Por Lita Pérez Cáceres.
Ningún lector de “Perro… historias de infames” afirmará que su autor Eduardo Dios K., escribe como Shakespeare… pero le sigue los pasos. Escribe bien, mantiene la concordancia entre género y número, tal como lo hicieron antes, su abuelo y luego su madre, que transitaron cómodamente la gran avenida literaria.
Para comenzar, Pipó eligió un tema, digamos que policial. Los periodistas sabemos lo difícil que es ser sencillos y claros, él lo logra. En un estilo directo, sin adjetivos ni lirismos innecesarios cuenta, como si fuesen verdaderas, versiones de hechos ocurridos en Paraguay, donde el mayor mérito es tener la precisa en la rueda de los perros, la novela de Eduardo Dios K. reproduce su precisa, con la fe puesta en ser creído en esta inmensa galería donde todos participaban, cada uno con su versión.
Desde el magnicidio contra el intendente de Encarnación, Robledo, temible por su crueldad y su amistad muy cercana con Stroessner, hasta el marzo paraguayo. La novela de Dios K., fundamenta el drama en el poder de los segundones, los famosos secres, que conocen al dedillo las andanzas de su jefe, todos sus secretos.
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Otro caso famoso que incluye “Perro… historias de infames”, la novela de Dios, es el atentado contra Tachito Somoza, el dictador que se refugió en Paraguay y cortejó a una mujer prohibida, despertando la furia de los celos de parte de su amante principal. Eso, más el grupo de guerrilleros argentinos, planificadores y ejecutores del atentado, conforman un elenco de actores que actuaron con precisión, revelando muchos ensayos.
Además del caso Ricord y de la historia de un protagonista que podría haber existido, es el contenido visible del libro. Son historias de infames, muy bien contadas, al estilo de las que los perros cuentan cada noche en el extinto Da Vinci o en otros sitios propicios. Intuitivo, el autor apelo a un género de mucha aceptación en estas comarcas. Bienvenido al gremio.
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Falleció Alice Munro, Premio Nobel de Literatura en 2013
La escritora canadiense Alice Munro, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013 y fallecida a los 92 años, se volvió célebre por sus relatos cortos sobre mujeres y basados en la vida rural en Ontario, lo que le valió ser comparada con Chéjov. La Academia de Estocolmo la calificó de “maestra de la narración breve contemporánea” y elogió “su sutil narración, que se caracteriza por la claridad y el realismo psicológico”.
A pesar del éxito y de una cosecha impresionante de premios literarios, la autora de “Lejos de ella” (llevada al cine en 2007 por Sarah Polley con Julie Christie y Michael Murphy) y “Demasiada felicidad” (2009) mantuvo un bajo perfil, a imagen de sus personajes, esencialmente mujeres, en los que jamás puso de relieve la belleza física. Probablemente un reflejo de las influencias puritanas que marcaron su infancia.
Candidata al máximo galardón literario durante mucho tiempo, la historia cuenta que aquel año Munro se quedó dormida, olvidando que el premio Nobel iba a ser otorgado al día siguiente. Y la Academia sueca se encontró con la grabación de su contestador telefónico antes de lograr hablar con ella.
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Los temas y el estilo de la autora de “El Progreso del amor” (1986) y “Secretos a voces” (1994), marcado por silencios y por la presencia de un narrador que explica el sentido de los acontecimientos, le valieron ser conocida como la “Chéjov de Canadá”, en referencia al escritor ruso Antón Chéjov.
“No es una escritora mundana, se la ve raramente en público, no asiste a los lanzamientos” de libros, comentó en su momento David Homel, escritor, traductor y crítico literario estadounidense que reside en Montreal. Nacida el 10 de julio de 1931 en Wingham, en el oeste de la provincia de Ontario, conoció de cerca a la sociedad rural. Su padre, Robert Eric Laidlaw, era un criador de zorros y aves de corral y su madre fue maestra de escuela.
Ya en su adolescencia, decidió transformarse en escritora, un camino del que no se desviaría en toda su vida. “No tengo ningún otro talento, no soy una intelectual y me desempeño mal como ama de casa. Nada podría venir a perturbar lo que yo hago”, dijo Munro hace años. Su primera historia, “The Dimensions of Shadow”, se publicó en 1950 mientras estudiaba en la Universidad Western Ontario.
