Este martes 12 de octubre, a las 19:00, se iniciará una serie de mesas redondas sobre composiciones contemporáneas, que serán transmitidas a través de la página https://www.facebook.com/OrquestaCongreso, presentadas por Centro Cultural de la República El Cabildo, Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC), Casa Bicentenario de la Música “Agustín Barrrios” y el Instituto Paraguayo de Musicología.
En la primera, se hablará acerca del “Concierto para clarinete y orquesta de cuerdas”, de Diego Sánchez Haase, con la participación del clarinetista José Cabrera, Montserrat Duarte, Aldo López, Natalia Fleitas y Enrique Ríos, integrantes de la orquesta, y el autor de la obra. Al finalizar el diálogo, se emitirá la grabación de la obra, presentada en el último concierto de la Orquesta del Congreso.
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En cada encuentro participan compositores de las obras estrenadas por la OSIC, así como solistas y músicos intérpretes de la obra. “Uno de los principales objetivos de la visión artística de la OSIC es la difusión de las obras de compositores contemporáneos, especialmente paraguayos y latinoamericanos. En sus casi 10 años de labor, la orquesta ha estrenado numerosas composiciones de autores vivientes, que van desde la música de cámara, sinfonías, conciertos y nada menos que tres óperas”, explica el director de la OSIC.
En la serie de encuentros, describirán el proceso creativo de las obras y los pormenores del estrecho trabajo realizado con los intérpretes, quienes han tenido el privilegio de encarar las obras estudiándolas desde la primera fuente, como lo es el propio compositor. Se estudiará cómo los intérpretes enriquecen la obra con creativas ideas interpretativas y soluciones a las dificultades técnico-instrumentales que presentan las partituras.
El “Concierto para clarinete y orquesta de cuerdas” fue estrenado en Chile (Valparaíso y Viña del Mar) por la clarinetista chilena Kathya Galleguillos y la Orquesta Marga-marga. La obra se compone de cuatro movimientos: Mbói Tu´i, Jaru (Scherzo), Paje y Sarambi. Está inspirada en personajes del folclore guaraní. En el concierto de la OSIC, la obra fue interpretada por José Cabrera, quien está en los finales de su maestría en clarinete en Portugal, siendo el tema central de su tesis esta misma composición.
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La obra
Mbói Tu´i es el primer movimiento y se refiere al segundo hijo de Tau y Kerana. Su nombre se traduce literalmente como “serpiente- loro”, lo que describe la morfología de esta criatura, que tiene dos patas hacia la cintura, cuerpo enorme de serpiente y una gran cabeza de loro.
El segundo movimiento es un Scherzo, que en guaraní se dice Jaru, y hace referencia a las travesuras de otro ser mitológico muy popular de los paraguayos: el Pombero, es un hombre bajo, de piel morena, manos y pies peludos. Para ganarse su amistad, se debe dejar sobre el tatakua (horno de barro) tabaco, caña y miel.
El tercer movimiento es Paje, que en guaraní significa hechizo. En esta música es el encanto del Jasy jatere, otro de los siete hijos de Tau y Kerana, cuyo nombre sería “Fragmento de luna”. Este pequeño duende de rubios y ondulados cabellos y ojos azules deambula por las plantaciones del campo en horas de la siesta. La música describe la aparición del Jasy Jateré en una calurosa siesta paraguaya. El duende atrae a sus víctimas, los hechiza con su varita mágica, y luego los deja libres. Los niños vuelven atontados a sus casas, y cuando sus madres se dan cuenta de que fueron hechizados por Jasy Jatere. Con eso, inicia el cuarto movimiento, un enorme sarambi (desorden) con el que se pone fin al hechizo.
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Sánchez Haase estrena “Ñembo’e” en Cuba
El compositor y director de orquesta paraguayo Diego Sánchez Haase viaja a Cuba, invitado a participar en el prestigioso Festival Internacional Habana Clásica, donde realizará el estreno mundial de su composición “Ñembo’e” (Plegaria), para soprano solo, en el espectáculo titulado Anima Mundi (Cantos sacros para voz sola en lenguas ancestrales), que tiene como intérprete a la destacada soprano ítalo-cubana Mónica Marziota, y la dirección escénica del maestro italiano Girolamo Deraco.
