La cadena de cines británica Cineworld canceló todas las proyecciones de una película sobre la hija del profeta Mahoma después de que grupos de musulmanes protestaran frente a las salas calificando la cinta de “blasfema”. Cineworld, la segunda mayor cadena de cines del mundo, anunció que suprimirá todas las proyecciones de “The Lady of Heaven” (“La dama del cielo”) por motivos de seguridad.
“Debido a los recientes incidentes relacionados con las proyecciones (...) tomamos la decisión de cancelar las próximas proyecciones de la película en todo el país para garantizar la seguridad de nuestro personal y nuestros clientes”, informó un portavoz.
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Vídeos difundidos en internet mostraron al director de un cine en Sheffield, en el norte de Inglaterra, diciendo a un grupo de manifestantes el domingo por la noche que la proyección había sido cancelada.
Se organizaron protestas similares frente a las salas de Cineworld en la ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, y en Bolton, en el norte. Las tres localidades tienen importantes comunidades musulmanas. La película narra la vida de Fátima, hija de Mahoma, y establece vínculos entre la organización islamista Estado Islámico en el siglo XXI y las figuras históricas del islam sunita.
Malik Shlibak, productor ejecutivo de la película, declaró al diario británico The Guardian que las cadenas de cines deberían “defender su derecho a proyectar las películas que la gente quiere ver”. “Creo que los cines se están derrumbando ante la presión y toman estas decisiones para acallar el ruido”, afirmó.
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Fuente: AFP.
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Marea de 1.800.000 musulmanes se congrega en peregrinación al monte Arafat, Arabia Saudita
Bajo un calor sofocante, una marea de fieles se congregó este sábado en el monte Arafat, en Arabia Saudita, donde 1,8 millones de musulmanes participaron en esta etapa clave de la peregrinación anual del hach.
Vestidos de blanco, los peregrinos pasaron el día recitando el Corán en esta colina de 70 metros de altura cercana a La Meca, y donde según la tradición pronunció su último sermón el profeta Mahoma. La llanura situada alrededor se llenó también de fieles, para cumplir con uno de los principales ritos del hach.
“Es el día más importante”, asevera Mohamed Aser, un peregrino egipcio de 46 años, que dice haber venido con toda una lista de gente que le pidió rezar por ellos. “Rezo también por los palestinos. Que Dios los ayude”, añade.
Según las autoridades sauditas, el hach reunió a cerca de 1,8 millones de musulmanes, de los cuales 1,6 millones llegaron del extranjero. Esta cifra es similar a la de 2023, pero inferior a los 2,5 millones registrados antes del covid, en 2019.
Oran por los palestinos
El gran peregrinaje musulmán se desarrolla este año a la sombra de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
El ministro saudita del Hach, Tawfiq al Rabiah, advirtió la semana pasada de que no se toleraría ningún eslógan político, lo que no fue óbice para que uno de los presentes coreara su apoyo a los palestinos de Gaza, asediados desde hace más de ocho meses por el ejército israelí.
“Recen por nuestros hermanos de Palestina, de Gaza (...) Que Dios le conceda la victoria a los musulmanes”, gritó.
En un mensaje dirigido el sábado a los peregrinos, el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, declaró que la “resistencia inquebrantable de Palestina y del pueblo paciente y oprimido de Gaza (...) debe ser apoyada de todas las formas posibles”.
Unos 2.000 palestinos, la mitad de ellos parientes de víctimas de Gaza, fueron invitados este año por el rey Salmán para el peregrinaje anual, que se desarrolla a lo largo de varios días en La Meca, la ciudad más santa del islam, y sus alrededores.
Tras pasar la noche en tiendas de campaña en Mina, cerca de La Meca, los peregrinos afrontaron el sol ardiente del verano saudita en el monte Arafat, bajo temperaturas que alcanzaron los 46ºC, según el centro meteorológico del reino.
Calor intenso
Como los sombreros están prohibidos para los hombres durante los rituales, muchos llevan parasoles, mientras que otros intentan refrescarse en las escasas zonas de sombra con que cuenta el lugar, o aprovechando los aspersores gigantes.
El año pasado, durante el hach, se contaron más de 10.000 casos de enfermedades vinculadas al calor, de los cuales un 10% graves, según un funcionario saudita.
