“West Side Story” (Amor sin barreras) es un musical originalmente creado en 1957 para Broadway por el compositor Leonard Bernstein, junto con el libretista Arthur Laurents, con letras de Stephen Sondheim. El prestigioso director estadounidense Steven Spielberg estrena una versión fiel al original, pero con más español y más política.
Se trata de una adaptación moderna de la historia de Romeo y Julieta, con los dos protagonistas, María y Tony, vinculados (a su pesar) con bandas de jóvenes rivales, los Sharks (puertorriqueños) y los Jets (blancos), en un Nueva York violento y barriobajero.
La película de 1961, filmada por Robert Wise, deslumbró a la crítica y al público (ganó 10 Óscar) y encumbró a sus protagonistas, en especial a una joven Natalie Wood y a la puertorriqueña Rita Moreno, que se alzó con el Óscar a la mejor actriz secundaria, la primera latina en lograrlo. Para su versión, Spielberg no ha escatimado esfuerzos ni tampoco carga política. Muchos diálogos entre los Sharks son en español, sin subtítulos.
En pie de igualdad
“La lengua española tenía que existir (en la pantalla) en la misma proporción que el inglés”, destacó Spielberg, de 74 años, en rueda de prensa el martes. Rita Moreno repite aparición en la pantalla. A sus 89 años interpreta a la viuda de “Doc”, un papel nuevo y una de las raras libertades que se toma Spielberg respecto al musical de 1961.
Por lo demás, la coreografía sigue siendo muy cuidada, en particular el prólogo (uno de los momentos espectaculares de la película). Spielberg ha preservado el libreto, con las canciones (“America”, “Tonight”, “Maria”) que ayudaron a catapultar la obra de Leonard Bernstein a la cima de la música clásica contemporánea en Estados Unidos.
Nueva York ha vuelto a ser parte del decorado, como hace seis décadas. “La ciudad de ayer existe aún hoy (...) hemos filmado en lugares que no habían cambiado”, explicó Spielberg. Los efectos especiales consistieron simplemente en sacar digitalmente “los aparatos de aire acondicionado, las antenas satélite y las barreras en las ventanas”, explicó.
Lea más: Mercosur: Brasil cambia próxima cumbre al formato virtual
Con un presupuesto de 100 millones de dólares (según Variety) Spielberg tenía dinero para eso y para mucho más. Como contratar a una pléyade de nuevos actores, algunos en su primer papel ante la cámara, como Rachel Zegler, estudiante de secundaria que interpreta a María. Ansel Elgort, actor que destacó en películas como “Bay Driver” (2017), encarna a Tony.
“West Side Story” sacudió en la década de los años 60 a la opinión pública estadounidense al poner al desnudo las tensiones raciales en el país. El libreto “no ha perdido actualidad”, explicó el guionista Tony Kushner en la rueda de prensa. “La película es más política que la primera”, reconoció por su parte Rita Moreno.
Los papeles puertorriqueños son interpretados integralmente por actores latinos. El contexto socioeconómico de la época, en particular la presión inmobiliaria, vuelve a relucir. Los jóvenes “se pelean a causa de sus orígenes. Pero el territorio en el que se pelean también está amenazado de demolición”, destacó Spielberg.
De Leonard Bernstein a Metallica
La partitura de Leonard Bernstein para “West Side Story” ocupa un lugar especial en la historia de la música del siglo XX gracias a la película, al punto de fascinar desde raperos hasta grupos de rock duro. Broadway acogió por primera vez la comedia musical en 1957, y cuatro años después el director Robert Wise rodaba la versión cinematográfica.
Tres décadas después del filme, el grupo hard rock Metallica sacaba su legendario “Black Album”. Una de las canciones, “Don’t Tread On Me”, empieza con un préstamo inesperado: “America”, una de las canciones emblemáticas de “West Side Story”.
Una versión menos conocida es la de otra figura del rock metal, Alice Cooper, que en 1972 retoma el tema musical de los Jets, una de las bandas protagonistas de “West Side Story”, en su canción “Gutter Cat vs The Jets” en 1972. Y en 1997, los raperos Wu-Tang Clan rinden homenaje mediante un “sample” a otra de las composiciones míticas del musical, “Maria”.