El titular de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional y presidente de la Sociedad Bach del Paraguay presentará su obra el jueves 30 de noviembre, a las 21:00, en la Fábrica de Arte Cubano, en La Habana, donde se viene desarrollando el evento desde 18 de noviembre hasta el próximo 3 de diciembre. Además, ofrecerá clases magistrales, sesiones de networking y actividades de carácter social, con los demás participantes del festival.
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“Ñembo’e” tiene texto en guaraní del escritor guaireño Pedro Parédez Argüello, y es la plegaria de una madre paraguaya de la actualidad, quien se arrodilla ante Tupä, el Dios de los guaraníes, y le manifiesta sus preocupaciones por sus hijos y por el planeta en que habitamos, por los ríos, cerros, selvas y todo lo que existe sobre la Tierra. En su plegaria, la mujer le pide a Dios que no les abandone, que no falte el amor en sus casas, así como el agua, la comida, el trabajo y el dinero. También ruega a Dios por el fin de las guerras y que les libre de todo mal.
La música combina algunos rasgos de música indígena, como las escalas pentatónicas, con elementos de la música contemporánea, utilizando, además, técnicas extendidas en el canto. La interpretación de la obra requiere también de escenificación. La obra fue grabada en Italia, en el disco “Anima Mundi (Canti sacri per voce sola in lingue ancestrali)”, de Monica Marziota, producido por la prestigiosa discográfica EMA Vinci Records.
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“Me siento muy honrado de haber sido invitado a participar en el prestigioso Festival Habana Clásica”, expresó Sánchez Haase. “Más aún por el estreno mundial de mi música, siguiéndole al gran Agustín Barrios ‘Mangoré’, quien el 28 de enero de 1938, hace 85 años, compuso en la bella capital cubana el ‘Preludio’, que incorporó luego a su célebre obra ‘La catedral’”.
“Ya mi obra ‘Pitogüe. Leyenda guaraní’, para oboe solo, ha sido interpretada en La Habana hace unos años por el gran oboísta chileno José Luís Urquieta, pero no en carácter de estreno mundial. Estoy muy ansioso por escuchar mi nueva composición, y por compartir con las grandes estrellas de la música clásica que estarán en el festival”, agregó el compositor guaireño. Más información sobre el festival: https://festivalhabanaclasica.org/artistas.
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Composición de Diego Sánchez Haase llega a Estados Unidos
La composición “Pitogüé. Leyenda guaraní”, para oboe solo, del compositor y director orquestal paraguayo Diego Sánchez Haase será interpretada el 9 de abril en California, Estados Unidos. La interpretación estará a cargo de la oboísta argentina-norteamericana Alessandra Ramos.
“Pitogüé. Leyenda guaraní”, para oboe solo, es una pieza que compuse hace casi 10 años y me alegra mucho que en poco tiempo ya haya pasado a integrar la lista de obras latinoamericanas de referencia para el oboe, no solamente a través de las frecuentes interpretaciones, sino también porque ha sido tema de análisis y de estudios para tesis de ya numerosas oboístas latinoamericanos”, expresó el compositor paraguayo.
“Fue la primera obra para oboe solo de un compositor paraguayo y relata una leyenda con un lenguaje moderno y con varias técnicas extendidas, que exige al oboísta una amplia destreza técnica y fina musicalidad”, agregó. La obra fue encomendada al maestro Sánchez Haase por el prestigioso oboísta chileno José Luis Urquieta, quien realizó el estreno mundial de la composición en Atenas, Grecia, en mayo del 2014.
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Desde entonces la pieza ya recorrió Marruecos, Chile, Uruguay, Argentina, Cuba, Alemania y Estados Unidos. Alessandra Ramos es la sexta oboísta del extranjero que interpretará la obra, luego del chileno José Luis Urquieta, el argentino Francisco Revello, el americano Lenny Young, la alemana Friedricke Kayser y la paraguaya/norteamericana Tamara Winston.
