes desde las 21:00 en el Banco Central del Paraguay (BCP), mostrando nuevos colores en su trayectoria de más de 50 años y transportando en el tiempo al público paraguayo con su arte emblemático.
En conversación con La Nación/Nación Media, Toquinho no solo habló de su gira que lo reencuentra con Paraguay, “A Arte de Viver”, que lo hace acompañado de la cantante brasileña Camila Faustino, sino también de proyectos a futuro y la inspiración que sigue constituyendo un motor en su vida para reinventarse constantemente como artista, inmortalizando sus sonidos en el tiempo.
- ¿Qué nos trae Toquinho en esta nueva visita y qué espera del público paraguayo?
-Traigo conmigo mi vida, mi guitarra, pero también a una cantante nueva como Camila Faustino, una artista fantástica que ofrece una visión musical más solar, siendo la parte nueva física del espectáculo. Las cosas que hacemos son totalmente nuevas acá, así como para Brasil, siendo ella una cantante bastante joven.
En la presentación de hoy cantaremos también una guarania, que hace parte de mi vida de una forma definitiva porque crecí escuchando música paraguaya. En los almuerzos de los domingos siempre tenía a Luis Bordón con su arpa y esa atmósfera de la música paraguaya estuvo siempre presente en mi vida, por lo que cantaremos una guarania a la brasileña.
- Entonces su vínculo y cariño hacia la cultura paraguaya es amplio…
-El cariño es total, solo estamos lejos por el idioma y esto termina alejando un poco a Brasil de la cultura de sus hermanos, pero siempre que puedo viajo mucho y las veces que me tocó venir a Paraguay tuve lindas experiencias.
Así conocí a Ricardo Flecha, con quien estamos haciendo traducciones de Aquarela en guaraní. Ya llegamos a grabar una samba del Chico Buarque en guaraní, donde yo también canto en este idioma; Ricardo es un gran amigo con quien podría tener una fusión mucho más grande de la cultura paraguaya y brasileña.
- Ahora viene a Paraguay con dos lanzamientos: “A Arte de Viver” y “Novas Cores, Eternas Canções”, ¿qué podría comentarnos sobre su inspiración para el primer álbum y lo que le llevó a reinventar éxitos para el segundo?
-Yo soy una persona sin prejuicio alguno, musicalmente, me gusta tocar de todo y estudio todos los días. Los músicos jóvenes me dieron la idea de traer mis grandes éxitos con una vestimenta rítmica más nueva para los oídos más jóvenes, siendo esto un gran suceso; por eso, para “Novas Cores, Eternas Canções” invité a artistas tradicionales como Caetano Veloso y Carlinhos Brown, aparte de nuevos rostros como Camila Faustino o Clara Buarque de Freitas, hija de Carlinhos.
La parte rítmica la hizo un DJ, dejando el álbum realmente increíble, haciendo renacer cada una de las canciones con colores nuevos. En cuanto a “A Arte de Viver” es un disco más tradicional, que elaboré con el poeta Paulo César Pinheiro, sin ninguna preocupación sobre las novedades, pues cansado de ser moderno busqué ser eterno.
La esencia de Toquinho
Toquinho se ha adaptado a través del paso del tiempo, llegando incluso a colaborar con artistas como C. Tangana, ampliando así su repertorio musical. No obstante, remarcó para La Nación que en medio de la reinvención se ha ocupado por mantener siempre su esencia, lo cual también ofrecerá en su espectáculo en el BCP.
- Entre el Toquinho de “Como Dizia o Poeta”, de la década del 70′ y el Toquinho de “A Arte de Viver”, ¿qué considera que cambió o cómo describiría su estabilidad en este rubro?
-En aquella época yo era bastante viejo y ahora me siento mucho más joven. Digo esto porque tenía menos información de vida que ahora; aparte, la juventud no necesariamente se mide a través de lo físico porque se puede ser mucho más joven y lleno de vida con la experiencia vivida.
Ahora estoy mucho más abierto y con mayor energía para la vida, esto claramente sin perder mi ADN, que todos debemos tener. Uno puede tener un cuadro con diferentes marcos, pero el contenido debe ser solo tuyo; cuando elaboré mi nuevo trabajo con un DJ, yo mismo grabé mis armonías con una guitarra, un metrónomo y nada más, el marco de toda mi esencia fue el factor joven de mi disco.
- Por otra parte, ¿cómo observa a la nueva generación de músicos del Brasil, qué resaltaría y también qué aconsejaría, si tuviese la oportunidad?
-Brasil siempre tendrá talentos en cualquier época. Mi generación en particular fue una muy privilegiada y hablo de Gilberto Gil, Chico Buarque, Caetano Veloso, Carlinhos Brown, entre otros; pero nosotros venimos de un Brasil distinto, con una atmósfera diferente y que traía música diferente.
Ahora hay talento, pero muy pulverizado y a esto se suma también el internet, que si bien tiene muchos aspectos positivos, ha dejado el mundo muy chico y claustrofóbico. Los chicos de hoy ya no tienen una brasilidad y esto es algo que se debe recuperar; además, si hacés música, debés sudarla, manejar la historia de la música, del país, estudiar de dónde vienen los ritmos, conocer la poesía brasileña, para así tener nivel, contenido y una forma musical bella.