La cantante argentina Soledad Pastorutti (43) se presentó en un evento privado de ueno bank en Asunción, el sábado último. Para su presentación, la intérprete de “El Tren del Cielo” invitó a Miguel Narváez (31) y a otras artistas nacionales a acompañarla en la tarima. Te compartimos todos los detalles en este material.

La famosa argentina en el evento interpretó algunos temas del cancionero folclórico paraguayo como “Recuerdos de Ypacaraí”, “Soy de la Chacarita”y “Galopera”. Uno de los momentos que se destacaron de su muestra artística fue el dúo que se formó con Miguel Narváez. Los videos de la interpretación de “Galopera” se viralizaron en línea.

“Qué honor cantar con tu voz profunda, llena de sentimientos”, escribió La Sole en Instagram, sobre su presentación con Narváez. Por su parte, el integrante de “Purahéi Soul” señaló en sus historias de Instagram, que compartir escenario con Pastorutti fue un sueño cumplido.

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“Sueño cumplido, cantar contigo fue mágico, me hizo acordar a cuando era chico y escuchábamos tus discos con mi mamá, me llevó al lugar más seguro que tengo, que es el escenario, gracias por ser tan linda y sencilla @sole_pastorutti, espero que se repita pronto”, tecleó Narváez.

Otros artistas paraguayos que compartieron escenario con La Sole fueron: Melissa Hicks, Néstor Ló y Martín Portillo González. “No les miento, el corazón me iba a explotar de alegría. Fue hermoso conocerla y cantar con ella. Es magia pura, un equipo de mucha luz”, comentó Hicks en su perfil de Instagram, sobre esta oportunidad.

“¡Este finde viví uno de los momentos más surreales de mi vida! Todavía no caigo tanto”, apuntó en redes el cantante Nestor Ló. La argentina compartió un carrusel de fotos del show en su perfil de Instagram.

“Una velada inolvidable en Asunción junto a @ueno_py. Gracias @ksantander por sumar tu magia. Qué lindo fue compartir con tremendos artistas las canciones más entrañables del lugar, @melihicks @miguelnarvaezpurahei @nestorlo @martinportilloarpista. Rohayhu Paraguay”, tecleó la argentina.

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El Premio Nacional de Música dio a conocer hace un par de semanas a sus ganadores, y además reconoció el aporte de distintas obras. En ese marco Hugo Ferreira, cantautor y militante del género canción, obtuvo un reconocimiento por su creación “Mi país”, una obra que, a casi dos décadas de su creación, narra desde la mirada de autor la realidad paraguaya que se ajusta aún al presente.

La obra de arte es un decir que espera desde creador una reacción, es por eso el aplauso, y en este caso el reconocimiento, forman parte de un diálogo necesario para que el proceso creativo no pare. La Nación habló con Hugo sobre su obra premiada y su momento en la música.

–Recibiste una mención por el tema “Mi país”, ¿podrías comentarnos un poco como tema de este reconocimiento?

- Siempre es un aliciente especial el reconocimiento de la tarea cultural para un artista, más aún cuando se trata de géneros que son difíciles de posicionar, y no me refiero al folclore, que por suerte va recuperando el lugar que nunca debió haber perdido, me refiero más bien a esa canción-mensaje, la canción-propuesta, la canción-reflexión, como las que hacemos un puñado de músicos aún en Paraguay. Y en ese sentido decir que lo que anteriormente era la “canción de protesta”, hoy se ha transformado en algo más que una canción adscripta a una resistencia específica contra un régimen o algún posicionamiento ideológico. Hoy en día, la canción que por el solo hecho de ceñirse a la rigurosidad de la palabra bien dicha, a la música compuesta con respeto a la belleza y la técnica y una sintaxis y profundidad lo suficientemente ingeniosa y sutil para generar complicidad, es ya una canción-resistencia. Un premio que responda a estos criterios, es sumamente importante.

–¿Cuál es la historia que te llevó a escribir “Mi país”?