La composición está inspirada en el poema “Don Juan Pitogüé” del escritor guaireño Modesto Escobar Aquino y forma parte del disco “Sonata Paraguaya” de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional del Paraguay. La interpretación de Alessandra Ramos se realizará en el marco de su concierto de maestría en el prestigioso San Francisco Conservatory of Music.
Nuevas composiciones
El maestro Sánchez Haase informó a través de sus redes sociales que finalizó tres nuevas composiciones. El primero es “Ñembo´e” para soprano solo, con textos en guaraní de Pedro Paredez Argüello; seguido de “Karáu jeroky. Una leyenda del Paraguay” para cuarteto de guitarras (requinto, dos guitarras y guitarra transpositor bajo) que es un encargo del Cuarteto Le Consonanze de Italia para su proyecto discográfico y concertístico.
El último también próximo a estrenarse es “Noche cíclica”, serie pitagórica para violín solo (violín y violín eléctrico con distorsión), basado en el poema “La noche cíclica” de J.L. Borges, que es un encargo del violinista y compositor paraguayo Horacio Viñales.
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Sánchez Haase dirigirá concierto inaugural en México
El maestro paraguayo Diego Sánchez Haase viajó a México, donde ha sido invitado a dirigir el concierto inaugural del prestigioso 56° Festival Internacional de Órgano de Morelia, que se desarrollará del 1 al 9 de diciembre en dicha ciudad del estado de Michoacán. También ofrecerá una clase magistral en el conservatorio más antiguo de América.
Dicho concierto se realizará este viernes 2 de diciembre, a las 20:00, en la célebre Catedral de Morelia, y el músico paraguayo estará al frente de la Orquesta Sinfónica del Estado de Michoacán y el Coro “Alfonso Vega Núñez”. Participarán como solistas el renombrado organista español Juan de la Rubia, organista titular de la Basílica de la Sagrada Familia, de Barcelona (España), y la soprano colombiana Gisela Zivic, directora de la Ópera Zarzuela de Medellín.
El programa incluye la gran “Obertura Solemne” del compositor ruso Alexander Glazunov, el “Aria de las joyas” de la ópera “Fausto”, de Charles Gounod, y “Gloria” del compositor inglés John Rutter. El concierto inaugural del festival incluye también una ceremonia en la que se prevén ofrendas florales, y un espectáculo de pirotecnia en la explanada de la Catedral de Morelia.
Clase magistral
El sábado 3 de diciembre, Sánchez Haase ofrecerá una clase magistral para los alumnos de la carrera de Dirección Orquestal del Conservatorio de Las Rosas, el conservatorio más antiguo de América, cuya historia se remonta al año 1743, convirtiéndose en Conservatorio en 1914, constituyéndose hoy en una de las instituciones con mayor tradición en México.
En los últimos años, el maestro Sánchez Haase ha tenido una asidua actividad artística en México, donde ha dirigido a la Orquesta Filarmónica de Toluca, la Orquesta Filarmónica de Zapopan, y ha estrenado sus obras en Monterrey, San Miguel de Allende y Puebla.
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“Hoy tuve el placer de visitar el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS), en Morelia, y a su director, el maestro Rodrigo Sigal, con quien nos conocimos en Chile en un encuentro de compositores, hace casi 20 años”, compartió Sánchez Haase en redes. “En la extensa charla que tuvimos con Rodrigo, esbozamos ideas de colaboración con compositores y agrupaciones del Paraguay”.
Situado en el histórico edificio de la Casa de la Cultura de Morelia, el CMMAS es una de las principales instituciones mexicanas de promoción de la música contemporánea, y tiene una impresionante infraestructura de estudios y tecnologías para la experimentación musical, y desarrolla numerosos proyectos con compositores de todo el mundo, describió el músico.
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Patrimonio Cultural de la Humanidad
En 1991, el centro histórico de Morelia fue nombrado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad; así como se considera la cuna del Primer Festival Cultural de América; ha sido testigo de la gloriosa trayectoria que ha llevado a este festival a ser catalogado como uno de los más importantes y el de mayor convocatoria de su género en el mundo.
