“Siento que hay alguien responsable por lo que ocurrió, y no puedo decir quién es, pero sé que no soy yo”, aseguró Alec Baldwin en su primera entrevista oficial desde la tragedia durante el rodaje del western “Rust”, concedida a la cadena estadounidense ABC News, divulgada recientemente.

“Por Dios, si sintiera que fui responsable, podría haberme matado”, expresó. El actor de 62 años describió detalladamente lo ocurrido durante el ensayo del 21 de octubre, durante el cual una bala hirió a directora de fotografía Halyna Hutchins, fatalmente, y al director de la película, Joel Souza, dado de alta ese mismo día.

Baldwin afirmó que recibió el arma y escuchó que estaba “fría”, jerga cinematográfica para aclarar que una pistola está descargada. “Sostengo el arma donde ella [Hutchins] me indica (...) Le digo a ella que voy a soltar el martillo del arma y le pregunto si quiere verlo, y ella dice que sí”, detalló.

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Después de posicionar el arma siguiendo las instrucciones de Hutchins, Baldwin precisa: “Suelto el martillo. Bang. El arma se dispara”. “El gatillo no fue apretado. Yo no apreté el gatillo, nunca apreté el gatillo. No, no, no, no, no. Nunca apuntaría un arma a alguien y apretaría el gatillo”, insistió Baldwin.

“Todo el mundo está horrorizado. Están en shock. Es ruidoso. Ellos no están usando audífonos. El arma debería estar vacía. Me dijeron que me estaban entregando un arma vacía”. Baldwin comenta que lo primero que pensó es que Hutchins se había desmayado o había sufrido un ataque cardíaco. Solo se enteró de que ella había muerto por una herida de bala real horas después de conversar con la policía.

“Rust” se filmaba en el Rancho Bonanza Creek, un famoso set en Nuevo México. El actor protagonizaba y producía el western de bajo presupuesto y ahora es objeto de dos demandas civiles presentadas por miembros del equipo, así como la armera de la cinta, Hannah Gutierrez-Reed.

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Gutierrez-Reed ha dicho no tener idea de cómo llegaron las balas reales al set, y su abogado sugirió que puede tratarse de un sabotaje. Baldwin descartó la teoría. “No sé cómo alguien podría haber hecho eso (...) Es abrumadoramente probable que fuera un accidente”, añadió. El ganador de tres premios Emmy también reaccionó a comentarios de colegas sobre los protocolos para filmar con armas. “Hubo mucha gente que sintió necesario contribuir con comentarios que no ayudaban”.

Entre lágrimas, Baldwin dijo que la tragedia, en el plano personal, fue lo peor que le ocurrió, y en el profesional, que no se imagina realizando otra película con armas. Comentó haber conversado con Matthew Hutchins, viudo de Halyna, y agregó que no le sorprendería que presentara un proceso judicial en contra de la producción, de la cual el actor hace parte.

“Yo no apreté el gatillo”

“El gatillo no fue apretado. Yo no apreté el gatillo”, afirmó Baldwin en una entrevista exclusiva concedida al canal ABC News. “Yo nunca apuntaría un arma a alguien y apretaría el gatillo, nunca”, subrayó. Antes el asistente de producción entregó un arma a Baldwin diciendo que estaba “fría”, jerga cinematográfica para avisar que una pistola está descargada. El actor, de 62 años, practicaba la posición de su mano, de acuerdo con declaraciones colectadas y divulgadas por la policía, cuando se produjo el disparo.

En la entrevista con ABC, un abatido Baldwin sostuvo que no tenía idea de lo ocurrido: “Alguien puso una bala real en una pistola, una bala que ni siquiera debía estar en el recinto”, agregó. Ganador de tres premios Emmy, el actor remarcó que la tragedia fue la peor cosa que ocurrió en su vida. “Pienso qué podría haber hecho”, dijo.

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“[Hutchins] era amada por todos”, dijo Baldwin durante la entrevista. “Todavía me cuesta trabajo creer [que murió]. No me parece real”. Dos miembros del equipo de “Rust” presentaron demandas civiles por la tragedia contra Baldwin y otras personas involucradas en el rodaje, como Hannah Gutierrez-Reed, encargada de controlar las armas en el set.

Gutierrez-Reed, de 24 años, también señaló que no tenía idea de lo que ocurrió. De todas formas, reconoció que antes de la tragedia “no chequeó demasiado” el arma que llegó a manos de Baldwin, de acuerdo con una declaración jurada divulgada esta semana por la policía. La policía incautó más de 500 balas en el set, algunas falsas y otras que se sospecha son reales.

La munición utilizada por la producción vino de varias fuentes, incluyendo Seth Kenney, quien es un proveedor de armas en el estado de Arizona. Kenney declaró a los investigadores que podría haber entregado a la producción “munición recargada”, un término que se refiere a balas que fueron ensambladas con varios componentes, y no que fueron manufacturadas como balas reales.