–La motivación y la historia detrás de mis canciones quizás es casi siempre la misma: deseo de sacarme de encima palabras de la manera más contundente que pueda y lo más instintivamente que se pueda. Con “Mi país” pasó algo distinto, en especial en la música, porque tuve la intención clara de que lo que quería decir sobre “Mi país” debería ser en su idioma, en 6x8. Fue un desafío que no estaba del todo seguro en tomar, pero empecé a escribir la primera estrofa tocando mi guitarra en el mejor 6x8 polkeño que podía, y me salió así, en ese tono altísimo de la primera nota de la canción “Mi país, mi país que duerme…”, luego las 4 estrofas y ahí me tranqué. En ese momento pasaron días con la canción en la cabeza hasta que surge ese LA, de cuando entra el puente, que es el elemento distinto que dispara, digamos, la canción y los demás acordes de ese puente que no tengo idea como surgieron, yo solo seguía cantando letra que no sé de dónde salía… “duele Paraguay verte aletargando en el desencanto de un sueño que nunca llega”. El coro se relaja un poco, como un remanso (también la letra intenta conciliar lo que se venía diciendo) y bueno, así quedó el asunto, el resto ya fueron los arreglos de los muchachos y otras versiones.

–Hay mucha canción paisajista que habla del Paraguay lindo, ¿cómo en esta canción se balancean decepción y esperanza?

–Creo yo que hay muchas maneras de ser “patriota” o muchas visiones o posiciones desde donde expresar el amor por la tierra, la gente y los recuerdos de donde uno viene. Como con todo aquello a lo que se ama, hay quienes prefieren no criticar y alabar lo bueno y lo lindo para así potenciar desde un mensaje positivo que se mejore lo que está mal, es algo que también cuenta y mucho, siempre que se lo haga desde la sinceridad y la belleza, que no sea un panfleto. Canciones como “Mamama” de Néstor, por ejemplo, para mí es una pintura hermosa de un país que no se ve en canciones innecesariamente grandilocuentes e incluso forzadas que existen sobre Paraguay. Yo quisiera apostar a remarcar, con un amor profundo, lo que me duele de mi patria para que, a partir de la conciencia, se transforme en algo mejor. Quizás no pensé nunca que “Mi país” fuera una canción que pudiera contener ambas cosas en el momento de escribirla. Empecé a componerla como una canción más de “protesta” diríamos.

–”Mi país”, ¿cuándo lo escribiste? ¿Hoy lo escribirías con las mismas palabras?

–Mi país la escribo entre 2003 y 2004, aproximadamente, en su primera versión, ya hacen 20 años. Y no, si la tuviera que rehacer no tocaría la letra de la canción.

–Como cantautor que mira a su alrededor, si pudieran asignar un valor o función, ¿para qué sirve la canción?

–Es una pregunta gigante, no creo que pueda definir solo en palabras la función de la música para la humanidad, pero voy a hace un intento abarcador. La canción (música + letra) es quizás el arte más universal que existe, ya que puede ser apreciada y disfrutada por cualquier ser humano independientemente de su condición. La canción para mí son cinco R: refugio, registro, rebeldía, resistencia y resiliencia.

–¿En qué proceso artístico está actualmente?

–Actualmente ando escribiendo y cantando poco. Mis obligaciones laborales fuera de la música, el hecho de ser papá y dedicarle casi todo mi tiempo libre a mi hija Azul, el hecho de vivir en el extranjero un poco lejos de mi familia hacen que no pueda dedicarle demasiado tiempo a mi música. No obstante, la guitarra siempre está allí, y de vez en cuando compongo algo, casi como arrebatos pero con una urgencia inmanente.

–¿Qué repercusiones y aprendizajes te dio trabajar con grandes de la música en los últimos años?

–Fue lo mejor de los últimos años en esta carrera, fueron sueños cumplidos. Cantar con Baglietto es algo que yo soñaba desde los 15 años cuando escuché por primera vez “Era en Abril”. Su forma de cantar es indudablemente una referencia para la mía, siempre fue mi norte, y grabar encima con Vitale fue glorioso. Lito Vitale fue la posibilidad de trabajar con un músico artística y técnicamente superior, la palabra “monstruo” se me reinventó.