Con más de medio siglo desde su primera edición en 1966, el Festival Internacional de Órgano de Morelia “Alfonso Vega Núñez”, se consolidó como el Primer Festival Cultural de América, siendo así precursor de los grandes eventos culturales del continente y contribuyendo a través de la cooperación internacional a la creación de los festivales de órgano de Buenos Aires (Argentina), San Juan (Puerto Rico), Guatemala (Guatemala), Medellín (Colombia) y Sao Paulo (Brasil), ampliando de esta manera el impacto de la labor transformadora del festival a través de llevar la cultura a diferentes partes del mundo.
Con más de 4.600 tubos, 3 teclados y 6 memorias, el órgano de la Catedral de Morelia es uno de los más importantes de América. Presenta una enorme fachada ornamental de madera en estilo neobarroco elaborada en 1905, que exhibe flautas doradas, columnas estípites y tallas de ángeles. El instrumento fue fabricado por la Casa E. F. Walcker & Co. en la ciudad de Ludwigsburg, Alemania.
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Diego Sánchez-Haase: la primera ópera escrita en Guaraní llega a los Estados Unidos
“Ñomongeta” estrenó en el 2019 y ya pasó por Italia, Francia, Bélgica y México. ¿Cómo llega hasta la Ópera Hispánica de New York y teniendo el apoyo del Smithsonian National Museum of the American Indian?
Por: Jazmín Gómez Fleitas
El director de orquesta, compositor, pianista y clavecinista paraguayo Diego Sánchez-Haase adaptó el poema “Ñomongeta Kito Kolondive” de Modesto Escobar Aquino para una ópera contemporánea. Su estreno fue nada menos que en Italia en el 2019 y ese mismo año también se presentó en Paraguay.
Diego Sánchez-Haase es una de las figuras más completas y versátiles de la música culta del Paraguay y pudimos consultarle más detalles acerca de todo este proceso creativo que marca un gran hito en la historia cultural de nuestro país, además de un precedente innovador y creativo para las nuevas generaciones.
La obra se trata de una conversación imaginaria de un índigena, interpretado por José Mongelós, con Cristóbal Colón. No cuenta con acompañamiento de orquesta, lo cual suma un desafío a la interpretación, ya que el mismo tenor tiene que actuar y, además, acompañarse a sí mismo con los diferentes mimby que se utilizan: el gualambáu, las maracas, el takuapu y los tambores indígenas.
Los instrumentos musicales de la obra son todos indígenas y realizados de manera exclusiva por el luthier iteño Víctor Aguilar Zarza. De esa misma manera se presentará el próximo domingo 18 en Nueva York y el sábado 24 de septiembre en Washington DC.
¿Cómo se da la posibilidad de estrenar en Nueva York y Washington?
En mayo de 2021 tuve contacto con el maestro Jorge Parodi, director artístico de la Ópera Hispánica de New York -que es la institución más destacada de los Estados Unidos y promueve la música de los compositores latinoamericanos- a través de un colega y amigo en común, el Dr. Edward Green, quien me recomendó enviar al maestro Parodi la partitura y el video de mi ópera “Ñomongeta”.
Parodi mostró interés en la obra desde el principio y coincidió luego que, previo a una gira que tuvimos con esta ópera por México a finales de mayo del mismo año, José Mongelós pasó por Nueva York y entonces organizamos una reunión con el maestro Parodi, para conversar sobre los detalles de la obra.
A partir de allí fuimos madurando la posibilidad de estrenarla. Parodi logró interesar nada menos que al Smithsonian National Museum of the American Indian, que es uno de los museos indígenas más importantes del mundo, y a la Americas Society, y se acordó llevar adelante la producción para realizarla en las sedes que el Museo tiene, tanto en Nueva York como en Washington.