Sin demonizar a los hombres
Fue durante sus estudios cuando conoció a James Munro, con quien se casó en 1951 y se trasladó junto a él a Vancouver (oeste de Canadá). La pareja tuvo cuatro hijos. En 1963, se instalaron no lejos de allí, en Victoria, y abrieron la librería ‘Munro’s Books’, un establecimiento que alcanzó fama en Canadá y Estados Unidos.
Recibió el Premio del Gobernador general por su primera recopilación de cuentos, “Dance of the Happy Shades” (La danza de las sombras), publicada en 1968. Le siguieron otros galardones nacionales, sin contar varias recompensas en el extranjero. Sus cuentos, a menudo basados en la vida simple del condado de Huron, en Ontario, se publicaron en exitosas revistas como The New Yorker y The Atlantic Monthly.
“Ella escribe sobre mujeres y para mujeres, pero no demoniza a los hombres”, precisó David Homel. Tras su divorcio en 1972 se instaló como “escritora residente” en la universidad de Western Ontario. En 1976 se casó nuevamente con Gerald Fremlin, un geógrafo fallecido en abril de 2013 y con quien vivió en su provincia de origen.
Una de sus novelas, que fue adaptada para cine por Sarah Polley en 2007 y tuvo como protagonista a Julie Christie, obtuvo dos nominaciones para los premios Óscar, y fue reeditada con el mismo título que la película: “Away from Her” (Lejos de ella).
En 2009, recibió el prestigioso galardón Man Brooker Internacional Prize antes de revelar que había vencido un cáncer, una enfermedad que afectó a una de sus heroínas en un relato publicado en febrero de 2008 en The New Yorker. Munro sufrió de demencia en los últimos años de su vida y falleció el lunes por la noche en una residencia de cuidados para personas mayores en Ontario, según la prensa canadiense.
Fuente: AFP.
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Aprendé a hacer ñandutí con el libro “Tejiendo un legado”
Con más de 40 años de dedicación al arte tradicional del ñandutí, la maestra Norma Martínez logró compilar sus conocimientos en un libro donde se unen la historia y la técnica para llevar de la mano al lector por un paso a paso cómodo y fácil que le permita entender y, por sobre todo, aprender a confeccionar piezas de este emblemático y mundialmente admirado encaje artesanal paraguayo.
- Por Sara Valenzuela
- sara.valenzuela@nacionmedia.com
- Fotos Carlos Juri
“Este libro se trata de realizar tutoriales desde cero y de esta manera hacer conocer paso a paso cómo se realiza el ñandutí desde el primer pedazo de hilo, tela y madera que se utilizan; en este libro van a encontrar no solamente los paso a paso sino también la historia de dónde viene porque tienen esos nombres en guaraní algunos dechados y nuestra vivencia también van a encontrar la vivencia de cada artesana”, comentó la maestra Martínez en conversación con La Nación/Nación Media.
Destacó además que con el libro “Tejiendo un Legado - Tutorial Básico de Ñandutí” se busca no solo que las personas que lo adquieran tomen el gusto de confeccionar piezas de ñandutí, sino que sirva como precedente de la importancia de plasmar en palabras todos los conocimientos sobre nuestra cultura y tradición de manera a comprender también el impacto que tienen en la vida cotidiana de cada paraguayo.
TODA UNA VIDA
La maestra Norma Martínez empezó a tejer ñandutí con su madre a la corta edad de 7 años y a lo largo de su vida el tejido con esta técnica se ha vuelto cada vez más relevante ya que, además de ser su trabajo, se volvió su pasión y esa pasión fue la que la llevó a trabajar de ardua manera para perfeccionar sus técnicas, trasladar sus conocimientos a sus alumnos y, finalmente, materializar su enseñanza con ideas claras en un libro donde todos los detalles están contados.
TRABAJO EN EQUIPO
“Este libro es también fruto del trabajo de un equipo maravilloso que ha tratado de interpretarme porqué el ñandutí es un trabajo muy personalizado y que a lo largo de los años siempre se ha enseñado cara a cara, agarrándole de la mano a las personas, pero en este libro van a encontrar una explicación muy buena que van a poder entender y van a poder realizar desde sus casas”, dice la reconocida artesana.
