La película georgiana “Beginning”, un sobrecogedor drama sobre el fanatismo religioso y el deseo, fue este sábado la gran triunfadora en el Festival de Cine de San Sebastián, que también reconoció como mejor filme latino a “Sin señas particulares”, de la mexicana Fernanda Valadez.
Calificada como “una revelación” por el presidente del jurado, el italiano Luca Guadagnino, “Beginning” se alzó con la Concha de Oro a la mejor película, y también con los premios a mejor dirección, mejor actriz y mejor guión. La directora debutante y coguionista Dea Kulumbegashvili, de 34 años y formada en la Universidad de Columbia, cautivó con esta historia rodada en las profundidades de su Georgia natal.
Su protagonista es Yana (Ia Sukhitashvili, Concha de Plata a la mejor actriz), esposa del líder de una comunidad de Testigos de Jehová que, al verse atacada por un grupo de extremistas, ve desmoronarse su mundo y debe lidiar con sus frustraciones y sus deseos. La película, sembrada de planos largos, combina escenas de gran belleza natural con momentos atroces, como la violación de Yana.
Una historia sobre “la condición humana” y protagonizada por una mujer que “en la narrativa clásica habría sido considerada un personaje secundario, por ser ‘la mujer de’”, tal como explicó Kulumbegashvili en San Sebastián al presentar su cinta.
El jurado de la Sección Oficial, en la que competían 13 películas, dio por otro lado el premio al mejor actor al cuarteto protagonista de la comedia danesa “Druk” (Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe).
Los cuatro, dirigidos por Thomas Vinterberg, encarnan a unos profesores de instituto que deciden poner a prueba la teoría de un psicólogo noruego, según la cual los humanos nacieron con un déficit de alcohol en sangre. Déficit que se proponen corregir, bebiendo a diario para animar sus mediocres vidas.
México y Argentina distinguidos en Horizontes Latinos
En Horizontes Latinos, la sección latinoamericana con 9 cintas en liza, el premio fue para la mexicana “Sin señas particulares”, un drama con final terrorífico dirigido por Fernanda Valadez sobre los desaparecidos en México en su intento por migrar a Estados Unidos.
La película había sido premiada el año pasado en San Sebastián en el apartado de Cine en Construcción, lo que significó una ayuda económica para terminar la producción. Valadez dijo que sentía volver “a casa”, y dedicó el galardón a “los migrantes mexicanos, los migrantes de todo el mundo que emprenden travesías enormes en busca de una vida mejor”.
El cine argentino se llevó en el mismo apartado una mención especial a la cinta “Las mil y una”, de Clarisa Navas, una película sobre dos chicas jóvenes que se sienten atraídas y exploran su sexualidad en un ambiente hostil en la ciudad de Corrientes.
La edición más rara del Festival
La gala de premiación cerró la 68ª edición del festival donostiarra, celebrada en medio de una pandemia que obligó a los organizadores a reducir a la mitad los aforos en las salas y a los participantes a llevar mascarilla en todo momento.
Las películas proyectadas fueron un 31% menos que el año anterior y a causa de las restricciones de viajes numerosos cineastas no pudieron defender sus filmes en la ciudad vasca, mucho menos animada que en ediciones anteriores. La edición 2020 incluyó hasta 17 películas repescadas del anulado Festival de Cannes, entre ellas la ganadora, y arrancó el 18 de septiembre con el estreno mundial de “Rifkin’s Festival”, de Woody Allen.
Lea más: De curas, espadas, soldados y sotanas. Ni santos ni guerreros: hipócritas
El cierre corrió por cuenta de “El olvido que seremos”, dirigida por el español Fernando Trueba. Una producción 100% colombiana, con la que adaptó a la gran pantalla la novela homónima de Héctor Abad Faciolince sobre su padre, un médico comprometido con la salud pública en el violento y polarizado Medellín de los años 70 y 80 y asesinado en 1987. Reforzando una tendencia de fondo en los festivales, el programa incluyó una rica oferta de series y de documentales.
Entre estos hubo en Sección Oficial sendas producciones dedicadas a músicos: “El Gran Fellove”, donde el cineasta norteamericano Matt Dillon rescató al cubano Francisco Fellove, fallecido en 2013, y “Crock of Gold”, producida por Johnny Depp y centrada en Shane MacGowan, el líder de la banda irlandesa The Pogues, que se hizo con el Premio Especial del Jurado.
El único homenajeado este año con el premio Donostia en reconocimiento a su carrera fue Viggo Mortensen, conocido por haber puesto cara a Aragorn en la trilogía de “El Señor de los Anillos”, y flamante director con “Falling”, proyectada en San Sebastián.
Fuente: AFP.