Por Gloria Ocampos.
El fatídico episodio que involucró al actor Alec Baldwin, quien causó la muerte accidental de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de la película “Rust”, sigue consternando al mundo cinematográfico. El jueves pasado, en una escena del western que el exmarido de Kim Basinger protagonizaba, éste manipuló un arma cargada cuyo disparo acabó también hirió al director Joel Souza.
Accidentes así, algunos fatales, y otros sin mayores consecuencias, no son nuevos en las producciones del séptimo arte, teniendo como famoso antecedente al hijo de Bruce Lee, Brandon Lee, quien el 30 de marzo de 1993 falleció de un disparo en el rodaje de la película “El cuervo”, al recibir un trozo de proyectil que se había quedado alojado en el cañón de una pistola que, en principio, solo debía haber contenido balas de salva.
Nota relacionada: Alec Baldwin mató a una mujer en un rodaje con un arma de utilería
En nuestro país, este incidente que tiene a Baldwin en el foco mundial, trajo a la memoria un episodio parecido, aunque muy poco conocido, pero que, felizmente, no tuvo un desenlace trágico como el que hoy se lamenta Hollywood. Hace once años, durante la filmación de la celebrada película nacional “7 cajas” (2012), el actor Celso Franco, que interpreta al carretillero Víctor, sufrió una herida en la frente tras el disparo que recibió de una pistola de utilería manipulada por el actor Ever Enciso, en la escena de persecución grabada en un estacionamiento.
El director Juan Carlos Maneglia, que codirigió “7 cajas” junto a Schémbori, rememora el episodio: “Recuerdo que en esa época no era tan fácil conseguir balas de fogueo, pero nuestro director de fotografía, Richard Careaga, se las ingenió y preparó algunas de salva que, por supuesto, probamos antes de usar el arma, hicimos el seguimiento... y todo bien”, contó a La Nación.
Nota relacionada: Alec Baldwin, de la comedia al drama, una trayectoria de altos y bajos
“Pero en la escena que sucede en el estacionamiento nos pegamos un gran susto. Me acuerdo que Ever le dijo a Celso: ‘Cuando hagamos la toma, te voy a acertar en el medio de la frente’, y no reímos todos porque eso iba a ser muy difícil, porque era un disparo que se hacía corriendo y por la distancia y todo sabíamos que eso no iba a ocurrir”, relató sobre aquel rodaje desarrollado a comienzos del año 2010, en el entorno del Mercado 4 de Asunción.
“Al recibir el impacto, veo que Celso cae y gira con tanta rapidez que enseguida le pregunto: ‘¿Te pasa algo?’. Y vemos que le sangra la frente. Yo casi me desmayo. Le toco y veo que tiene como una herida y le damos asistencia. Por suerte no pasó a mayores”, relató Maneglia. Franco resultó con una herida en la frente, que debió cubrirse con maquillaje y con su pelo para las siguientes escenas en grabación.
Después de aquel pequeño accidente, pero que provocó un gran susto en el equipo de “7 cajas”, los directores de la película decidieron no volver a emplear armas en las siguientes escenas en las que estaba prevista la utilización de pistolas con balas reales.
“Con Tana tomamos esa decisión y les dijimos: ‘Chicos, no vamos a hacer más ninguna escena que apeligre la integridad del equipo. Vamos a hacer en post (gráfica) nomás, aunque no se vea tan real y resguardar a todos’”, contó Maneglia. En el documental “7 cajas, la historia” se pueden ver los detalles de la escena en cuestión.
“No entiendo lo que pasó con Baldwin”
El consagrado director de cine nacional explicó que a veces ocurre que residuos de componentes de las balas de salva pueden escaparse y se dan estos accidentes.
“Es una cosa muy delicada, por eso es importante que un profesional en el tema se encargue de la tarea de preparar las armas para las películas. Existe todo un protocolo para eso, por eso no entiendo lo que pasó con Alec Baldwin. A diferencia de nosotros, es una industria que maneja millones de dólares y pueden contar con los mejores profesionales para cada tarea en la producción de una película”, sentenció.
Las directrices de seguridad en el manejo de armas detalladas en el grupo Actors Equity Association -un sindicato estadounidense que representa a quienes trabajan en representaciones teatrales en vivo- especifican que “toda carga de armas de fuego deber ser realizada por el dueño de la propiedad, el armero o personas experimentadas que trabajen bajo su supervisión directa”.
Nota relacionada: Investigación sobre el disparo de Baldwin se centra en la custodia del arma
Añade que: “Antes de cada uso, asegúrese de que el arma haya sido probada fuera del escenario y luego pruébela usted mismo. Observe cómo el maestro de utilería revisa los cilindros y el cañón para asegurarse de que ningún objeto extraño o bala falsa se haya alojado en su interior”.
En el caso de Alec Baldwin, al actor le dijeron que el arma de utilería era segura antes del tiroteo fatal, según una declaración jurada. La pistola utilizada y otras dos fueron proporcionadas por la maestra de armas de la película, Hannah Gutiérrez-Reed, de 24 años, hija de Thell Reed, experimentado armero de la industria cinematográfica. Las investigaciones sobre el caso siguen en curso.
Entre tanto, hoy se supo, que Baldwin, de 63 años, que sigue devastado por el trágico accidente, decidió suspender todos sus proyectos y alejarse de la exposición pública hasta nuevo aviso, para tratar de reponerse de uno de los momentos más difíciles de su vida.