Contrató a exfiscal federal

El actor Alec Baldwin contrató a un exfiscal federal estadounidense para representarlo en las demandas civiles por el tiroteo que mató a la directora de fotografía en el set de “Rust”, película que él producía y protagonizaba. Aaron S. Dyer, un abogado que trabajó durante siete años en la Fiscalía General de Los Ángeles, California, asumirá la defensa de Baldwin y también de la producción del western de bajo presupuesto “Rust”, de acuerdo con la publicación especializada Variety. Dyer no ha respondido las solicitudes de comentarios de la AFP.

Dos miembros del equipo demandaron a Baldwin y los otros productores de la cinta. Serge Svetnoy, jefe de iluminación de la película, presentó hace dos semanas una denuncia por “negligencia” contra el actor, la producción y Hannah Gutierrez-Reed, la armera de 24 años responsable por las pistolas utilizadas durante el rodaje de la película.

Svetnoy alega que Baldwin, el subdirector de la película, Dave Halls -quien entregó la pistola al actor durante el rodaje afirmando que estaba descargada-, y Gutiérrez-Reed no siguieron las prácticas de la industria cinematográfica sobre el manejo de armas y “permitieron que un revólver cargado con munición real apuntara a personas vivas”.

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Una semana después, Mamie Mitchell, guionista de la película, introdujo otra querella. Mitchell dijo sufrir “angustia emocional” y otras perturbaciones por el daño “causado intencionalmente” por la producción. “Los eventos que llevaron al disparo de un arma cargada por parte del señor Baldwin no son mera negligencia”, advirtió la abogada de la guionista, Gloria Allred.

“Al contrario, desde nuestro punto de vista, el señor Baldwin eligió jugar a la ruleta rusa cuando accionó un arma sin haberla revisado y sin que el armero lo hubiera hecho en su presencia”, argumenta la abogada. Halls y Gutierrez-Reed también son objeto de esta demanda. El exfiscal Dyer es socio de la firma Pillsbury Winthrop Shaw Pittman de Los Ángeles.

“Su amplia experiencia en juicios y apelaciones garantiza que los litigios se manejen de forma agresiva, eficiente y eficaz. Su conocimiento práctico de los procedimientos del gran jurado y otras investigaciones penales y civiles le permite navegar y explicar esas aguas difíciles e inciertas”, destaca su perfil en la página web la firma de abogados.

“No chequeó demasiado”

La mujer encargada de las armas en el set de la película “Rust” le dijo a la policía que antes del tiroteo “no chequeó demasiado” el arma con la cual el actor Alec Baldwin hirió de muerte a la directora de fotografía. Hannah Gutierrez-Reed, armera del western de bajo presupuesto, fue interrogada por los investigadores que intentan explicar cómo se introdujeron balas reales en el set de Nuevo México, donde se filmaba la película producida y protagonizada por Baldwin.

El 21 de octubre, Halyna Hutchins, directora de fotografía, murió tras ser herida de bala por Baldwin, quien practicaba una escena en la que debía disparar hacia la cámara. De acuerdo con una declaración jurada, Gutierrez-Reed le dijo a la policía que ella cargó el arma Colt .45 con cinco balas falsas antes de parar para almorzar.

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Después del almuerzo, el arma fue retirada de un cofre, y Gutierrez-Reed agregó otra bala antes de entregársela a otro miembro del equipo. Poco después, escuchó un disparo en el set. Gutierrez-Reed reconoció que “no chequeó [el arma] demasiado” porque había sido guardada en un cofre durante el almuerzo.

“Tuvimos siempre el arma antes de eso, y nada pasó, y no estaba ahí, y no se suponía que ellos halaran el martillo del arma”, dijo la armera. La policía incautó más de 500 balas en el set, algunas falsas y otras que se sospecha son reales. El martes los investigadores compartieron nuevos detalles sobre el posible origen de las balas reales.

La munición utilizada por la producción vino de varias fuentes, incluyendo Seth Kenney, quien es un proveedor de armas en el estado de Arizona. Kenney les dijo a los investigadores que podría haber entregado “munición recargada” a la producción de “Rust”, un término que se refiere a balas que fueron ensambladas con varios componentes, y no que fueron manufacturadas como balas reales.

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Thell Reed, padre de Gutierrez-Reed y armero veterano, dijo que le entregó munición real a Kenney durante una película previa en la cual trabajaron juntos. Reed afirmó que esta munición “no venía de fábrica”, y que no fue devuelta. Los fiscales no descartan cargos criminales contra ninguna de las personas involucradas en la tragedia de “Rust”, incluyendo a Baldwin y Gutierrez-Reed. El actor y la armera figuran en al menos dos demandas civiles presentadas por miembros del equipo.

Gutierrez-Reed, de 24 años, dice “no tener idea” de por qué había balas reales en el set, y sus abogados sugirieron que alguien del equipo podría haber intentado sabotear el rodaje. Después de la tragedia surgieron voces cuestionando la falta de procedimientos estrictos de seguridad en el set y el sheriff de Santa Fe, Adan Mendoza, opinó que hubo “complacencia” en el set. Baldwin afirmó que el trágico episodio fue “uno en un billón”.

Fuente: AFP.

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