En principio, se estableció como fecha el mes de mayo de 2022 y así se anunció, sin embargo, luego de la aparición de una nueva ola del Covid-19 el Museo solicitó a la Ópera Hispánica reprogramar la obra para setiembre, puesto que en mayo no abrirían aún a su entera capacidad, teniendo en cuenta las medidas sanitarias que estaban vigentes.
Mientras tanto, el maestro Parodi fue buscando un director escénico para la ópera, y al mismo tiempo me solicitó extenderla un poco más. En su versión original tenía una duración aproximada de 40 minutos y debíamos lograr de que la pieza dure entre 50 a 55 minutos.
Así utilicé algunas partes del texto que en la primera versión había suprimido, además amplié el desarrollo de algunas líneas del mimby, que es el único instrumento melódico de la pieza, de manera a extender la obra un poco más. Luego, se confirmó la participación de la destacada directora ecuatoriana Chía Patiño para que dirija escénicamente la obra, y así llegamos a la instancia final de la realización de la puesta.
¿Cómo se vienen preparando para el estreno?
José Mongelós tiene muy bien preparada la obra musical y escénicamente, puesto que ya la interpretó varias veces. Se tuvo que aprender, sin embargo, las partes nuevas. Los ensayos escénicos y generales los realizará allá desde el lunes 12 de setiembre.
Seguramente, la directora le dará una nueva visión escénica, y es eso lo que van a trabajar con mayor intensidad una vez que José esté en Nueva York. Él llevará los vestuarios originales de la obra, que son bastante sencillos, pero veremos qué idea tiene la maestra Patiño con respecto a ellos. En cuanto a lo que a mí se refiere, y teniendo en cuenta que no dirijo esta vez la obra, estaré viajando seguramente solo unos días antes del estreno para presenciar los ensayos generales y las funciones.
¿Cómo descubre “Ñomongeta Kito Kolondive” de Modesto Escobar Aquino?
Modesto Escobar Aquino era muy amigo de mi padre. Además, eran colegas odontólogos. Así también, Eduardo, uno de los hijos de Modesto, fue mi compañero de colegio en Villarrica. Entonces, cuando Modesto presentaba alguno de sus poemarios, siempre le llevaba de regalo un ejemplar a mi papá.
Así fue que desde adolescente empecé a leer los poemas de Modesto. Comencé primero con los poemas en castellano, que me gustaron por su lenguaje moderno, no convencional. Tal es así que varios de ellos inspiraron mis primeras composiciones, como “El viejo Daniel”, que es un concertino para clavecín, recitante y orquesta de cuerdas, inspirado en un poema que Modesto le escribió a un vendedor de yuyos del mercado de Villarrica, y que es parte del poemario “Las siete en punto”. Así también, mi obra “Pitogüé”, para oboe solo, está basado en su obra “Don Juan Pitogüé”.
¿Cuántos años tenía cuando escucha el poema por primera vez?
Habrá sido allá por el año 1994, yo tenía más o menos 24 años y acababa de regresar de Alemania, adonde fui a estudiar la música de Bach, cuando Modesto me invitó a una reunión en su casa para hablarme de un proyecto que tenía. En esa reunión estuvo también el recordado Rudi Torga.
Eran como las 10 de la mañana, empezamos a tomar tereré, y entonces Rudi comenzó a recitar la poesía en Guaraní de Modesto. Empezó con “Hi´aiténtepa”, uno de los poemas más bellos que escribió Escobar, hasta que llegó a “Ñomongeta Kito Kolóndive”, un extenso poema que Modesto escribió en 1992, con motivo del Quinto Centenario del “descubrimiento” de América.
Escuchar a Rudi recitar ese poema fue algo que realmente me impactó. La rítmica del texto es maravillosa, así como el lirismo de algunas partes, y cómo Rudi las interpretaba era realmente maravilloso. Ese día me dije a mí mismo: “alguna vez escribiré una ópera con este texto”. Y tal es así que, cuando decidí emprender el desafío (casi 25 años después de haber conocido el poema), compuse varias partes de la ópera emulando el recuerdo que tenía de aquella magistral declamación de Rudi Torga.
¿Cuánto tiempo trabajó adaptando el poema para una ópera?
