El estreno de la película documental “Hotel de gatos”, con la sorprendente historia de la mujer que protege a 200 gatos, se realizó en medio de fuertes emociones, el viernes pasado en el teatro del Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA) de Asunción, con su director Marcos Ybáñez.
El periodista Andrés Colmán, presidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), quien ofició de presentador del audiovisual de 20 minutos de duración, dijo: “El director de la película, vuelve a sorprender con la realización de un documental sobre una realidad casi invisible, profundamente humana, donde nos muestra la historia de la trabajadora social Rubí Guerrero, quien cuida y da de comer a 200 gatos, en el antiguo edificio del Hospital de Clínicas”.
Lea más: Gia Alfieri cocina: tarta de pollo sin gluten
Los michis Batman y Robin, hijos gatunos, de los periodistas Andrés Colmán Gutiérrez y Desirée Esquivel, causaron sensación en la presentación de la película, testimoniando que eran los principales protagonistas de esta historia.
El estreno contó con el respaldo de la Sociedad de Escritores del Paraguay SEP y el Centro Cultural Paraguayo Americano CCPA. Patitas Felices, una entidad que trabaja a favor de los derechos de los animales donó dos bolsas de alimentos para los gatos que cuida la protagonista de la película Rubí Guerrero.
“Hotel de gatos” está dedicada a los animaleros que en plena pandemia salvaron la vida de los gatos, dándoles de comer y brindándoles protección en sus derechos. Fue filmada en el antiguo edificio del Hospital de Clínicas, de Sajonia, y una parte en el nuevo Clínicas de San Lorenzo.
Lea más: Destino LN: las colonias menonitas del Gran Chaco paraguayo abren sus puertas al mundo
Relata la historia de Rubí Guerrero, una trabajadora social, que en forma voluntaria alimenta y protege a 200 gatos en plena circulación del virus, a quienes cocina y da de comer diariamente. La película es un llamado a proteger a todos los seres vivos, practicar la solidaridad plena, para salvar vidas en circunstancias de peste, al mostrar a un grupo de personas fantásticas, amantes de los gatos, al punto de sacrificar parte de sus propias vidas y economía, para alimentarlos, cuidarlos y amarlos.
Las noches se convierten en serenatas, con el maullar de unos 200 gatos. Una orquesta sinfónica de ronroneos da vida al lúgubre edificio, que en otro tiempo fue el antiguo Hospital de Clínicas, del barrio Sajonia, Asunción, conocido como el “Hospital de los pobres” de Paraguay, convertido en un hotel u orfanato de gatos, refugiados en pandemia.