Paraguay cuenta con numerosos ejemplos de superación, tantos casos solidarios que surgieron en medio de la precariedad, principalmente a través del arte y la educación, que son muchas veces desconocidos. Proyectos sociales que crecen mediante la integración y la transparencia de los sueños.

Es el caso de una orquesta juvenil que nació hace una década en el Bañado Tacumbú de Asunción, y que, impulsada por una misión religiosa, proyectaba llevar a un grupo de 20 chicos a realizar conciertos en España, pero coincidió la llegada mundial de la pandemia para postergar ese objetivo.

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El germen de esta orquesta es una escuela de música que el misionero dominico Germán Pravia comenzó en 2012 con once alumnos y dos guitarras, que los jóvenes se iban turnando, en la capilla San Miguel y en la parroquia San Felipe y Santiago. Por ello, el fraile, de origen uruguayo, diseñó unas tablas que emulaban los mangos de guitarra con el dibujo de los acordes para que todos pudieran ensayar en casa.

“En 2011 llegué, enviado por la Fraternidad, al Bañado Tacumbú, en Asunción del Paraguay, a acompañar y colaborar en la misión que aún hoy lleva la Orden de Predicadores, desde el convento ‘Santo Domingo Ra’y kuera’ con el liderazgo de fray Pedro Velasco”, recordó Pravia, quien en 2018 se mudó España para realizar su noviciado para ingresar a la Orden.

Los fines de semana ensaya la orquesta al completo. Foto: Gentileza.

Sonidos de la Tierra

Acompañado por el Centro de Ayuda Mutua Salud para Todos (Camsat), comisión fundada en 1989 por pobladores del Bañado, la iniciativa del padre Pravia encontró apoyo del programa Sonidos de la Tierra, creado y dirigido desde 2002 por el maestro Luis Szarán, que, en marzo de 2012, llevó al Bañado su experiencia de fomentar escuelas comunitarias de música.

Para el lanzamiento oficial de la Escuela de Música Camsat - Bañado Tacumbú, en octubre de 2012, ya eran unos 60 niños y jóvenes beneficiados, con 48 instrumentos donados por el arquitecto Víctor González Acosta, así como por la Organización Lautaro mediante la recaudación del concierto a beneficio “Solsticio de Invierno”.

Por entonces, al padre Pravia se unieron Daisy Pérez y Carlos Quiñónez, instructores de Sonidos de la Tierra, con tres clases semanales, tras la meta de conformar una orquesta juvenil. Todo ello, hace una década, en una situación aún más acentuada de precariedad e inseguridad de este barrio sin acceso a los servicios públicos básicos y con la constante amenaza de inundaciones.

Integran unos cincuenta chicos y chicas entre los 13 y 25 años de edad. Foto: Gentileza.

Música por la dignidad

En mayo de 2018, el fray Francisco de Faragó visitó el Bañado de Tacumbú junto al misionero dominico Pedro Velasco. En la parroquia descubrió una orquesta juvenil que ponía una nota de alegría en medio de tanta desigualdad social. Impresionado, tuvo un sueño que todavía aguarda cumplirse.

Fue así que en 2019 se inició el proyecto “Música por la dignidad”, una iniciativa de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas para llevar hasta España a una representación de 20 jóvenes músicos de la Orquesta Juvenil del Bañado de Tacumbú.

“Este proyecto tan ilusionante tuvo que ser cancelado debido a la pandemia provocada por el COVID-19, esta situación impidió la organización del viaje y los conciertos, pero la Orquesta Juvenil sigue formándose y superándose cada día porque los bañadenses son un pueblo que lleva por bandera la sobrevivencia en comunidad y siguen luchando a pesar de las circunstancias”, expresa el portal de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas.

En marzo de 2012, el proyecto recibió el apoyo del programa Sonidos de la Tierra. Foto: Gentileza.

Sembramos Flores de Dignidad

La congregación española destaca: “Los jóvenes de la Orquesta ven en la música una oportunidad para crecer, para mejorar su situación y para sentirse valiosos y creer en su capacidad de hacer arte. La música les hace soñar con otros futuros posibles y abre ventanas de alegría y felicidad en un barrio humilde de la periferia”.

“Su nivel musical cada vez es mayor, por eso necesitan mejores instrumentos y un profesorado especializado que supone unos costes elevados que no pueden asumir ni las familias de los jóvenes ni la escuela y, por eso, desde Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas ponemos a disposición la plataforma Sembramos Flores de Dignidad para lograrlo entre todos” explica María Belén Sánchez Gil, directora ejecutiva de la entidad.

En ese sentido, se encuentra habilitada una campaña solidaria a través de la plataforma de Sembramos Flores de Dignidad para adquirir nuevos instrumentos y solventar la formación musical, ya que la orquesta paraguaya necesita profesores de violín, de guitarra, de batería y de arpa paraguaya.

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“¡Gracias a vuestra colaboración hemos conseguido ya 2 violines, 1 oboe y 2 arpas!”, anunciaron en redes, en enero pasado. La lista de instrumentos que carecían mencionaba: dos arpas, un bombo plato, un oboe, dos violines, una viola, y un violonchelo. En cuanto a las prácticas, entre semana hay clases por familias de instrumentos y los fines de semana ensaya la orquesta al completo.

La Orquesta, que dirige Martín Silva, la integran unos cincuenta chicos y chicas entre los 13 y 25 años de edad. Los requisitos para formar parte son: vivir en el Bañado, en situación vulnerable, y ganas de aprender. Los instrumentos que la componen son guitarras, violines, violonchelos, flautas traveseras, saxofones, clarinetes, trompas y percusión.

La entidad misionera

Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas es una entidad misionera y sin ánimo de lucro de la provincia de Hispania de los dominicos, cuyo objeto es apoyar la labor evangelizadora, social y humana de sus misioneros.

Fue fundada por fray Francisco Arias González OP, en el año 1966, para atender las misiones de la selva del suroriente peruano. Posteriormente, extendió su colaboración a todos los vicariatos y casas fuera del territorio provincial: República Dominicana y Cuba (Vicariato Fray Pedro de Córdoba), Uruguay, Paraguay y Argentina (Vicariato Antón de Montesinos), Guinea Ecuatorial (casa de Malabo) y Perú (Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y apoyo a la Provincia San Juan Bautista de Perú).

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