La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas del Paraguay anuncia que, “Apenas el sol”, el documental paraguayo-suizo de Arami Ullón, fue elegido hoy viernes para representar a la cinematografía paraguaya en los premios Óscar 2022, organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos. En Paraguay, el film será exhibido desde el 28 de octubre en salas de cine.
“Apenas el sol” es el segundo largometraje de Ullón que es seleccionado para competir en la carrera hacia los premios Óscar, en la categoría Mejor Película Internacional. Su ópera prima, el también documental “El tiempo nublado” fue el primer largometraje postulado para representar al país en los premios Óscar, en la historia del cine paraguayo, en el año 2016.
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“‘Apenas el sol’ es un trabajo que se tejió muy delicadamente por muchos años, en colaboración con un equipo de diferentes culturas. Apostamos al arte participativo, ya que los cineastas que formamos parte de esta película documentamos, a su vez, el trabajo de un gran documentalista, como lo es Mateo Sobode Chiqueno”, expresó Arami Ullón.
En esta oportunidad, la directora Arami Ullón sorprende a la audiencia con una cinta conmovedora que retrata la crisis humanitaria de la comunidad ayorea del Chaco paraguayo, demostrando una vez más su sensibilidad y agudeza como cineasta.
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La película es una coproducción entre Paraguay y Suiza, ha recibido ocho galardones internacionales hasta la fecha y ha sido presentada en más de veinte países. En Paraguay podrá verse en Asunción, Encarnación y Ciudad del Este en salas de cine.
A través del protagonista, el equipo del film se acercó a la historia compleja de todo un pueblo: el Ayoreo. “Este reconocimiento de parte de la Academia de Cine de Paraguay hace que esta película y la situación de esta comunidad encuentre todavía más canales para ser vista. Esto es un gran logro colectivo”, enfatizó.
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Falleció Carlos Saguier, pionero del cine paraguayo
El cineasta Carlos Alberto Saguier Agüero, director de “El pueblo” (1969), considerado como uno de los grandes hitos del audiovisual paraguayo, falleció por la mañana de este viernes, a los 78 años, en un sanatorio de Asunción, luego de una larga dolencia. Esta tarde, a partir de las 18:00, será el velatorio en la sala Edén de Futuro, en avenida San Martín esquina Sucre, en Asunción; el sepelio será mañana a las 10:00 en Parque Cementerio de Luque, sobre la ruta a San Bernardino.
“Yo le dediqué toda mi vida al cine. Por esas extrañas cosas del destino no pude filmar nunca un largometraje. Intentamos desde ‘El pueblo’ para acá”, había expresado Saguier, en diciembre de 2018, en una entrevista para el diario La Nación/Nación Media, cuando su notorio mediometraje experimental se encaminaba a cumplir 50 años desde su estreno.
“La película se exhibió el 5 de diciembre de 1969 en el Centro Cultural Paraguayo Americano, durante una semana, hasta que un comentario que publicó Mario Halley Mora en el diario Patria acusándonos de comunistas, nos obligó a retirarla”, rememoró Carlos Saguier, hace seis años, al recorrer ese universo de 50 años que se ha forjado en torno a “El pueblo”.
Nacido en Asunción, el 12 de abril de 1945, Saguier fue socio fundador y el primer presidente de la Cámara Paraguaya de Empresas Productoras de Cine y Televisión (Campro), así como miembro honorario de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas del Paraguay, en que motivó la creación del Galardón “Carlos Saguier”, cuya primera edición se celebró en diciembre de 2018. El Congreso Nacional lo distinguió como Maestro del Arte en junio de 2016.
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Filmaciones escolares
La pasión por el cine de Saguier deriva de su padre, Pedro, quien le acercó a clásicos del cine y también filmaba momentos familiares con cámaras de 16 milímetros. Por lo que empezó a filmar en el colegio; y también tuvo por amigo a Jesús Ruiz Nestosa, quien le enseñó fotografía, y como era periodista de La Tribuna, solían acudir dos o tres veces a la semana a ver los estrenos.