Adaptar dramáticamente el poema no fue muy complicado. Solo tuve que suprimir algunas estrofas, para optimizar la dramaturgia, pero no estaba muy conforme con el final. En el final de la poesía de Modesto, el indígena termina su diálogo imaginario con Colón con una especie de plegaria en el que pide encontrar la “tierra sin mal” para que sus descendientes tengan un mayor bienestar y puedan vivir en paz. Sin embargo, yo buscaba un final más fuerte, un final con sangre, por así decirlo.
Tal es así que, otro querido amigo guaireño, el escritor Pedro Parédez Argüello, me escribió un epílogo en el que la ópera termina con el indígena que sacrifica su vida para que su sangre derramada luego de clavarse el corazón con un cuchillo, muestre al mundo que este continente, al que otros llamaron América, les pertenece.
Entre el inicio de la composición de la música, que se dio casi anecdóticamente en Italia en 2017, hasta su estreno en Roma en mayo de 2019, pasaron dos años, pero paralelamente iba trabajando en mi otro gran proyecto operístico (que fue el primero, en realidad) la ópera “Pancha y Elisa” que tiene completamente otro concepto, y que la estrenamos en junio de 2018.
La ópera no tiene acompañamiento de orquesta al ser contemporánea, ¿cuáles son sus desafíos?
“Ñomongeta” tiene una ventaja y una desventaja. La ventaja es que no tiene orquesta que acompaña -como en la ópera tradicional- pero en contrapartida, la desventaja es que el propio tenor tiene que acompañar su canto con los instrumentos indígenas. O sea, aparte de cantar en Guaraní, utilizando en su canto diferentes tipos de emisión y técnicas extendidas de la voz, el tenor tiene que actuar y, además, acompañarse él mismo con los diferentes mimby que se utilizan, el gualambáu, las maracas, el takuapu y los tambores indígenas.
No fue fácil encontrar alguien que lo haga. Sin embargo, tampoco me costó mucho darme cuenta de que José Mongelós era un cantante ideal para asumir el desafío porque, además de sus cualidades vocales, José es muy buen músico, lo cual le facilitó aprender a tocar los instrumentos indígenas. La obra estaba terminada en enero de 2019 y en mayo del mismo año ya la estrenamos.
A José le llevó unos cinco meses aprender la ópera. Una cosa muy interesante que nos ocurrió durante la gira europea en la que estrenamos la obra, es que cada función nos servía para ir mejorando la pieza, suprimiendo las cosas que creíamos no funcionaban bien, y optimizando las que sí funcionaban.
“Ñomongeta” cuenta con instrumentos musicales nativos, ¿esos instrumentos también estarán presentes en las funciones?
Sí, el luthier iteño Víctor Aguilar Zarza es el que fabricó los instrumentos para la ópera. Y ahora, le volví a encargar la construcción de nuevos instrumentos, especialmente los mimby. Víctor trabajó con mucho entusiasmo, investigó, observó, preguntó, y así logró construir los instrumentos con excelente calidad. Es un valor agregado que tiene la obra, y que llama mucho la atención.
Al decidir ser director de orquesta, ¿pensaba ya en algún momento el tipo de legado que le gustaría dejar?
Uno siempre piensa en dejar un legado. A mí me gustaría que los que vengan después, transiten esos caminos que hemos abierto y los desarrollen aún más. El querido amigo, ya fallecido, Eladio Pérez González -gran cantante y propulsor de la música nueva-, me hizo un fuerte llamado de atención en un encuentro que tuvimos en Belo Horizonte hace exactamente 20 años, con respecto a mi responsabilidad con la difusión y la promoción de la creación musical contemporánea en el Paraguay.
Cada vez que estrenamos una composición nueva -sea de mi autoría o de otros compositores-, recuerdo con gratitud a Eladio, y lo que me dijo aquel día. Yo quisiera que mi legado, tanto en la composición, así como en la dirección orquestal y en la promoción de la música de Bach, sea el recorrido de un camino propio y con ideas propias, muchas veces a contracorriente, pero con fidelidad absoluta a la música.
