Después de varias ediciones de los Grammy con claros favoritos al premio de artista revelación del año, la competencia de este domingo está abierta, pero gane quien gane, muchos de los nominados tienen que darle las gracias a la plataforma TikTok. La red social de videos cortos, muy popular entre los adolescentes, ha ganado mucho peso en el mundo de la música. Para los artistas que empiezan, es la puerta de entrada, y para los consagrados, un medio ineludible para su promoción.
Y aunque la Academia de la Grabación de Estados Unidos (NARAS), que anualmente entrega los Grammy, no se destaca por impregnarse del espíritu de la época, la categoría de mejor artista nuevo se ha vuelto cada vez más ecléctica y refleja el impacto de la era de internet en la música actual. “Las redes sociales han hecho que la industria de la música sea mucho más receptiva a los gustos del público, en lugar de querer definir desde arriba quién es la estrella del momento”, dijo a la AFP Tatiana Cirisano, analista de MIDiA Research.
El fenómeno no es nuevo: el cantante pop canadiense Justin Bieber fue descubierto en Youtube y su compatriota Shawn Mendes se hizo un nombre en la aplicación Vine. Pero “TikTok realmente explotó” en los últimos años, según Cirisano. “Está claro que es una parte integral de la estrategia de casi todos los artistas”, señaló. En una señal inequívoca, los dos últimos ganadores del Grammy al mejor artista nuevo, la cantante estadounidense Olivia Rodrigo y la rapera Megan Thee Stallion, han tenido un éxito rotundo en TikTok.
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Entre los nominados de la categoría de este año están la rapera Latto, Muni Long y el cantante hijo de inmigrantes mexicanos Omar Apollo, tres intérpretes a los que la propia aplicación china ha catalogado entre los mejores artistas emergentes de su plataforma. La brasileña Anitta, que saltó a la fama en TikTok con su sensual baile en “Envolver”, y los italianos Maneskin, rockeros de Eurovisión cuya versión de “Beggin’” fue un hit en la aplicación, también están en liza.
Otros nominados a los Grammy 2023, como la banda de rock indie Wet Leg, el dúo de jazz Domi y JD Beck, el rapero y cantante Tobe Nwigwe, la artista de bluegrass Molly Tuttle y la cantante de jazz Samara Joy, también cuentan con muchos seguidores en la aplicación. “Ahí es donde está mi generación”, explicó recientemente Joy a la radio NPR, asegurando haber sumado más de 100.000 suscriptores en un mes tras unirse a la plataforma. “La gente se me acerca y me dice: ‘Te encontré en TikTok’”, contó.
Centrarse en el arte
La mayoría de los premios Grammy tienen poco o nada que ver con el número de fans o el éxito comercial. Pero en la categoría de artista revelación del año, el criterio principal es la capacidad de conquistar al gran público. Por lo tanto, es el premio “en el que la gente tiene más impacto”. Y ahora, “el 90% de los artistas que logran darse a conocer lo hacen a través de TikTok”, indicó Cirisano.
“TikTok es la nueva MTV”, resumió Cassie Petrey, fundadora de la empresa de marketing digital Crowd Surf, en referencia a la popular cadena de videoclips que marcó una época. En la década de 2000, los videos de los contendientes al premio de mejor artista nuevo se repetían en esa canal musical estadounidense. Hoy en día “TikTok es una de las principales plataformas mediáticas de nuestro tiempo”, apuntó Petrey.
La aplicación está cambiando incluso la forma en que los sellos discográficos descubren nuevos artistas, según Cirisano. En lugar de enviar cazatalentos a espectáculos pequeños, los sellos ahora esperan que “ya tengan una audiencia y se hayan abierto paso un poco por su cuenta”. De alguna manera, dijo Cirisano, esto ha sido democratizador, abriendo puertas “a muchos artistas que de otra forman nunca hubieran tenido los medios ni los recursos, o que, solo con un golpe de suerte habrían podido llamar la atención de alguien en la industria”.
No obstante, muchos artistas se quejan del impacto de las redes sociales en su salud mental, o temen dedicarle más tiempo a eso que a hacer música. Petrey subrayó que, si bien la promoción es importante, no es el trabajo de los artistas diseñar una estrategia. “Sólo tienen que centrarse en el arte (...) Se lo recordamos todo el tiempo”, señaló.