La misma destacó que si bien es un trabajo aparentemente cien por ciento manual, todo el secreto del ñandutí se encierra en la técnica de cada dibujo y que la tejedora conquiste la habilidad de dibujar con los hilos las imágenes que su mente crea.
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Una fructífera alianza entre la literatura y el dibujo
En esta edición del programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al escritor Javier Viveros (JV) y al dibujante Roberto Goiriz (RG), quienes han sabido unir sus respectivas disciplinas en publicaciones de gran impacto como la serie de cómic histórico “Epopeya”. Viveros y Goiriz reflexionan sobre la naturaleza del arte, así como los grandes desafíos que plantea la era digital y tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial.
- Fotos: Por Pánfilo Leguizamón
–ADS: La palabra “creo” encierra la acción de crear y creer al mismo tiempo. ¿Cómo se juntan la fe y la creatividad o es simple coincidencia?
–JV: Bueno, creo que es una coincidencia nada más, pero está muy bien lo que apuntás, porque hay una gran relación. Creer en una historia para después crearla y compartirla con la gente.
–ADS: ¿Ese creer se da en la realidad y en la ficción?
–JV: Sí, en la realidad encontrás generalmente la semilla que después regás con talento, con creatividad y hacés crecer en la ficción. Es lo que me suele pasar a mí. Como escritor soy curioso. Siempre estoy pendiente de conversaciones, todo lo que ocurre en el entorno, alguna frase que dice alguien, a lo que leo en el diario, que escucho, me puede servir como un disparador para después construir el edificio de la ficción.
–ADS: ¿Cómo construís el edificio creativo cotidiano después de tantos años?
–RG: Para mí la creación se inicia con una compulsión, una cosa física, no es algo intelectual. Desde chico yo sentía la necesidad de dibujar y de crear. Era algo que tenía que hacer, era como una obligación. Más allá de que me diera gusto dibujar o fuera algo aburrido, tenía que hacerlo y entonces para mí nació de eso. La construcción de la forma yo creo nace del caos, de la multitud de cosas que uno tiene en la cabeza, de la multitud de cosas que hay en la vida.
–ADS: ¿Cuánto del proceso creativo es una inspiración que tiene que ver con el vuelo poético y cuánto tiene que ver con el sistema, la disciplina?
–JV: Es una combinación creo yo. Hay una frase muy linda del escritor mexicano Sergio Pitol, que dice que la creatividad es el fruto más delicado de la memoria. La creatividad es entonces la memoria de lo vivido, la memoria de lo leído. Todo eso genera como un magma para después con disciplina parir una historia. Como dice Roberto, puede ser un caos, pero también hay herramientas que te permiten desentrañar ese caos, darle forma. Eso es lo que te da la teoría literaria, te da como herramientas para poner bajo un microscopio un texto, analizarlo, desensamblarlo, ver su trama, estos son los personajes, sucede de esta forma.
EL CAOS
–ADS: ¿Cuándo un proceso creativo es pulsión y en qué momento se perfecciona hacia una forma de relación social, de comunicación con las personas?
–RG: Yo creo que viene con la madurez eso. En mi caso particular, la carrera en publicidad de casi 40 años me enseñó muchas cosas con relación a tratar de ponerme en la piel de la persona que está al otro lado, de entender un poco su pensamiento, sus expectativas, hacia dónde quisieran ver cosas mías o no. Eso hay que combinar con lo que uno quiere hacer. Hay que combinarlo y de ahí surge algo. También tengo que decir que el sistema de trabajo que yo tengo, la carrera publicitaria también me ayudó mucho a perfeccionar un sistema, a ser un poco ordenado porque, como te dije, vengo del caos, ese es mi sistema de trabajo. Porque yo nunca tuve una educación académica, yo soy lo que llaman autodidacta muy a pesar mío. Entonces tengo esa tendencia a tener una formulación muy caótica inicial, pero después me ha ayudado el sistema que he encontrado en estas profesiones.
–ADS: ¿Cómo se combina lo que uno quiere con lo que el mercado impone en materia cultural?
