Un total de 10 instrumentos musicales, construidos con materiales reciclados, y materiales académicos fueron entregados a la Orquesta y Coro Municipal de Salto del Guairá, para la implementación del Proyecto H2O Sonidos de la Tierra, que lleva adelante el instituto salteño.
Esta cooperación forma parte de la alianza entre Itaipú y la Fundación Tierranuestra para la promoción de la música entre niños y jóvenes de varias comunidades.
El convenio de fortalecimiento de programas para la protección de cuencas hídricas, el suelo y la biodiversidad en diversos distritos de Hernandarias, San Alberto, Nueva Esperanza, Salto del Guairá y el barrio San Francisco de Zeballos Cué (Asunción)” fue firmado en noviembre del 2019 con la Asociación Tierranuestra y contempla una inversión social de G. 780.150.000.
Taller de luthería
Entre los instrumentos entregados figuran los violines H2O, violas H2O y violonchelo H2O, construidos en el taller de luthería de Sonidos de la Tierra. El acto formal tuvo lugar en la sede de la Intendencia Municipal, con la presencia del jefe comunal, Dr. Carlos César Haitter Cabrera, quien agradeció el respaldo de Itaipú.
Con el afán de proteger y conservar la cantidad y calidad de su materia prima, que es el agua; la binacional desarrolla trabajos en pos de la seguridad hídrica de su embalse, mediante la capacitación, concienciación y sensibilización. En tal sentido, realiza este tipo de aportes a favor del segmento de la niñez y la juventud, a fin de alentar la conservación del medio ambiente a través de la música.
Cuidado del agua
El Proyecto H2O Sonidos de la Tierra tiene como objetivo formar niños y jóvenes como promotores del cuidado de cuencas hídricas comunitarias. Incluye diversas actividades, como clases virtuales de música, talleres ambientales, formación en liderazgo juvenil, fortalecimiento de la comisión de padres, campañas ambientales con colegios de la zona, entre otros.
A mediados de julio pasado, Itaipú entregó 44 instrumentos musicales y 69 accesorios para la conformación de la Escuela Comunitaria de Música del barrio San Francisco de Zeballos Cué, Asunción. En el lugar también se replicará una orquesta H2O, con el acompañamiento del Programa Sonidos de la Tierra. Además, el aporte financiero de la Itaipú posibilita cubrir los costos de clases de música, presentaciones musicales, capacitación en liderazgo y formación de formadores, talleres y acciones ambientales. A partir de agosto se iniciarán las clases de música a distancia.
Sonidos de Ñemby
Por otra parte, en el marco del Proyecto H2O Sonidos de Ñemby, jóvenes del Colegio Miguel Ángel Rodríguez participaron del primer taller ambiental virtual dirigido a estudiantes de 5 instituciones educativas que forman parte del proyecto.
“Comprometidos con el cuidado del medio ambiente, con el Proyecto H2O Sonidos de Ñemby buscamos promover la protección de la cuenca hídríca del arroyo Pa’i Ñu, a través del poder transformador de la música”, refiere la publicación de Sonidos de la Tierra en redes, con su campaña #SomosH2O, que en el 2019 registró la participación de 3.000 niños y jóvenes de 40 comunidades musicales en todo el país.
Te puede interesar: Tierranuestra impulsó escuelas de música en 65 comunidades en el 2019
Red social
Considerada como la red social y física más grande del Paraguay, Sonidos de la Tierra fue creado en el año 2002 como un programa de integración social a través de la música, que comenzó a implementarse en 18 ciudades con la formación de escuelas comunitarias y talleres de construcción de instrumentos musicales.
La experimentación de instrumentos con materiales de reciclaje en el Paraguay se inició en el taller de luthería del proyecto en Asunción, y en el 2007 se implementó dentro del programa Procicla, que la oenegé Geam/AlterVida desarrolló en el vertedero de Cateura entre el 2006 y el 2008. De esta iniciativa deriva la afamada Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, que en el 2012 se independizó de Sonidos de la Tierra y pasó a ser dirigida administrativamente por un excoordinador académico del programa.
Recientemente, Tierranuestra hizo pública su Memoria 2019, que describe las 13 iniciativas desarrolladas el año pasado y que abarcaron 137 escuelas comunitarias de música en 64 comunidades de 14 departamentos del país, así como 5.126 niños, niñas y jóvenes participantes directos. Esta organización civil, sin fines de lucro, reporta que desde 1997 (año de creación de Tierranuestra) al 2019 más de 60.000 niños, niñas, jóvenes y adultos han sido parte de su historia.