Luego apareció en escena el cineclub de Óscar Trinidad, con películas que no provenían de Hollywood. “Nos puso en contacto con todo el cine”, destacó. “Fue muy valioso, no solo por lo que nos posibilitó ver, si no por las devoluciones, las charlas que ampliaban el universo de conocimiento”.
“Viendo algunas grandes películas me entusiasmó la parte mecánica del cine, cómo hicieron eso, de qué manera lograron”, contó Saguier. “Entonces empecé a hurgar en la historia y en la parte técnica del cine, y descubrí las grúas, las cámaras. Aquello fue creciendo”. Entonces, en 1964, con 18 años, Carlos y Jesús hicieron su primera película, de 27 minutos, en colores: “Francisco”, la historia de un canillita; que se perdió con una inundación.
Además de compartir el programa “Panorama cultural” en radio Chaco Boreal, entre seis amigos; Saguier junto a Ruiz Nestosa y Antonio Pecci encabezaban el colectivo Cine Arte Experimental, y realizaron los cortos “Ñandejára rekove” y “Una historia paraguaya”, antes de planear “El pueblo”.
La otra película
“‘El pueblo’ iba a ser un mediometraje, que era un preludio al largometraje que teníamos pensado”, refirió Saguier, quien en 1968 viajó con Pecci a Tobatí, con una cámara de 16 milímetros, durante 20 días. “En el pueblo nos encontramos con un microcosmos, un mundo increíble, detenido en el tiempo, que es lo que tratamos de exponer en la película. Una realidad como suspendida”, dijo sobre dicha localidad ubicada a 85 kilómetros de la capital. “El último colectivo hacia Asunción salía a las 16:00, después se desconectaba del mundo”.
“Trabajamos con mucha cautela para no tener situaciones de rechazo, y de hecho no tuvimos. Tratábamos de ser invisibles para capturar un momento”, señaló el cineasta, que remarcó la amabilidad de la gente de Tobatí. Junto a otras tres personas contratadas, parte de la película se grabó en el cementerio de Villeta, y en una quinta en Capiatá. “‘El pueblo’ fue una experiencia muy difícil, muy compleja. Filmábamos en 16 milímetros, nunca hubo un laboratorio de proceso en Paraguay. Teníamos que enviar a Buenos Aires, y así pasaban 10, 15 días. Lo que uno filmaba lo hacía a ciegas. A veces lo que veíamos no era lo que queríamos, pero no había condiciones de cambiar”.
El director estimó que “El pueblo” costó aproximadamente 7 mil dólares en aquella época, de los cuales 2 mil invirtieron en efectos, aunque hubo mucho gasto en viajes a Argentina, para tratar de editar el material en Laboratorios Alex, pero resultó infructuoso. A comienzos de 1969 volvieron a filmar algunas tomas, mientras Carlos tomó contacto con un estudio de Nueva York, y aunque viajó en marzo a Estados Unidos, ya no alcanzó a participar del trabajo de laboratorio como hubiera querido.
En 1983 cerró el laboratorio y se perdieron los archivos originales de “El pueblo” y otras 3 mil películas. Saguier emprendió una intensa búsqueda; e incluso una copia que tenía se arruinó. “Es toda otra película lo que ocurrió con los negativos de ‘El pueblo’, pero hasta hoy están desaparecidos. Lo que hoy podemos ver es gracias a una copia que hizo Juanca Maneglia de pantalla, en el 2001″, dijo. “Consideré por varios años que la película estaba perdida hasta que apareció esta copia, y cuando la vi quise llorar, era terriblemente mala, se movía todo, tenía 80 rayas, dije que esto no sirve, esto no es la película”.