–JV: Me acuerdo que (Ricardo) Piglia había dicho que (Ígor) Stravinsky componía mucho por encargo. Y alguien le preguntó “¿por qué haces estas cosas por encargo?”. Entonces dijo él que cuando le piden un vals tiene unos límites dentro de los cuales moverme porque cada género tiene sus límites, sus reglas, sus preceptos. Pero “si yo no tengo eso, la música me somete a un universo tan infinito de posibilidades que me siento abrumado”. Entonces, llevando esto al tema del mercado, una vez me dijeron “necesitamos una serie de biografías”. Yo preferiría escribir ficción, pero igual tengo la capacidad de tomar un libro o varios libros de la biografía de algunos autores o de algunos paraguayos importantes como fue este caso y escribir. O sea, en este caso el mercado te dice “necesito esto”, pero digamos que en mi caso pasó una vez. O sea, siempre escribo lo que yo quiero contar, siempre escribo lo que me gusta.
–RG: En mi caso en particular yo estoy acostumbrado a lidiar con esto. En el ambiente publicitario para mí conciliar estas cuestiones fue relativamente fácil porque aprendí a hacerlo. Actualmente me siento más libre porque cuando estuve trabajando en la industria del cómic, que yo conocí cuando fui a trabajar a Sao Paulo en los años 80, hay una ruta que seguir y vos tenés que entrar dentro de eso. Y a mí me pedían específicamente ciertas cosas dentro de lo que yo hago. Por ejemplo, me pedían páginas a lápiz. Antes venía el guion, después venía el lápiz, después venía la tinta, que era otra persona; después la letra, el color, etc. Toda una maquinaria. Entonces, cuando uno entra en un proceso industrial tenés que crear lo mejor dentro de esa ruta. Actualmente yo me siento bastante libre para crear mis propios cómics dentro de lo que me gusta a mí.
–ADS: ¿Te referís a todo el proceso creativo?
–RG: Sí, yo ahora actualmente estoy haciendo guion, dibujo, color, edición, etc. Y después me preocupo con quién voy a editar o cómo lo voy a hacer exactamente, busco alianzas si es necesario en la parte editorial o en la parte institucional. Es una libertad que me permitió quizá el proceso profesional que tuve. Yo entiendo por ejemplo que lo que a mí me gusta tiene menos consumo, que es la ciencia ficción o la fantasía en general, y entiendo que las historietas de tipo histórico como “1811″, “Paraguay retã rekove” son más populares, la gente busca más ese tipo de lecturas, incluso por motivos didácticos. Así que voy tratando de congeniar porque ambas cosas me gustan.
–ADS: ¿Cómo se te ocurre que escribir es un camino?
–JV: Se fue dando. Yo tuve el ejemplo de mi padre. Yo lo veía de niño, lo veía siempre en un sofá leyendo. Desde que aprendí a leer y me acerqué a esos libros nunca más los solté. Y llega un momento en el que uno también quiere contar sus historias. Después de haber leído tantas historias, vos decís “yo también puedo o quiero contar”. Y los que dan el paso a la escritura y luego a la publicación son a los que finalmente nos llaman escritores. En mi caso se dio por la cantidad de lecturas que tenía. Todos tenemos vivencias, todo hombre es una historia, entonces algunos queremos compartir esas historias, no siempre es la de uno.
DIGITALIZACIÓN
–ADS: ¿Qué esperan que suceda con el soporte papel en vuestras obras, para los cómics y para los libros?
–RG: Ha resistido al papel bastante bien. Hoy podemos decir que si bien las ediciones de libros han reducido sus tiradas, se han multiplicado la variedad de títulos. Hay muchos más libros, cómics y todo tipo de material impreso que en otras épocas. Yo no le huyo a ningún soporte en el que se pueda reproducir una obra artística o una obra intelectual. Sin embargo, la relación que yo tengo con el papel es íntima. A mí me gusta tocar, oler, mirar, detenerme. No es una cuestión meramente utilitaria.
–ADS: ¿Con relación a las historietas qué sentís al respecto del formato digital?
–RG: Actualmente estoy publicando en Inglaterra en formato digital con David Lloyd, que es el coautor de “V de venganza”. No le tengo miedo al formato, me sirve, funciona bien. Por supuesto que es otro tipo de lectura, no es la que quizá yo elegiría, pero es la que tengo en este momento.
–ADS: ¿Y en materia de literatura cómo ves esa tensión entre libro digital y libro papel?
–JV: Hay que apostar por los formatos que puedan permitirnos llegar a más público. En el caso del libro digital, yo tengo mis publicaciones en varias de las grandes plataformas del libro electrónico porque dinamitan las fronteras. Yo puedo llegar a públicos que normalmente no alcanzaría. Hace poco me pasó que las ventas de mis libros en digital superaron a las de papel. Pero si me dan a elegir yo me quedo con el papel como lector.