Ahmad Karim Abdelsalam, un indio de 33 años, llegó pronto por la mañana al monte Arafat y admitió que la idea de pasar allí todo el día le daba “un poco de miedo”. “Pero si Dios quiere, todo irá bien”, añadió.
El gran peregrinaje del hach es uno de los cinco pilares del islam, que todo musulmán debe cumplir al menos una vez en la vida si tiene medios para ello. Los visados para La Meca son otorgados por Arabia Saudita en virtud de un sistema de cuotas por país.
Nuria Abdu, una mujer libia que llevaba cuatro años esperando, se muestra emocionada: “Es tan difícil llegar aquí”.
Al ponerse el sol, los fieles van a Muzdalifah, siempre en los alrededores de La Meca, donde duermen al raso y recogen piedras para proceder el domingo a la lapidación simbólica de Satán.
El domingo celebrarán también el Aid al Adha, la fiesta del sacrificio, observada por todos los musulmanes del mundo.
Fuente: AFP
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Musulmanes inician gran peregrinación
Más de un millón de musulmanes abandonaron ayer viernes la Meca, ciudad de Arabia Saudita donde iniciaron bajo un calor sofocante el hach –su gran peregrinación anual–, para pasar la noche en el campamento gigante de Mina, en el oeste del reino.
Los fieles, ataviados con túnicas, llegaron en autobuses o a pie al campamento de Mina tras realizar el rito del “tawaf”, que consiste en dar siete vueltas alrededor de la Kaaba, la estructura cúbica negra hacia la que rezan los musulmanes de todo el mundo, situada en el corazón de la Gran Mezquita.
“Dios es grande” o “Dios, respondemos a tu llamada”, corearon los peregrinos, que viajaron desde todas partes del mundo, inundados de fervor espiritual. Los participantes, que el lunes ascendían 1,5 millones, enfrentarán este año el intenso calor, con previsiones máximas diarias de 44 ºC.
Los fieles pasaron la noche en carpas climatizadas en Mina, un valle rodeado de montañas rocosas a varios kilómetros de La Meca.
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Jerusalén: 100.000 personas protagonizan la primera oración del Ramadán
Decenas de miles de fieles musulmanes acudieron el viernes al rezo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el primero desde que inició el mes sagrado del ramadán, cuando se registran altas tensiones entre israelíes y palestinos, según corresponsales de AFP. La Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam, está situada en la parte oriental de Jerusalén, ocupada y anexionada por Israel en 1967.
Los rezos se desarrollaron en un ambiente tranquilo, a pesar de los temores de que se produzcan nuevos episodios de violencia en el conflicto israelí-palestino, según las autoridades. Azzam al-Jatib, el jefe del consejo del Waqf, la autoridad jordana que administra la Explanada, dijo a AFP que “los rezos se desarrollaron de manera pacífica”.
El recinto ya ha sido teatro de enfrentamientos y violencias entre palestinos e israelíes en el pasado, especialmente durante el ramadán, el mes de ayuno obligatorio para los musulmanes practicantes. Las autoridades israelíes cifraron el número de fieles en más de 80.000 mientras que el consejo del Waqf dijo 100.000 personas acudieron al rezo en la tarde. La policía israelí desplegó 2.300 agentes en la ciudad.
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Una multitud entró en el recinto por la entrada de Bab al-Silsila cargando alfombras de oración, según un corresponsal de AFP. Algunos de ellos se tomaban fotos frente a la cúpula dorada de la mezquita. El lugar santo es también el más sagrado para los judíos, que lo llaman Monte del Templo.
Un fotógrafo de AFP vio a un hombre enmascarado con una bandera del brazo armado del Hamás, el movimiento islamista palestino que gobierna en la Franja de Gaza y es calificado por Israel de “terrorista”. También se desplegó un cartel gigante del Hamás en uno de los pórticos de la Explanada.
La policía israelí publicó un video en el que se ve a uno de sus agentes sobre una escalera retirando este cartel y las banderas. “El ramadán es el mes más importante del año y nada me importa más que la mezquita Al Aqsa”, contó Abud Hassan, un hombre de 62 años que acudió al recinto desde Naplusa, en el norte de Cisjordania ocupada.