Lea más: Expertos alemanes capacitarán en detección de variantes del COVID-19
Bernstein y Carreras
El origen del musical no podía estar más alejado de Nueva York, donde transcurre la acción. Bernstein y el autor del libreto, Arthur Laurents, se hallaban un día al borde de una piscina en Hollywood. En un diario de Los Angeles se mencionaba la incansable guerra de las pandillas juveniles en Nueva York.
Ambos querían renovar el “Romeo y Julieta” de Shakespeare, y la inspiración les vino de inmediato. Bernstein, como judío que sufrió insultos antisemitas en su juventud, se interesa por el racismo que sufren los Sharks, la banda de puertorriqueños que se enfrentan a los Jets.
Y luego está la música, los ritmos como el mambo, que Bernstein adoraba, y que pudo incluir en la partitura. Bernstein (fallecido en 1990) se dio cuenta del prestigio de su obra al dirigirla por primera vez personalmente en los años 1980, a demanda de la prestigiosa discográfica Deutsche Grammophon.
Bernstein había compuesto la música, pero hasta entonces no le había interesado dirigirla, ocupado como estaba con sus proyectos en Broadway y la dirección de la orquesta filarmónica de Nueva York. Bajo su batuta estaba el tenor español Josep Carreras, con el que tuvo algún roce durante la grabación. Al final, su colaboración marcó un hito en la discografía de música clásica, y “West Side Story” se convirtió en un éxito de ventas.
Bernstein se mostraba contento al inicio de esta legendaria grabación, que fue filmada para un documental. Pero con los años, “West Side Story” “se convirtió en una especie de soga alrededor de su cuello”, explicó recientemente su hija Nina a Britain Radio Times.
“Tuvo que trabajar mucho más duro para que la gente escuchara sus otros trabajos, especialmente sus obras sinfónicas”, indicó. Bernstein quiso durante toda su vida “escribir la gran ópera americana (...) Pero mucha gente diría que ‘West Side Story’ es la gran ópera americana”, reconoce su hija.
Para el experto francés Laurent Valière, “West Side Story” es “un clásico que transciende la música clásica, con aportaciones jazz, be-bop y ritmos latinos”. La película ganó 10 premios Óscar, lo que incluso para un hombre que adoraba el estrellato como Bernstein, se convirtió en algo que marcó el resto de su vida.
“En el mundo de la música, Bernstein es venerado, casi con desesperación, como el gran comunicador, aquel que logró insertar el repertorio sinfónico en la conversación mundana”, explicó en su día el célebre crítico musical Alex Ross en The New Yorker.
Muere el letrista Stephen Sondheim
Stephen Sondheim, leyenda de la comedia musical estadounidense y autor de las letras de “West Side Story” (Amor sin barreras), falleció el viernes 26 de noviembre pasado, a los 91 años, declaró su abogado al periódico New York Times.
Sondheim falleció repentinamente en horas de la mañana en su residencia de Roxbury, en el estado de Connecticut (noreste), tras haber celebrado la víspera el Día de Acción de Gracias con sus amigos, dijo el abogado Richard Pappas. Nacido el 22 de marzo de 1930 en la ciudad de Nueva York, Sondheim estuvo involucrado en el teatro musical desde temprana edad.
Comenzó tocando piano a los siete años y fue amigo de la familia de Oscar Hammerstein II, integrante del famoso dúo de escritores del teatro musical Rodgers y Hammerstein, que escribió obras como “¡Oklahoma!” y “The Sound of Music” (La novicia rebelde).
En el curso de su larga carrera, Sondheim ganó ocho premios Grammy, ocho Tony -incluyendo el especial a la Trayectoria en el Teatro- y un premio de la Academia. Estuvo nominado a otros Grammy y Tony, así como a dos Globos de Oro. En 2015, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, otorgó a Sondheim la Medalla Presidencial de la Libertad por su trabajo.
Fuente: AFP.