En un acto realizado este jueves 25 de junio, en la Sala de Sesiones de la Cámara de Senadores, recibieron la distinción de Maestros del Arte 2020; Jesús Ruiz Nestosa, en artes visuales; Graciela Meza, en danza; Amanda Pedrozo, en literatura; Lizza Bogado, en música y Ana María Imizcoz, en teatro.

El mayor reconocimiento a los años de labor creativa y de gestión cultural que otorga el Congreso de la Nación a través del Centro Cultural de la República El Cabildo, fue entregado por el senador Blas A. Llano Ramos, presidente de la institución parlamentaria y Margarita Morselli, directora general del Centro. El acto contó con la presencia de un mínimo de personas, atendiendo a la situación sanitaria.

La maestra de danza y gestora cultural Graciela Meza agradeció el homenaje y lo dedicó a sus maestros, alumnos y a quienes se dedican a la danza. “La cultura tiene valor en sí misma, nos representa, nos identifica y da sentido a nuestras vidas. Pero también la cultura genera riqueza, agrega valor al comercio, genera empleos, incentiva la innovación. Por eso insto a que la cultura y las artes ocupen un lugar en la agenda nacional. No solo para subsidios, sino para que se tomen certeras medidas de incentivo a esto que es un elemento importante del desarrollo”, concluyó.

Leé también: La primera feria virtual de libros de Paraguay se inaugura por Facebook

En otro momento, la galardonada actriz Ana María Imizcoz ofreció su gratitud, señalando que “El arte tiene sentido cuando llega al otro. Ser artista es entregar el alma, es poner toda la pasión, disciplina y rigor en cada trabajo. No es un juego, es un trabajo apasionante que nos convierte en seres humanos enteros”, manifestó, para luego ofrecer su tributo a su abuelo, Luis Ruffinelli, quien fue diputado por el Partido Liberal. “Fue él quien encendió en mí la llama del arte, la pasión por la palabra. Este premio es para mí, un arco iris en medio de la pandemia”, afirmó emocionada.

La poeta Amanda Pedrozo no pudo asistir por consecuencias del encierro ante la pandemia, por lo que envió sus saludos a congresistas y ciudadanía. Lo mismo Jesús Ruiz Nestosa, quien reside en Salamanca, España; envió sus saludos con un video grabado previamente.

Por su parte, la cantante y compositora Lizza Bogado compartió su discurso a través de redes sociales, donde manifiesta un sutil y elegante tirón de orejas a la clase política, en medio de la situación de pandemia. Bogado expresa:

“Gracias por esta distinción de Maestra del Arte que la recibo en nombre de la ciudadanía que ustedes representan y que no. Ser artista en el Paraguay es una forma de penitencia cotidiana, hay que sobreponerse y crear en un país yermo por una política que muchas veces es egoísta y despreciativa con su talento. Ser Maestra es levantarse ante la indiferencia, el desorden, la violencia, la suciedad y la pandemia. El arte es la urgencia del bien y ser Maestra es convertirse en su difusora”, mencionó.

Agregó que: “Cuando en 1959 el gran dibujante Andrés Guevara le escribió a Josefina Plá invitándola a emigrar a Buenos Aires le dijo: ´Josefina, el Paraguay es una tapera del arte, cuna de indiferentes y cueva de ladrones’, ella le contestó que no iría porque alguien tenía que quedarse aquí. Así como decidí hacerlo yo, a pesar de múltiples ofertas. Paraguay es mi tarea, mi responsabilidad, mi país. Hoy el arte nos convoca sobre una pandemia que agudizó nuestros males y que intenta callarnos la expresión con tapabocas. Ser artista es una responsabilidad enorme en donde la desesperanza es la coartada para el mal”.

Te puede interesar: Terror paraguayo: “Morgue” será la tercera película nacional en HBO

Continuó: “Debemos volver a colocar los artístico como expresión de lo mejor del ser humano, que nos devuelva el orgullo de ser paraguayos y la docencia que nos haga retornar al valor de enseñar a quienes desean abandonar la oscuridad, pero sobre todo para quienes buscan sentar un precedente, un legado al arte en el Paraguay. Ser Maestra del Arte es una gran responsabilidad. Recibo esta distinción en nombre de los ausentes, ignorados y los que ya no están, pero sobre todo agradeciendo a quienes me formaron y creyeron en mi trabajo silencioso pero tesonero. Muchas gracias”.