–ADS: ¿Y cómo ves el mundo de la publicidad a partir de estos cambios tan radicales?
–RG: La verdad que los cambios son dramáticos y en ese contexto yo creo que estamos reaprendiendo todo. No me atrevo todavía a formular una teoría sobre el tema, pero realmente ignorar lo digital, lo múltiple de los espacios que tenemos actualmente, la inmediatez, las tecnologías que van a ir irrumpiendo como la inteligencia artificial, que es todo un tema dentro de estas tecnologías nuevas. Yo creo que han cambiado dramáticamente el negocio y lo van a continuar haciendo. Así que yo me inscribo en la parte del alumnaje, estoy aprendiendo, estoy mirando. Como buen inmigrante digital no nos queda otra que aprender.
–ADS: ¿Cómo se llevan con la inteligencia artificial? A mí no me gusta su poesía.
–RG: Es una criatura la inteligencia artificial, como un bebé que está creciendo. Realmente no sabemos muy bien cómo va a desarrollarse. Yo por obligación profesional empecé a experimentar con el ChatGPT, con todas estas cosas que aparecen en forma gratuita y es sorprendente. Tiene sus limitaciones, por supuesto, pero es necesario conocer al aliado o enemigo, hay que entender cómo funciona y qué puede hacer, qué no puede hacer. En el mundo de la ilustración es un enemigo porque los ilustradores se quedan sin trabajo. Esto está pasando en todo el mundo. Yo lo veo como un proceso que lamentablemente es inevitable. Yo veo que cada vez se va a usar más ese tema y tenemos que aprender a convivir y a combatir si fuera necesario.
–JV: Yo veo su éxito sobre todo en la ilustración. Son alucinantes las imágenes que uno puede crear aprendiendo a formular los prompts. Yo por ejemplo agarré una imagen de Juan Moreno, del legendario dibujante, subí a una plataforma un taguá detective que se llama Lito, de mi serie de libros infantiles, y le dije “proyectá esto en entornos posapocalípticos” y me saca el dibujo con esos cascos, unos uniformes, una locura. Realmente veo un avance muy grande allí en cuanto a la ilustración. Es un peligro, por supuesto, para los dibujantes. Yo probé también ChatGPT para inventar historias y ahí no me convenció. Así como probaste como poeta, se muere de hambre.
NUEVA GENERACIÓN
–ADS: ¿En el mundo del escribir cómo estás viendo a la nueva generación?
–JV: Tenemos una generación estupenda de narradores ahora en Paraguay, narradores jóvenes que están demostrando mucha calidad. Estoy muy esperanzado con esta nueva camada de autores que tengo la suerte de que a varios de ellos estoy publicando.
–ADS: ¿Y en el caso de los cómics?
–RG: Hay una base muy interesante de gente que nos sigue y hay nuevos autores muy talentosos que están surgiendo y afortunadamente no solamente en el marco de la solución que todos esperamos, sino que hay uno que está en Ciudad del Este, hay otro que está en Encarnación, van surgiendo talentos en forma múltiple en varias partes del país.
–ADS: ¿Qué otras tendencias temáticas existen además de la historia?
–RG: En la historieta paraguaya surge en gran parte el humor, la sátira. Hay una convivencia de autores de humor gráfico con la historieta como el caso de Nico, por ejemplo, y otros. Y esa es una de las temáticas. Después hay autores que toman la ciencia ficción como uno de los estandartes de la historieta paraguaya, además de la historia, el tema del humor, el tema de la fantasía, pero con las mezclas necesarias en relacionar lo que pasa acá en Paraguay. Hay escenarios paraguayos en un mundo posapocalíptico.
–ADS: ¿A quiénes admirás en el mundo del cómic?
–RG: Yo tendría que comenzar con Juan Moreno ahora, que es nuestro compatriota dibujante. Es un ilustrador excepcional. Después yo diría que a mí me gusta mucho la obra de Moebius, Jean Giraud, un francés que ha desarrollado una imaginería espectacular a lo largo de un montón de historias de diferentes tipos. Ha hecho historias de vaqueros hasta ciencia ficción, de todo un poco. En Estados Unidos hasta hoy me gusta la obra de los pioneros como Hal Foster.
