El maestro Luis Álvarez presentó la nueva versión de la Marcha a la Selección Nacional de Fútbol, que fue compuesta hace 50 años, con letra de Ángel Peralta Arellano y la musicalización de su padre el también maestro Lorenzo Álvarez.
Esta nueva versión llega en las voces de reconocidos artistas nacionales como: Edgar Camarasa, Tierra Adentro, Paiko, Néstor Ló y Los Caminantes quienes fueron los encargados de hacer posible que esta joya musical llegue completamente renovada.
La pista fue grabada por Riolo Alvarenga, en percusión César Cipolla, mientras que en la flauta estuvo Patricia Álvarez (nieta del compositor), en las trompetas Jonathan Piñero y Néstor Barreto. En tanto que los arreglos, sonidos samplers y efectos de sonido fueron trabajados por el maestro Álvarez.
En este contexto cabe destacar que el lanzamiento del material se da precisamente a inicios del evento deportivo más importante de la temporada “Copa América 2021″, partidos que al principio se disputarán en Brasil, sin embargo el lugar de la finalización del torneo están a ser confirmadas.
“A la selección nacional de fútbol” por los 50 años de “Adelnte Albirroja, Adelante”
“El 1 de marzo de 1971 se iniciaba en Asunción el torneo sudamericano llamado Juventud de América. Ningún país quiso emprender dicho torneo, entonces la organización estuvo a cargo de la Confederación Sudamericana y escogió a Paraguay como sede, repitiendo lo realizado en 1967″, recuerda Álvarez.
“Por eso, la Liga Paraguaya de Futbol de entonces se ocupó de montar el certamen, jugándose en el Estadio de Sajonia nombre de aquella época. Ese año yo trabajaba en APA (Autores Paraguayos Asociados). Recuerdo haber pedido, con un grupo de compañeros, un permiso especial para retirarnos anticipadamente al horario de salida”.
Continuó relatando “Nuestro objetivo era asistir a los partidos finales de aquel torneo y la misma finalísima que recayó en Paraguay vs Uruguay. Mientras el torneo se desarrollaba y Paraguay iba ascendiendo partido tras partido, el entusiasmo local crecía. En ese orden, me contó mi padre don Lorenzo Álvarez que un día lo llamo Ángel Peralta Arellano, a la sazón, presidente de APA”.
La llamada no fue otra cosa que la propuesta de realizar un himno para la selección nacional sobre una letra que él ya tenía esbozada. Paraguay pasaba las faces, ganando partidos y encantando con su juego a todo el pueblo deportivo. Don Lorenzo recibe la letra de don Ángel y compone la marcha titulada “A la Selección Nacional de Fútbol”.
El tema debía insuflar ánimo, dar aliento y conferir mística a la selección nacional. El tiempo apremiaba, el torneo avanzaba, entonces don Lorenzo Álvarez se inspiró en tiempo récord. La idea fue que sonara rápidamente en todas las radios, sobre todo si Paraguay llegaba a la final. Se debía grabar y distribuir a las emisoras en una época difícil, ya que todo este proceso debía realizarse en un mínimo de tiempo.
Para la grabación se recurrió a los intérpretes que integraban la Orquesta del Ministerio de Defensa, siendo el solista cantante Oscar del Alba, hermano mayor de Luis Alberto del Paraná. Tanto fue el éxito de la nueva canción que desde ese mismo momento quedó impregnada en el alma del pueblo deportivo.
La obra fue acogida, trascendiendo las fronteras de la creación personal, porque fue adoptada por el pueblo como suya. Por eso, este himno se identifica con la Albirroja de todos los torneos internacionales. Alguna vez, alguien sostuvo que cuando un músico compone una obra y la gente la hace suya, dicha canción deja de pertenecer al compositor, pasa a ser dominio de la gente. Fue lo que pasó con esta marcha, la gente decidió y la oficializó como himno.
“Me emociona al rememorar aquella entrega del trofeo a los campeones. El himno que en los últimos partidos acompañó a la selección nacional sonaba al subir los componentes de la selección al atrio de los triunfadores. Paraguay salió campeón”, dijo el maestro, también recordándose al mismo tiempo y a cada instante el gol del empate de Roberto Cino, resultado que valió un título sudamericano.
“Debido al éxito del equipo paraguayo, todos los partidos estuvieron abarrotados de público. En aquella final hicimos una cola interminable para ingresar al estadio, un recinto lleno, las graderías rebosantes; no había para posar un pie. Orgullosamente escuchaba por los altoparlantes la Marcha Albirroja, sabiendo que el compositor era mi padre”, expresó muy emocionado.
Hoy, a 50 años de su creación y grabación, mi hija Patricia Álvarez me sugiere hacer una reversión de la misma, es decir, grabar una nueva versión de la obra, con la misma fuerza y espíritu que contiene el original, pero confiriendo arreglos y sonidos actuales.
El lanzamiento de este material se da a cinco décadas de la creación de la canción original y que sigue siendo para la familia Álvarez un gran orgullo, por lo que esto significa un evento significativo muy pronto disponible en las plataformas digitales.