¿Cuál cree que es el desafío de las óperas contemporáneas? La ópera tiene cientos de años vida, qué les podría contar a las nuevas generaciones al respecto.
La ópera tiene siglos de historia y de vigencia. Hubo épocas en las que tuvo sus crisis y épocas de enorme gloria. Yo creo que la ópera contemporánea tiene grandes desafíos, pero también enormes oportunidades. Nuestro país no tiene tradición operística. Con decirte que las óperas compuestas por autores paraguayos posiblemente se puedan contar con los dedos de una sola mano, y que no tenemos compañías estables profesionales de ópera. Pero esas carencias las podemos transformar en grandes oportunidades.
El enorme desarrollo de la tecnología es una herramienta muy valiosa para crear público y acceder a una mayor difusión. Así también, el concepto aplicado en “Ñomongeta” de crear óperas en formatos más pequeños, de manera a economizar costos y hacerlas accesibles para ser montadas con facilidad, avanza cada vez más.
Un teatro pequeño, el auditorio de una escuela, una fábrica o el estacionamiento de un supermercado, pueden servir de escenario para óperas de este formato y la audiencia se puede multiplicar enormemente con una buena transmisión por internet. Hay una gran cantidad de espacios que deben ser invadidos por el canto y la música. Aseguraremos el futuro de la ópera, haciendo más ópera.
¿Volverían a tener fechas de funciones en Paraguay este año?
Este año creo que ya no lo tendríamos, porque mi agenda está realmente completa. Pero para el 2023 pensamos volver a organizar funciones de la obra. Incluso me gustaría concretar algún proyecto que pueda llevar la ópera, que es de fácil montaje y de bajo costo, a todo el país, y sobre todo, para el público joven.
¿Qué fue lo que más disfrutó de todo este proceso de dar vida a la primera ópera en Guaraní y todo lo que sigue cosechando?
Justamente ese proceso creativo que me obligó a pensar largamente en el concepto de la obra. Empecé a escribir la música acompañada por instrumentos convencionales, pero luego me dí cuenta que los instrumentos convencionales no tenían nada que ver con la música que iba escribiendo en base a elementos de la música indígena, y me convencí que tenía que asumir el desafío de los instrumentos autóctonos, y prácticamente empecé de nuevo. Eso requería una constante investigación, un permanente estudio y fue apasionante. Creo que, de toda mi producción, “Ñomongeta” es uno de mis trabajos favoritos.
¿Qué le gustaría que “Ñomongeta” pudiera dejarles a quienes la vean?
Me gustaría que les deje una reflexión social y personal profunda sobre nuestro mundo y nuestro medio ambiente. Que luego de ver la ópera, la gente se pregunte qué hacemos como individuos y como sociedad para vivir en un mundo mejor; que no sea un reproche a la historia, sino una reflexión mirando hacia el futuro. Y que también, en nuestro país, la gente valore más el tesoro cultural que significa ser bilingües, el haber conservado la lengua de nuestros ancestros, y que la cuidemos y la fortalezcamos en la práctica cotidiana, y que estemos orgullosos de ello.
“Ñomongeta” por el mundo
La obra tuvo su estreno mundial en el Palazzo Santa Chiara de Roma Italia, luego pasó por Flagey Cultural Center de la ciudad de Bruselas, Bélgica; también en el Teatro Le Ranelagh de París, Francia y en la Casa Bicentenario de Asunción, Paraguay; en el 2019.
En mayo y junio de 2021 se realizó una gira por México. Invitados por la Embajada del Paraguay, presentaron funciones en el Teatro Ángela Peralta de San Miguel de Allende, en el Teatro de la Municipalidad de Puebla, y en Guadalajara.
Ahora estrenan el domingo 18 de septiembre a las 2pm en el Diker Pavillon for Native Arts and Cultures en Nueva York y el sábado 24 de septiembre a las 2 pm en el Rasmuson Theater de Washington DC; ambas sedes del Smithsonian National Museum of the American Indian con entradas gratuitas. Para más información en operahispanica.org