–ADS: ¿Y en tu caso podrías hacer un énfasis en gente de letras en este mundo de los guionistas?
–JV: Creo que es inevitable mencionar a Robin (Wood), que es un fuera de serie. Es una maravilla. Yo que estoy metido con la narrativa, me quedo deslumbrado cómo tiene esa capacidad de en un par de viñetas definir la psicología de un personaje, cómo construye las tramas, cómo crea los diálogos. O sea, fue un verdadero genio Robin. Como dibujantes es inevitable mencionar a Juan Moreno, Roberto Goiriz, Kike Olmedo, Adam. Tenemos aquí en Paraguay dibujantes de un talento extraordinario.
–RG: Quiero refrendar lo de Robin porque tuve la suerte de trabajar con él durante más de 10 años haciendo diferentes cosas. Enseguida nos pusimos de acuerdo porque él tenía un don que era ver qué dibujaba mejor el dibujante y con base en eso él creaba la historia. Él decía “a usted le sale mejor esto, yo voy a hacer esto”. Hicimos “1811″, hicimos lo de “Warrior M”, que es una historieta de ciencia ficción y el público era de Italia. Hicimos “Hiras, el hijo de Nippur”, que también se publicó ahí y varias cosas.
PROMOCIÓN DE LA LECTURA
–ADS: ¿Qué hay que ajustar para que el amor a los libros un día realmente surja?
–JV: Yo le tengo mucha fe a este nuevo programa del MEC, Ñe’êry, que está ahora y se hizo un llamado para que las editoriales presenten todos sus materiales. Creo que el error se dio históricamente con la selección de los textos. Tal vez elegían textos que no dialogaban con las nuevas generaciones. Yo creo que con este paso que está dando ahora el Ministerio de Educación eso se va a subsanar. Van a tener un comité técnico que va a seleccionar las obras y ojalá lo hagan bien, de manera que puedan conectar con los alumnos, contarles las historias que quieren oír, porque todos queremos oír buenas historias.
–RG: Hay ciertas bases más o menos seguras con relación al tema de la lectura, por lo menos en el campo de los cómics. Por ejemplo, tenemos el caso de Robin Wood, está más que comprobado que la lectura de las historietas causa mucho placer a la gente. Tiene seguidores en todo el mundo.
–ADS: ¿Cómo están las juveniles en Paraguay en materia de producción de historietas?
–RG: Me parece que hay mucho entusiasmo y este era un tema que nos preocupaba hace algunos años, 10 o 20 años atrás. No sabíamos si iba a surgir una renovación de esta generación que ya dimos mucho y la respuesta fue una andanada de autores que empezaron a publicar. Entonces, nos encontramos hoy con una variedad de personas, mujeres, hombres que están trabajando desde sus posibilidades, por supuesto, y de las posibilidades de nuestro mercado en presentar lo suyo. Y son cosas muy interesantes.
RIQUEZA LINGÜÍSTICA
–ADS: ¿Cómo estás llevando y qué se está construyendo desde la responsabilidad que tenés como ministro de la Secretaría de Políticas Lingüísticas?
–JV: Tiene una misión realmente grande. Tenemos un acervo cultural enorme en Paraguay, una gran riqueza. Generalmente el paraguayo de a pie si ve a un indígena le habla en guaraní, piensa que sí o sí tiene que saber guaraní. Pero en realidad el guaraní es nada más que una de las cinco familias lingüísticas que tenemos aquí en Paraguay. La Secretaría tiene bajo su cuidado el bilingüismo oficial, nuestras dos lenguas oficiales. Tenemos también la lengua de señas. La Ley 6530 nos nombra autoridad de aplicación de esa ley. Y tenemos 19 lenguas indígenas. Son 19 lenguas indoamericanas, son 19 formas de mirar el mundo, de entender la realidad. Y es riquísimo. Nuestra misión es muy grande porque hay lenguas que están desapareciendo. La lengua guaná, por ejemplo, tiene solamente tres hablantes, tres abuelitas.
–ADS: ¿Solo tres hablantes?
