Después de un exitoso recorrido internacional, desde el jueves pasado se encuentra en la cartelera nacional la película paraguaya “Boreal”, dirigida por Federico Adorno y ganadora del premio a mejor película en festivales de Brasil, Estados Unidos, Bolivia y Colombia.
Este drama transcurre en el desolado Chaco paraguayo, en donde sus personajes son víctimas de las adversidades climáticas y de un sistema laboral que los lleva al borde de la locura. Con locaciones como Filadelfia y La Patria, al norte del Chaco, la película denuncia las condiciones laborales desgastantes de carácter cíclico y la imposibilidad de ir contra la magnitud del sistema.
La producción celebró una función de preestreno el lunes 20 de febrero en Cinemark de Paseo La Galería, acompañados del cineasta Federico Adorno y los protagonistas Fabio Chamorro, Mateo Giménez y Amado Cardozo, quienes tienen una distinción compartida de mejor actor en el Seattle Latino Film Festival (EEUU).
“Boreal” es una coproducción entre Paraguay y México con premiaciones que la enaltecen como mejor película, mejor fotografía, mejor director y menciones especiales por su mensaje sobre los Derechos Humanos. Distribuye El Cuervo Filmes.
Lea más: Anuncian nuevas películas de “El señor de los anillos”
Rodaje en el Chaco
“Al inicio sentía presión porque yo empecé en el mundo de los cortometrajes que conlleva pocos días de rodaje y ‘Boreal’ significó convivir con un equipo mayor durante 4 semanas y eso implicaba ir a locaciones todos los días. Por suerte en el equipo nos contuvimos y se hizo llevadero grabar en el Chaco. El equipo de producción fue excelente por lo que pronto esa presión desapareció”, comentó Federico Adorno sobre la experiencia del rodaje.
“Las características del Chaco con mucho calor y polvareda creaban incertidumbre con respecto al día fijado para grabar, hubo días que no podíamos, pero, por suerte, y gracias al equipo que fuimos encontrando con (la productora) Renate Costa, los días se hicieron amenos. Contamos con un equipo técnico y artístico muy profesional que aceptó el desafío y logramos traer las imágenes que soñábamos y necesitábamos. Estuvimos grabando muy al norte del Chaco y los peligros de animales estaban latentes, pero la producción cuidó y resguardó a todo el equipo”, recordó el cineasta.
“La película invita a adentrarse a una de las muchas realidades del Chaco, una zona geográfica muy rica en la que conviven muchas culturas y sus respectivas lenguas”, explicó Adorno. “¿Hay dificultades en el Chaco? Absolutamente. Y en eso se asemeja al resto del país. Por ejemplo, el menonita Harold Bergen y el indígena Remigio Romero se hicieron amigos en el rodaje y eso habla profundamente sobre la base en la que se fue haciendo el Chaco. Las desigualdades hay que trabajarlas, pero eso lleva tiempo y esta película me deja la enseñanza de que es posible”.
Sobre el casting
“Contamos con la participación de Paola Irún como directora de actores, desde la selección de los personajes principales. El proceso de selección fue arduo y realizamos casting en varias ciudades como Coronel Oviedo, Carapeguá y también Asunción, al que se presentaron actores de todo el departamento Central”, refirió el realizador paraguayo sobre el elenco de su ópera prima.
“Quiero destacar que uno de los actores principales, Fabio Chamorro, es del Chaco y conoce mucho de la realidad chaqueña y es por eso mismo que su actuación es muy potente”, detalló Adorno. “Los demás principales como Amado Cardozo y Mateo Giménez tenían sobre todo conocimiento de tareas de alambradas por lo que ese trabajo se les hizo llevadero por las actuaciones que implicaban un trabajo físico demandante. Harold Bergen y Remigio Romero son del Chaco y conocen de la realidad y la atmósfera del Chaco por lo que las actuaciones fueron sorprendentes”.
Lea también: “La noche del 12″, gran ganadora en la gala del cine francés
“Una prisión invisible”
La crítica de Alexandra Vázquez Peña para el Espectador Imaginario expresa: “Federico Adorno, el director, describe el espacio como una prisión invisible, un calabozo sin paredes, donde lo único que resta por hacer es cumplir la condena. En este lugar, donde no hay norte ni sur, principio ni fin, el horizonte se extiende al infinito sin nada más que arbustos aislados o rocas como únicos puntos de referencia”.
“Pretender un escape es un acto suicida, pues aún logrado el cometido, el hambre y la sed, como cualquier necesidad básica humana, tiene su costo. Cuando la espera se hace eterna, los reclamos retumban en el vacío; en esta cárcel ni siquiera los pájaros escuchan los gritos enmudecidos en la lejanía. La brecha entre quien supervisa y quien cumple una orden es abismal”, continúa.
“Solo quien conduce conoce el retorno, pues solo él reconoce los linderos de aquello que es suyo, que posee y delimita, aquello tan grande e intangible que requiere de un vehículo que lo desplace para trazar su forma. En contrapartida, los empleados no poseen más que su sacrificio, puesto en venta al precio de un salario paupérrimo”, concluye la reseña.
Ficha técnica
Distribuidora: El Cuervo Filmes.
Rating: PG 13.
Género: Drama.
Reparto: Fabio Chamorro, Mateo Giménez, Amado Cardozo, Harold Bergen, Remigio Romero.
País: Paraguay, México.
Formato: 2D.
Idioma: Guaraní, español, plattdeutsch, enhlet.
Director de fotografía: Fernando Lockett.
Dirección de arte: Carlo Spatuzza.
Edición: Lenz Claure, Delfina Castagnino.
Sonido: Liliana Villaseñor, César González, Diego Kartaszewicz.
Productora creativa: Gabriela Zuccolillo.
Dirección de actores: Paola Irún.
Música: Richard Wagner, Carlos Zárate.