En el Congreso Nacional se anunciaron este lunes a los ganadores del Premio Nacional de Música, creado por la ley n.º 348. En la categoría clásica o selecta fue distinguida la obra “El lado oculto de aquella noche”, para quinteto de vientos solistas, electrónica y orquesta, de José Ariel Ramírez Duarte; mientras que “Un solo canto”, autoría de Lizza Bogado ganó la categoría vernácula.

El jurado integrado por Diego Sánchez Haase, Rubén Rubin, Rossana Barreto, Osvaldo González Real, David Portillo y Óscar Fadlala inició las deliberaciones en la segunda quincena de agosto sobre 53 obras recibidas y hoy dieron a conocer su fallo. El acto de premiación se realizará en la segunda quincena de diciembre y por cada categoría se entregan 1.500 jornales mínimos, equivalentes a 154 millones de guaraníes.

También fueron entregadas menciones para las creaciones: “Walter ego” de Horacio Viñales, “Meditación lacónica”, para orquesta sinfónica, de Pascual Gabriel Graziani, “Trazos del sur” de Fátima Abramo, “Suite minimal” de Alejandro Ledesma Juvinel, “Asajekue” de Mateo Servián Sforza y “Mi país”, de Hugo Ferreira.

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Ramírez Duarte, actual director artístico de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), estrenó “El lado oculto de aquella noche” con dicha agrupación en el 2018. La pieza está inspirada en la idea original de José Asunción Flores, quien tuvo el deseo de componer una obra sobre la noche previa a la muerte del Mariscal Francisco Solano López y la posterior culminación de la Guerra de la Triple Alianza.

El músico galardonado se inició en la dirección orquestal con los maestros Miguel Ángel Gilardi (Argentina) y Rodolfo Fischer (Chile). Se especializó en la Universidad Nacional de las Artes (Argentina) en dirección orquestal bajo la tutoría de Mario Benzecry y composición con Guillermo Pozzati. Posteriormente estudió dirección de ópera en Alemania. El pasado 4 de setiembre dirigió el estreno mundial de su obra “El Timbó” en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en Argentina, luego, el 12 de octubre, en el Centro Cultural Kirchner de la capital porteña.

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El cantante y compositor paraguayo, Néstor López, más conocido como “Néstor Ló”, brindó una serie de declaraciones acerca de su vida personal y cómo intenta disociar lo profesional de lo privado para darle más énfasis a su carrera que a otras áreas de su vida.

Días atrás, el artista paraguayo fue invitado al programa “Aire de Todos”, emitido por Gen/Nación Media y Montecarlo FM, donde fue consultado por un supuesto rumor que lo vinculaba con la modelo fitness Fabi Martínez, y él respondió: “Yo realmente de mi vida privada no hablo. A todas las entrevistas a las que fui no he respondido nada sobre mi vida privada”, sostuvo.

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En ese sentido, dio énfasis en que trata de conducirse por el camino del arte, y que de esa manera se dé realce a su nombre por medio de su trabajo. “Me gusta hablar de lo que hago profesionalmente. No me suma por el momento hablar de mi vida privada”, aseveró el intérprete de “Mamama”.

Lo que sí dejó en claro fue que “le cuesta estar en pareja”, debido a las horas de trabajo que conlleva ser un músico profesional y comparó su profesión con otras. “Creo que le pasa a todos. Podés ser periodista, abogado, médico e igual te cuesta estar en una relación por los tiempos que te lleva el trabajo”, afirmó.

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Desde el año 2016, Néstor Ló y Los Caminantes se encuentran arrasando con sus canciones folclóricas. Desde un principio el líder del grupo, quien también pasó por otros estilos, decidió abocarse a la música paraguaya pero con un toque especial para que la gente vuelva a conectarse con nuestra música popular. Años atrás había manifestado: “Nosotros estamos trabajando en la renovación de nuestra música paraguaya como la única banda con canciones propias”.