–JV: Sí. La otra vez estuve en la comunidad Río Apa, en Concepción, y tuve el gusto de conocerlas, ña Modesta, ña Azucena y ña Vicenta. Y hay pocas cosas más tristes que la pérdida de una lengua, la desaparición de una lengua. Por suerte se pudo hacer un diccionario de la lengua, un alfabeto. Tenemos registros audiovisuales para saber cómo suena. Y en ese contexto la SPL construyó lo que se llama el nicho lingüístico. En este caso concreto son dos aulas donde ellos se reúnen los fines de semana y ahí las personas que conocen la lengua tratan de pasarla a las nuevas generaciones, lo que se llama la revitalización, pasar esa antorcha, porque si no, está destinada a desaparecer. Es una lucha realmente. Ellos tienen que contar con materiales para poder pasar la lengua. El problema grande que se da es lo que se llama el corte generacional. El abuelo o el papá ya no quieren hablarle al nieto o al hijo en su lengua porque dicen “mejor aprendé castellano, mejor aprender guaraní” para poder entrar a la escuela, conseguir trabajo.
–ADS: Como si no se pudieran aprender varios idiomas al mismo tiempo.
–JV: Hay que internalizar. Cuantas más lenguas habla una persona, tanto mejor.
–ADS: Y este proceso debe ser un proceso muy difícil, ¿no?
–JV: Nuestro presupuesto es limitado comparando con la misión que tenemos, porque estas lenguas están en riesgo de desaparición. Son seis lenguas que están en riesgo de desaparición. Para nosotros el logro sería que cada una de estas lenguas por lo menos deje su alfabeto, su diccionario, su gramática y un registro audiovisual de cómo suenan o cómo sonaban. Es una manera de dejar la huella, por lo menos se hizo esto y por supuesto también revitalizarla en la medida de lo posible, revitalizarla de manera que pueda pasar a las nuevas generaciones.
“Tenemos un acervo cultural enorme en Paraguay, una gran riqueza. La Secretaría tiene bajo su cuidado el bilingüismo oficial, nuestras dos lenguas oficiales. (...) Y tenemos 19 lenguas indígenas. Son 19 lenguas indoamericanas, son 19 formas de mirar el mundo, de entender la realidad. Y es riquísimo. Nuestra misión es muy grande porque hay lenguas que están desapareciendo. La lengua guaná, por ejemplo, tiene solamente tres hablantes”.
“Para mí la creación se inicia con una compulsión, una cosa física, no es algo intelectual. Desde chico yo sentía la necesidad de dibujar y de crear. Era algo que tenía que hacer, era como una obligación. Más allá de que me diera gusto dibujar o fuera algo aburrido, tenía que hacerlo y entonces para mí nació de eso. La construcción de la forma yo creo nace del caos, de la multitud de cosas que uno tiene en la cabeza, de la multitud de cosas que hay en la vida”.
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Jornada de lectura por el mes del libro
En homenaje al mes de la lectura y al Día del Libro (23 de abril), la escuela y colegio Nihon Gakko celebró su “Jornada de lectura oral y comprensiva 2024″ en la que sus alumnos tanto del nivel inicial como del nivel medio compartieron una lectura de su preferencia entre compañeros. Con la actividad, el Nihon Gakko busca incentivar la comprensión lectora de sus estudiantes, creando un espacio para fomentar el amor a los libros y la lectura en un ambiente en el que los alumnos aprendan a valorar la lectura, como una acción liberadora del ser humano por medio del impacto positivo de cada texto leído.
El protocolo de lectura formó parte de la práctica en el marco de estas jornadas. Se repasaron indicadores como la postura correcta al leer, el tono de voz utilizado, la pronunciación clara de las palabras, el respeto a los signos de puntuación, la acentuación adecuada de las palabras y la expresión y fluidez al hablar.
“Nosotros queremos incentivar más que nunca la lectura correcta, los libros, la expresión. Nosotros los maestros debemos volver a incentivar la lectura oral y comprensiva a los estudiantes, no queda otra opción”, resaltó a Nación Media el profesor Rubén Zacarías, jefe de prensa y comunicación de la institución.
SE INCENTIVA DURANTE EL AÑO
El profesor Rubén Zacarías señaló que en el Nihon Gakko se incentiva la lectura a sus alumnos durante todo el año. “Algo que llevamos a cabo desde años atrás es que los primeros 30 minutos del día, todos los alumnos, desde maternal hasta el tercer año de la media, cada alumno tiene que traer (a clases) un material de su predilección, y cada uno comparte con sus compañeros”.