No obstante, Saguier encontró “un milagro” en aplicaciones de restauración, que permitieron exhibir una versión “potable” en el encuentro Tesape del 2013. También halló un rollo original de la parte de colores, el sonido se remasterizó en el 2014; y la Orquesta del Congreso grabó la música creada por Luis Cañete para la película. El 9 de diciembre de 2019, esta nueva versión recuperada de “El pueblo” cerró el primer Festival de Cine del Paraguay en Argentina, en la Manzana de las Luces de Buenos Aires.
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Un gran futuro
En la entrevista para La Nación, el cineasta (que también era un gran cinéfilo) compartió su opinión sobre el cine que se estaba haciendo en Paraguay y su proyección con nuevas generaciones: “Es parte de mi orgullo de ver cómo evolucionamos en todo este tiempo, cómo hoy hay una pléyade de jóvenes que quieren hacer cine, que les gusta el cine y que les gusta un cine nacional. No como en aquella época en que no podíamos hablar en guaraní”.
“Le quiero decir a los jóvenes de hoy que no es el camino. Hay que salir de la publicidad, hay que hacer cine. Y lo que definitivamente no hay que hacer es televisión. Yo dediqué años de mi vida de la televisión, y mucho más trabajo y tiempo que ‘El pueblo’, y todo ese trabajo, todo ese tiempo y todos esos años no significaron absolutamente nada. Hoy, de todo lo que yo hice en estos 50 años, lo único que se conoce es ‘El pueblo’. Nadie habla de los grandes shows, de los programas cómicos, de los programas de política. La televisión es efímera. Lo único que importa es el cine. Los jóvenes tienen que dedicarse a hacer cine”, reflexionó.
Tras resaltar méritos de diversas películas paraguayas como “Hamaca paraguaya” (2016), “7 cajas” (2012), “Guaraní” (2016) o “Leal, solo hay una forma de vivir” (2018), comentó: “El cine es un medio de hacer arte, es un medio de expresar ideas, de comunicar, de compartir, de emocionar. Creo que nosotros tenemos todo por delante para contar sobre nosotros al mundo. Tenemos un gran futuro como cine. Nuestro cine tiene una enorme personalidad. Estamos haciendo cosas interesantes. Comenzamos a hacer ruido. Y eso, en la medida que podamos hacer factible nuestro Instituto de Cine, vamos a impulsar aún más”.
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CCPA proyecta “El pueblo” de Carlos Saguier
La película de Carlos Saguier “El pueblo” se podrá ver este jueves 14 de marzo a las 20:00 en el Teatro de las Américas del Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA), ubicado en José Berges 297 entre Brasil y Estados Unidos, con acceso libre y gratuito. El mediometraje nacional se estrenó originalmente en esta sala, en el año 1969.
Si bien la entrada a la función será libre y gratuita, se recibirán donaciones para apoyar a Saguier, quien está pasando por un momento muy difícil y delicado de salud. Para ello está habilitada la cuenta n.° 4200 4059 0102 a nombre de Lilian María Abdo Rodríguez con CI n.° 386709, para más información, contactar al 0981 449 621.
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Esta proyección cuenta con el apoyo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Paraguay y del CCPA. “El pueblo” es un mediometraje experimental de 40 minutos de duración, dirigido por Carlos Saguier. Es considerado uno de los grandes hitos del audiovisual paraguayo. Para la realización de la película, Saguier trabajó junto a Jesús Ruiz Nestosa y Antonio Pecci, con quienes conformó el Colectivo Cine Arte Experimental.
Se filmó en 1968, en Tobatí, Villeta y Capiatá. El montaje se realizó en Argentina, en los laboratorios Alex, así como en Estudios Phonalex (sonido) y Cinecolor (digitalización); además de los efectos en Movielab Inc. en Nueva York (Estados Unidos). Se estima que la película costó cerca de 10 mil dólares americanos.