Y aunque ha habido quejas entre algunas personas en la industria de que los artistas están adaptando su música para que sea más compatible con las redes sociales, Cirisano cree que esas preocupaciones son exageradas. “Creo que al final la buena música siempre brillará”, opinó la experta.
Los galácticos del jazz
Uno todavía no tiene 20 años y la otra unos pocos más, pero el dúo formado por el baterista estadounidense JD Beck y la teclista francesa DOMi ha irrumpido en el mundo del jazz con su estilo supersónico y una destreza única, que les ha valido la nominación a varios premios Grammy.
En internet se puede ver y escuchar a estos dos superdotados interpretar “My Favorite Things” o “Giant Steps”, dos títulos de John Coltrane conocidos por su dificultad. “La velocidad es un recurso técnico que nos permite, a compositores y músicos, crear una sensación, suscitar una emoción”, explica el dúo, que ha querido responder con una sola voz, por escrito, a las preguntas de la AFP.
Pero “tempo y velocidad solo son elementos de la paleta de un compositor”, precisan. Su música es reconocida por algo más que por el brillante ejercicio de virtuosismo. Sobre todo, es fruto del encuentro entre dos superdotados. De un lado, JD Beck (19 años), que empezó a frecuentar los clubes de Dallas a los 11 años. Del otro, Domitille Degalle (23 años), conocida como DOMi, oriunda de Nancy que entró al prestigioso Berklee College of Music de Boston a los 16 años.
Su trabajo es, más que un diálogo, la expresión conjunta de dos instrumentos. “Nosotros preferimos mostrar al otro algo nuevo, para sorprender”, aseguran. “Buscamos constantemente innovar”. Forman parte de una generación que se ha nutrido de YouTube y de las plataformas en streaming, que constituyen un campo de exploración musical sin límites. En el bosque de estilos musicales, “el jazz siempre ha sido nuestra mayor influencia, porque está basado en la improvisación, que para un músico es la forma suprema de libertad”, aseguran.
“Sin concepto”
La impronta del jazz es evidente en su primer álbum “Not Tight”, publicado en julio por la casa de discos Blue Note, pero el conjunto supera los cánones del género, bañado de hip-hop y totalmente experimental. Sin las grandes disgresiones solo del jazz moderno, el álbum es accesible y hace hincapié en la voluntad de dos compositores e intérpretes de llegar al mayor número de gente posible, pese a una música exigente.
En la estela del bajista Thundercat, uno de sus grandes referentes que participó en su álbum, o del cantante y baterista Anderson .Paak, al que consideran su mentor, su música es colorista, espontánea y jovial. Y sobre todo, ha seducido a sus pares, que los han designado en dos categorías, entre ellas artista revelación del año, a los premios Grammy que se conocerán el domingo. “Nunca sabemos la emoción que va a suscitar (nuestra música), pero esperamos que sea una sensación fuerte”, dicen JD Beck y DOMi. “Para nosotros, no hay nada peor que una obra de arte aburrida que no te diga nada”.
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Esta música original ha impresionado a Anderson .Paak, cuya discográfica Apeshit produjo “Not Tight” en colaboración con Blue Note. El baterista y cantante fue premiado en dos de las cuatro grandes categorías de la edición 2022 de los Grammy con Bruno Mars para el proyecto retro Silk Sonic, en el que participaron JD Beck y DOMi. De Snoop Dogg (presente en el álbum) a Ariana Grande, son varios los artistas que han prestado su voz o sus instrumentos a la vena creativa del dúo, abierto a colaboraciones sin por ello renegar de su ADN.
“No creo que cambien su sonido para hacerlo más fácil de escuchar”, asegura el percusionista Nate Werth, que ha tocado con ellos varias veces. “Son artistas en estado puro. Hacer algo así los aburriría”. “Viven el instante, lo que forma parte de esta generación”, agrega. “Tratamos de reproducir lo que pasa por nuestras cabezas”, explican los dos jóvenes. “No hay ni concepto ni intención”, aseguran.
