Productores, guionistas y directores del ámbito cinematográfico dialogaron sobre los retos que implica para el arte audiovisual la pandemia causada por el COVID-19. Resaltaron que pese al problema, las ideas no pararon. Aseguraron que hubo un mayor acercamiento de los espectadores a las pantallas, pues la pandemia sacó a relucir la difícil tarea del entretenimiento. El diálogo sobre el cine y el COVID-19 fue propiciado por Augusto Dos Santos, en el programa Asamblea, emitido por el canal GEN.

“Ahora se incorporó el nuevo concepto del protocolo. Lo que hizo la pandemia es acelerar los procesos de acercamiento de los espectadores a la pantalla. El cine es imbatible como experiencia de espectador, pero ha cambiado la ecuación con esto de las plataformas. En Brasil se quintuplicó la cantidad de suscriptores a las plataformas, no es que se duplicó. Gente que no lo consideraba, ahora forma parte de su cotidianidad”, sostuvo Andrés Sebastián Gelós, productor y guionista.

Por su parte, Sebastián Peña Escobar, productor, director y escritor, manifestó que rodar una producción en plena crisis sanitaria generó gastos extras, pero que colaboró para impulsar nuevas ideas sin que hayan obstáculos en los emprendimientos.

“El protocolo COVID hizo que el costo de producción sume. Pero eso depende mucho del tipo de película, de los guiones, así como de qué historia contamos. Los protocolos implicaron gastos extras, pero también yo creo que la crisis y las situaciones como estas dan pie para que se inventen cosas nuevas, soluciones nuevas, para conversaciones e intercambios de ideas para salir adelante. Yo creo que eso pasará. Hasta ahora no vimos que se detuvieran las ideas, los procesos, la calidad y el crear, ya sean en la literatura, el cine, el teatro. Siempre hay una salida para enfrentar una situación determinada”, afirmó.

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Asimismo, Marcelo Tolces, guionista y director, resaltó la difícil tarea de entretener a un público demandante, hecho que cobró mayor fuerza en la pandemia teniendo en cuenta que las personas en el mundo permanecieron encerradas en su vivienda, varios de ellos con menos actividades.

“Toda crisis es una oportunidad. Vimos cortos de muchísima calidad que se hicieron durante la pandemia teniendo en cuenta cuál es la realidad que estamos viviendo. Se pensaron en historias que podrían funcionar. La misma crisis, la misma censura en el sentido de las cosas que no podés hacer o contar te exigen pensar cómo hacer y construir algo alrededor de eso. Y salieron súper buenas obras. Es difícil entretener, llenar el tiempo vacío. Y se hizo más clara esa necesidad con personas encerradas en sus casas, y con menos posibilidad de entretenimiento y actividades”, comentó.

Por otra parte, los expertos resaltaron el crecimiento del cine paraguayo a nivel escuela, debido a que existen más personas que se animan a estudiar la carrera y buscan capacitarse en el extranjero teniendo en cuenta que anteriormente, en nuestro país había carencia de ese espacio académico.

Agregaron que surgen nuevos proyectos y resaltaron el ánimo de los paraguayos en poder explorar el sector. Coincidieron que el cine en sí está poniéndose al día con su narrativa cinematográfica, se ven muchas producciones que encontrarán con el tiempo la manera de “colarse hacia fuera”.

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