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“Nadie nos puede impedir rezar en Al Aqsa, gracias a Dios. Los rezos de hoy se desarrollaron de manera tranquila y sin problemas, gracias a Dios”, añadió. Un fotógrafo de AFP vio grandes filas en el puesto de control de Qalandia, uno de los principales lugares de paso para entrar a Israel desde Cisjordania ocupada. Las autoridades israelíes aliviaron las restricciones para que los palestinos entren a Jerusalén durante el ramadán.
Desde el inicio del año, el conflicto israelo-palestino se ha cobrado la vida de 87 palestinos (incluido civiles y miembros de grupos armados), 14 israelíes (entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad y civiles), y una ucraniana, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales de ambos bandos.
Fuente: AFP.
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La Meca: musulmanes celebran el ritual de la lapidación de Satanás
Fieles que participan en la peregrinación a La Meca iniciaron el sábado el ritual de la lapidación de Satanás, en el primer día del Eid al-Ada, la fiesta del sacrificio que marca el final del hach más grande desde la pandemia del covid-19 Desde el amanecer, pequeños grupos de peregrinos llegaron al valle de Mina, cerca de La Meca, la ciudad más santa del islam en el oeste de Arabia Saudita, para lanzar piedras a las estelas que simbolizan a Satanás.
Las piedras se recogieron el viernes en la llanura de Muzdalifa, donde los fieles pasaron la noche bajo las estrellas tras una jornada de oración y meditación en el monte Arafat. La lapidación de Satanás es la etapa final de la gran peregrinación que congregó este año a un millón de musulmanes, entre ellos 780.000 extranjeros, tras dos años de drásticas restricciones a causa del covid-19.
El ritual se tornó tragedia en 2015 con una gigantesca estampida que dejó unos 2.300 muertos. El hach, que consiste en una serie de rituales a lo largo de cinco días en La Meca, es uno de los cinco pilares del islam y debe ser realizado por todos los musulmanes que puedan permitírselo al menos una vez en sus vidas.
En 2019 participaron unos 2,5 millones de musulmanes de todo el mundo, pero la cifra cayó a pocos miles en 2020 y a 60.000 en 2021, todos ellos ciudadanos o residentes de Arabia Saudita, como efecto de la pandemia del coronavirus. Acoger esta peregrinación es una cuestión de prestigio y fuente de legitimidad política para los gobernantes sauditas, custodios de los sitios más sagrados del islam.
Covid-19 y calor
En Twitter, el rey Salman de Arabia dijo alegrarse de ver tantos fieles en La Meca. “Estamos orgullosos del honor de servir a los peregrinos y deseamos a todos los musulmanes una feliz fiesta del Eid Al Ada”, declaró. Tras el ritual de la lapidación, los peregrinos deben regresar a la Gran Mezquita de La Meca para realizar la última “tawaf”, cuando rodean la Kaaba, una estructura cúbica que es el punto focal del islam.
El Eid al-Ada, que comienza el sábado, marca el cierre del hach. En esa fecha, musulmanes en todo el mundo compran animales para sacrificar como conmemoración de la disposición de Abraham de sacrificar a su hijo en una prueba de obediencia a Alá.
El viernes, grandes multitudes de musulmanes oraron en el monte Arafat, el punto álgido de la peregrinación anual. Grupos de fieles, muchos de ellos con sombrillas para protegerse del sol abrasador, recitaron versos del Corán en la montaña donde se cree que el profeta Mahoma brindó su último sermón.
Tras el atardecer, los fieles recorrieron la corta distancia a Muzdalifah, donde pernoctaron bajo las estrellas antes del ritual de la lapidación. Los participantes ignoraron los temores de propagación de covid-19 y muchos permanecieron sin mascarilla, pese a que las autoridades sauditas dijeron que su uso sería obligatorio.
El hach se celebró este año en momentos de repunte de contagios en la región, y algunos países del Golfo endurecieron las restricciones para impedir la propagación del virus. Todos los peregrinos tuvieron que presentar certificados de vacunación y pruebas PCR negativas para participar.
Desde el inicio de la pandemia, Arabia Saudita ha registrado más de 795.000 casos de covid-19, 9.000 de ellos mortales. El hach, cuya fecha de celebración se determina por el calendario islámico lunar, puede ser físicamente agotador y este año los fieles tuvieron que soportar temperaturas de hasta 44 ºC.
Fuente: AFP.