El mago Nizugan Junior y Los Payasos Sinosé realizarán un show para niños en el tinglado de radio Ysapy, ubicada en Independencia Nacional casi Rodríguez de Francia de Asunción, a partir de las 16:00 de este jueves. El evento, en víspera del Día de Reyes Magos, será también para celebrar los 40 años de la agrupación dirigida por Luis Amado Solís, desde las 17:00.

Los organizadores ofrecerán una merienda y recibirán donaciones de alimentos no perecederos, remedios, juguetes para entregar a la Fundación Rocío Roga, que alberga a niños con cáncer. Los interesados en construir con un aporte pueden comunicarse con Tania Giménez al 0981 683-837.

“Lentamente se va el año, y quiero en primer lugar agradecer a Dios, y cada uno de ustedes, por sus oraciones a mi familia que se desvelaron a mi lado. El día 5 de enero 2023 estaremos cumpliendo 40 años de labor, ¡ahí me gustaría reencontrarme con mis amigos de las distintas generaciones que hemos divertido y festejar juntos!”, compartió Solís en Facebook, el 31 de diciembre.

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El artista paraguayo, de 68 años, aludía a la grave situación de salud que atravesó entre febrero y marzo del año pasado cuando un cuadro renal lo llevó a internarse en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), y preocupó a tantas generaciones que crecieron con sus shows. Ahora está de vuelta con su compañero, el trombonista Hugo Pérez.

Luis Amado Solís con el trombonista Hugo Pérez conforman Los Payasos Sinosé. Foto: Gentileza.

Con Chespirito

Los Payasos Sinosé fueron parte de miles de cumpleaños, así como decenas de festejos por el Día del Niño y por Reyes Magos. Su debut fue el 21 de noviembre de 1981 en el teatro Padeco del club Cerro Porteño, donde actualmente se encuentra La Nueva Olla, nada menos que para acompañar la única visita del humorista mexicano Roberto Gómez Bolaños (1929-2014).

Chespirito vino al país con su célebre personaje de El Chavo del 8, junto a Edgar Vivar (Señor Barriga) María Antonieta de las nieves (La Chilindrina), Horacio Gómez Bolaños (Godinez), Rubén Aguirre (Profesor Jirafales), Angelines Fernández (la Bruja del 68) y Florinda Mesa (Doña Florinda). También compartieron escenario el día siguiente, domingo 22, en el Jardín Botánico, donde se estima que acudieron cerca de 100.000 personas.

Esta histórica actuación fue posible gracias a Juan Bautista Castillo Benza (1937-2019), más conocido como el mago Nizugan, quien fue el tutor de Luis Amado Solís para crear su show infantil, incluyendo la elección del nombre y que surgió en casa de Nizugan. Además, Solís grabó el primer disco nacional de música infantil con Cachito (muñeco que presentaba el mago), producido por el venezolano Oswaldo Oropeza (1939-1998), autor del tema navideño “Faltan cinco pa’ las doce”.

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Luis Amado Solís junto a Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, en Paraguay, en 1981. Foto: Gentileza.

El impacto de Los Payasos Sinosé fue importante, que en su mejor temporada llegaron a ofrecer 9 shows por día. En el programa de entrevistas “En vida” del Trece, Solís relató que la gente aplazaba un mes el festejo de su cumpleaños para poder tenerlos en vivo; y que un empresario los contrató únicamente para cantar a una niña de 5 años, sin más público que la pequeña cumpleañera, como el gran regalo que era en su época.

La dupla Solís y Pérez grabó una treintena de discos desde su primer material titulado “Trompita”, canción que fue un clásico de sus animaciones. Por sus tres décadas de trayectoria lanzaron “Mi primer día de clase” (2012), que incluía éxitos como “Gracias mamá”, “Mi abuelita baila el rock” y “El payaso Plim–Plim”. En febrero de 2017, la agrupación perdió a un colaborador, el trompetista Reinaldo Rey García falleció a los 66 años de un accidente cerebrovascular (ACV).

Del cuartel al mundo

Nacido en Asunción, el 29 de marzo de 1954, Luis Amado Solís tiene una historia de vida increíble antes de llegar a Los Payasos Sinosé. Debido a una madre ausente por trabajo, quedó a cargo de su abuela y, al fallecer, de su hermana Perla, pero las dificultades económicas obligaron a internar al pequeño de casi 9 años en la Intendencia de Guerra.

El instituto militar era una escuela de artes y oficios, donde aprendió música y estuvo siete años. Solís empezó tocando la corneta y trompeta, luego con la formación de la banda lisa amplió a la caja, y seguido a la batería. Alrededor de los 13 años le tocó reemplazar a un baterista de un circo en el club Atlántida en la capital paraguaya, y de allí fue con el elenco a Villarrica.

El circo convenció a Solís para seguir con ellos de gira mundial y estuvo más de 3 años en la banda musical, hasta que retornó a Paraguay por nostalgia. Sin embargo, los escenarios artísticos volverían a llamar al artista paraguayo, ya que integró como baterista la gira del afamado grupo Los Plateros, con dos miembros originales, que le permitió conocer Estados Unidos.

Aparte de la música, otra de las principales pasiones de Luis Amado Solís es el boxeo. En torno al cuadrilátero le tocó ser anunciador, cronometrista, jurado y, sobre todo, comentarista de las transmisiones. Cuenta que también practicó un poco en su juventud, además llegó a ser directivo de la Federación Paraguaya de Boxeo, y era amigo de varios deportistas, conocido por su faceta artística.

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