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Creció la audiencia de los Óscar
El triunfo de la taquillera “Oppenheimer”, dos canciones en vivo de “Barbie” y un divertido número con el actor Jonh Cena casi desnudo levantaron la audiencia de los Óscar por tercer año consecutivo a 19,5 millones de televidentes, de acuerdo con las primeras cifras de ABC ayer lunes. Los números de la exitosa gala casi duplicaron la audiencia respecto a la época de la pandemia, cuando el programa capitalizó apenas 10,4 millones de espectadores. Pero continúan lejos de los 40 millones que registraba una década atrás.
“Oppenheimer”, el drama sobre la bomba atómica de Christopher Nolan, conquistó siete estatuillas en la 96ª edición de los premios de la Academia, entre ellos mejor película, mejor director y mejor actor para Cillian Murphy, mientras que “Pobres criaturas” se llevó cuatro Óscar, entre ellos el de Emma Stone para mejor actriz.
Los destaques de la noche incluyen la presentación de Ryan Gosling, quien cantó “I’m Just Ken”, la poderosa balada de “Barbie”, el humor bien recibido del anfitrión Jimmy Kimmel, y la aparición de Cena quien entregó el premio al mejor vestuario luciendo apenas un par de sandalias. La publicación Variety describió la participación de Gosling como “maximalista y contagiosamente cómica”. Fue “la forma ideal de canalizar la energía positiva de unos Óscar en los cuales la alegría no se sintió forzada, como a veces puede ocurrir”, escribió el portal.
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Billie Eilish y su hermano Finneas cantaron además la canción ganadora de la noche, “What Was I Made For?”, también de la banda sonora de “Barbie”, y músicos indígenas interpretaron el tema nominado por la película “Los asesinos de la luna”.
El aumento de los índices de audiencia es algo bienvenido por este tipo de premiaciones, que han perdido espectadores a medida que compiten con los formatos cortos y rápidos de las redes sociales. Este año los premios Óscar se beneficiaron de tener entre las nominaciones a dos éxitos globales como “Oppenheimer” y “Barbie”, el fenómeno “Barbenheimer” que dominó los cines en 2023. Pero el programa por sí solo también recogió elogios.
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El diario Los Angeles Times, por ejemplo, exaltó los “ruidosos y estridentes Óscar” que administraron dosis de humor y celebraron la historia del cine, con una pizca de comentarios políticos en la medida justa. Donald Trump estuvo entre los millones que sintonizaron la transmisión la noche del domingo. El expresidente de Estados Unidos publicó una mala reseña del presentador en sus redes sociales que Kimmel leyó en vivo durante la última parte de la transmisión.
“Gracias, presidente Trump. Gracias por mirar. Me sorprende que aún esté ahí... ¿No ha pasado ya tu hora de ir a la cárcel?”, bromeó Kimmel, arrancando carcajadas de la audiencia. Pero la noche no fue sólo de risas. Durante la ceremonia también hubo sentidas referencias a las huelgas de Hollywood, al conflicto en Gaza y a la guerra en Ucrania.
Fuente: AFP.
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Da’Vine Joy Randolph: del teatro al Óscar con “Los que se quedan”
Hace una década, Da’Vine Joy Randolph conquistó excelentes críticas y una nominación al Tony por su trabajo en Broadway. Ayer domingo, ella brilló en Hollywood, llevándose un Óscar en su primera candidatura a mejor actriz de reparto. Randolph destacó en “Los que se quedan”, de Alexander Payne, encarnando a Mary Lamb, la cocinera de un internado que conecta de forma improbable con el profesor cascarrabias Paul Hunham (Paul Giamatti) y el angustiado estudiante Angus Tully (Dominic Sessa) durante las vacaciones de Navidad.