Música de videojuegos
Desde la banda sonora de “The Legend of Zelda” hasta las contagiosas melodías de Super Mario Bros., la música ha sido durante mucho tiempo fundamental en la experiencia de los videojuegos. Ahora, con retraso según muchos fanáticos y conocedores de la industria, la Academia de la Grabación de Estados Unidos ha creado una categoría de los premios Grammy específicamente dedicada a la banda sonora de los videojuegos, en reconocimiento del gran impacto que los juegos y su música han tenido en la cultura pop.
Hasta ahora, en los Grammy los videojuegos entraban en la categoría Banda Sonora para Medios Visuales, que también incluye música para cine y televisión. Sin embargo, para mucha gente del sector era como mezclar peras con manzanas por lo que reclamaron una categoría independiente para los videojuegos, que por fin han logrado.
El primer grupo de nominados honra a los compositores de “Aliens: Fireteam Elite”, “Assassin’s Creed Valhalla: Dawn Of Ragnarok (AC Valhalla El Amanecer de Ragnarok)”, “Call Of Duty: Vanguard”, “Marvel’s Guardians Of The Galaxy (Guardianes de la Galaxia)” y “Old World”. El ganador se conocerá en la gala de este domingo en Los Ángeles. “Todavía me parece que no es verdad”, dice Richard Jacques, el artista británico que compuso la música de Marvel.
“Inmersivo”
Músico de formación clásica que estudió en la London Academy of Music, Jacques lleva casi tres décadas en la industria. En 2001 compuso su primer gran proyecto orquestal, que fue la primera banda sonora de un videojuego grabada en los icónicos estudios Abbey Road en Londres. Sin embargo, “el reconocimiento del trabajo que ponemos en nuestras bandas sonoras” por parte de la corriente dominante ha sido un proceso lento, explica Jacques a la AFP. En su opinión, la nueva categoría de los Grammy “por fin nos da el tipo de seriedad que llevábamos tanto tiempo buscando”.
La industria global de los videojuegos movió cerca de 200.000 millones de dólares en 2022, según una proyección del Global Games Market Report. Y una encuesta reciente de Deloitte realizada en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Brasil y Japón indicó que los videojuegos son la principal fuente de entretenimiento para la Generación Z.
Para muchos de estos jóvenes jugadores la música es parte integral de la experiencia: un tercio de los encuestados asegura que después de escucharla, la busca en internet, y otro 29% afirma que a menudo descubre música nueva mientras juega. “Los jugadores escuchan de verdad (...) es una parte importante de su experiencia con el juego”, afirma Stephanie Economou, nominada a un Grammy y compositora afincada en Los Ángeles, que también ha creado música para películas y programas de televisión.
“Muchos no pueden separar la música del juego y eso supone una gran oportunidad para cualquier compositor”, dice a la AFP la compositora de “Assassin’s Creed”. La nueva categoría “es un paso importante para que la gente reconozca que los videojuegos han formado parte del espíritu de la época por mucho tiempo”, asegura.
“Constante evolución”
Componer para videojuegos es “una nueva forma de experimentar la música y escucharla”, dice Economou. “Es inmersivo y está en constante evolución”. Para Economou, la transición a los videojuegos tras años trabajando en cine y televisión “fue una curva de aprendizaje bastante empinada” dada la naturaleza no lineal de los videojuegos.
“En los videojuegos, es una especie de cosa que vive y respira”, explica. “Está en constante evolución y la música debe poder reproducirse en bucle, y tener esas capas múltiples superpuestas que pueden activarse en cualquier momento”. Según Jacques, una clave del reto y de la diversión es que “la música tiene que reaccionar a lo que hace el jugador”. “Lo principal es la elección del jugador”, afirma. “Podríamos tener muchos desenlaces del resultado del juego o de la historia”.
“Tanto si están en un combate, como explorando o resolviendo un rompecabezas, o independientemente del tipo de juego, nuestro trabajo como compositores de videojuegos es asegurarnos de que sea una experiencia interactiva que fluye”, apunta. El reconocimiento de la composición para videojuegos es como cerrar un círculo, dado que muchos artistas ganadores del Grammy son a su vez jugadores.
En 2019, el músico de jazz Jon Batiste, que el año pasado ganó cinco premios Grammy, declaró al Washington Post que los videojuegos le han inspirado desde joven. “Me enseñaron subconscientemente sobre el tema y el desarrollo, cómo crear temas pegadizos que quieres escuchar una y otra vez”, dijo.
Fuente: AFP.