“Tenemos mucha suerte porque hemos podido estar abiertos. Es un milagro. Muchos teatros de Europa han tenido que permanecer cerrados” por el coronavirus, reconoció a la AFP Dominique Meyer, director de La Scala. “Queremos que este estreno sea como una luz que brilla para indicar que algún día esta pesadilla terminará”, comentó.

La tradicional velada inaugural de la Scala de Milán, que abre la temporada musical 2021-2022, estará a cargo de una audaz representación contemporánea de “Macbeth”, la ópera de Giuseppe Verdi, sobre los tormentos frente a la búsqueda del poder.

Si bien la cena de gala fue cancelada por el nuevo brote de la pandemia, el templo milanés de la lírica recibirá 2.000 espectadores, algunos de los cuales han pagado hasta 2.500 euros (2.800 dólares) por su sitio. Tras seis meses de silencio, La Scala pudo reabrir sus puertas al público en mayo, con un reducido número de espectadores confinados en los balcones, y volvió a la normalidad en octubre.

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Las perspectivas son múltiples, las fronteras entre lo real y lo irreal se esfuman, como en la película “Inception” (Origen, 2010) de Christopher Nolan, un thriller de ciencia ficción en el que Leonardo DiCaprio se sumerge en el subconsciente de sus víctimas para robar o implantar recuerdos.

“Este drama universal” sobre una “tiranía bárbara” podría desarrollarse “en Nueva York, Singapur o Milán, porque frente a la dictadura, los seres humanos estamos todos en el mismo barco”, explica Davide Livermore. La ópera será transmitida en directa por la televisión pública italiana (Rai) así como por emisoras, teatros y salas de cine.

La nueva versión de “Macbeth”, inspirada en la tragedia homónima de William Shakespeare (1564-1616), una intriga de amor, odio y sed de poder, es una versión llena de efectos especiales gracias a la puesta en escena de Davide Livermore y la dirección musical de Riccardo Chailly.

“Queríamos mostrar la extrema modernidad de Macbeth, su frescura, su teatralidad, que a veces resulta alarmante”, explicó el director musical. Lady Macbeth “empuja a su marido a cometer múltiples asesinatos para obtener la corona. Es un hecho muy grave, trágico, lamentablemente muy parecido a las numerosas situaciones que vive el mundo actualmente”, explica.

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La inescrupulosa heroína de Shakespeare está encarnada por la diva rusa Anna Netrebko, una habitual de La Scala. “Es una de las representaciones más complicadas que he conocido”, admite la soprano. La narración transcurre entre pantallas, con ir y venir del decorado, que en ocasiones se eleva a alturas vertiginosas.

En el papel de Macbeth, el barítono italiano Luca Salsi, reconoce que cuenta “una historia contemporánea de poder y sangre”, interpretada con “ropas de hoy en día”, pero con “armas antiguas” como “la espada enorme” que blande en el escenario.

Y el escenario onírico es monumental, con rascacielos típicos de las grandes ciudades norteamericanas, pero también con laberintos gigantescos, una metáfora de los tortuosos caminos por los que vagan las mentes de los protagonistas.

Fuente: AFP.