La actriz, de 37 años, derrotó a contendoras de peso en la categoría, incluyendo la dos veces ganadora del Óscar Jodie Foster (“Nyad”), Emily Blunt (“Oppenheimer”), America Ferrera (“Barbie”) y Danielle Brooks (“El color púrpura”). “Agradezco a todas las personas que cruzaron mi camino y han estado allí, y me han guiado”, dijo una muy emocionada actriz al recibir su estatuilla, la primera de su carrera, y de esta gala del Óscar.
“Siempre quise ser diferente, y ahora entiendo que solo necesito ser yo misma”, señaló. En “Los que se quedan”, Mary es una de las pocas personas negras en los años 1970 en el campus de New England, en el este de Estados Unidos, época y lugar donde la película está ambientada. Lamb decide quedarse durante las fiestas en la escuela porque está en duelo por su hijo, uno de los pocos jóvenes negros graduados en esa prestigiosa escuela y quien es asesinado en Vietnam.
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Uno de los mejores momentos de Randolph en la película ocurre cuando Mary, en una fiesta navideña familiar, a la que va junto a Paul y Angus, drena de forma catártica parte de su dolor. “Estaba gratamente sorprendida de ver la cantidad de contexto que Mary tenía, la emoción de un arco dramático completo”, dijo Randolph a Los Angeles Times el año pasado.
“Puede sonar trivial y tonto, pero esto no siempre está disponible a una persona de color”. La actriz nacida en Filadelfia arrasó en la temporada de premios de Hollywood, llevándose galardones importantes como un Globo de Oro, un BAFTA y el trofeo del Sindicato de los Actores de la Pantalla. “Mary, oh Mary. Cambiaste mi vida. Me hiciste sentir vista de tantas maneras que nunca imaginé”, dijo en su discurso al recibir su Globo de Oro.
Del teatro a la gran pantalla
Randolph nació el 21 de mayo de 1986. Acudió al prestigioso programa de artes Interlochen en Michigan para estudiar teatro. En la Universidad Temple en Filadelfia, se centró inicialmente en la música clásica y la ópera, antes de cambiar de rumbo y especializarse en teatro musical. Perfeccionó sus conocimientos en la Escuela de Arte Dramático de Yale, donde culminó una posgraduación.
Un año después, Randolph impresionó a Broadway, donde consiguió una nominación al Tony en 2012 por su interpretación de la psíquica Oda Mae Brown en “Ghost: The Musical”. Debutó en la pantalla grande en “Mother of George”, que estrenó en el festival de Sundance, protagonizada por Danai Gurira.
En televisión, apareció en la popular “Selfie”, además de programas como “The Good Wife”, “Veep”, “This Is Us” y el drama musical “Empire”. Su explosión en el cine fue gracias a la bien recibida “Dolemite” (2019), de Netflix, protagonizada por Eddie Murphy. Su voz aparece en varias películas animadas, al tiempo que también trabajó en “Estados Unidos vs. Billie Holiday” junto a Andra Day, y “La Ciudad Perdida”, protagonizada por Sandra Bullock. Volvió a la televisión con “High Fidelity” y “Only Murders in the Building”. Y llegó la llamada de Payne.
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“Me parece que los actores con dotes para la comedia pueden hacer papeles dramáticos sin resultar pesados en ellos”, declaró Payne a USA Today. “Ella consigue arrancar grandes carcajadas y también te hace llorar”. Randolph también apareció en la nominada al Óscar “Rustin”, protagonizada por Colman Domingo, en la cual interpretó a la cantante de góspel Mahalia Jackson, quien cantó en la Marcha en Washington, en 1963.
La actriz tiene en el horno varios proyectos, como la película de acción y suspenso “Shadow Force”, protagonizada por Kerry Washington y Omar Sy, y la comedia “Bride Hard”, con Rebel Wilson. “Estoy muy agradecida por la apreciación que la gente tiene de mi talento, pero de ninguna forma mostré mi verdadero alcance”, dijo a The New York Times en el camino al Óscar. “Comencé a crear una plataforma para hacerlo. ¡Hagámoslo!”.
Fuente: AFP.