Por Carlos Giménez

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Este fin de semana explotaron las protestas en Estados Unidos por la muerte de George Floyd, y las imágenes de los disturbios recordaron a las redes sociales las escenas finales de la película “Joker”, impactante éxito del 2019 que protagoniza Joaquin Phoenix, como el tradicional villano de Batman en los cómics. Los manifestantes no se disfrazan de payasos, si no que llevan tapabocas, en plena crisis por coronavirus, que reporta más de 105 mil muertes y un millón 800 mil casos en el país norteamericano.

La ola de protestas se disparó desde el martes pasado a al menos 50 ciudades desde Minneapolis (estado de Minnesota), al centro-norte del país, donde murió el ciudadano afroamericano, de 46 años, tras ser reprimido por el oficial de policía Derek Chauvin, quien se arrodilló en el cuello de Floyd durante casi nueve minutos, mientras estaba esposado y acostado boca abajo en la carretera, ante la presencia de otros tres agentes, el lunes 25 de mayo.

Los reclamos masivos de justicia, contra el racismo y la violencia policial, también fueron acompañados de incendios, saqueos y peleas con las fuerzas del orden. Lejos de esos escenarios de conflicto, en la calle donde Floyd fue arrestado, un manifestante sostenía un letrero que dice “Justicia para George”, disfrazado de Joker (Guasón en Latinoamérica), con el traje rojo, chaleco amarillo y cabello pintado de verde (https://twitter.com/ThyNunu/status/1267149560381661184), reproducía los movimientos de baile que en la pantalla grande le valieron una estatuilla del Oscar a Phoenix por su magistral interpretación.

Algunos internautas también compararon las fotos de las protestas nocturnas con escenas de la saga de terror “The Purge” (La noche de la expiación, 2013), en cuya trama, el gobierno permite 12 horas de violencia, una noche al año, sin que los ciudadanos deban responder ante la justicia por cualquier clase de crimen.

Igualmente se comparó el incendio de la estación de policía de Springfield en la popular serie animada “Los Simpson”, del episodio “Hola mamá, hola papá” de 1999; con la dantesca quema del edificio de una comisaría de Minneapolis, por la noche del jueves último.

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Como si faltaran referencias de la cultura pop, la sombra de la serie “Mr. Robot” (2015), sobre un traumatizado justiciero cibernético interpretado por Rami Malek; se hizo eco con la reaparición del grupo internacional denominado Anonymous. Este domingo, los hackers bloquearon la página de la Policía de Minneapolis, luego que, el 28 de mayo, hayan publicado un video a través de Facebook, donde alguien cubierto con la máscara del conspirador inglés Guy Fawkes (referencia de “V de venganza”, 2005), anunció que expondrán al mundo los crímenes de los agentes de dicha ciudad, a quienes responsabiliza de la supuesta muerte de 193 personas.

“Los oficiales que matan personas y cometen otros crímenes deben rendir cuentas, al igual que el resto de todos nosotros. De otra manera, creerán que tienen derecho a hacer lo que quieran”, dice la grabación de Anonymous. “Lamentablemente, en la gran mayoría de los asesinatos policiales, el único que queda vivo para contar la historia es el oficial que le quitó la vida a la persona”.

Tras tres años sin actuar, Anonymous sacudió las redes y se convirtió en tendencia con sus acciones, desde el hackeo de la radio de la policía de Minneapolis para emitir, toda la madrugada, la canción “Fuck tha Police”, clásico de protesta de 1988 del grupo de hip hop N.W.A; hasta involucrar a la familia del presidente Donald Trump, Ivana e Ivanka, junto a famosos como Will Smith o Naomi Campbell, entre otros, con la red de trata de Jeffrey Epstein, financiero estadounidense condenado por tráfico de menores que supuestamente se suicidó ahorcándose en su celda, el 10 de agosto de 2019. Según las redes, Anonymous habría tumbado unas 10 mil páginas de pornografía infantil en las últimas 24 horas. Además, el grupo acusó a la Corona británica de supuestamente haber planeado la muerte de la princesa Diana.

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Obviamente, la historia de George Perry Floyd no es igual al fracasado comediante Arthur Fleck de Gotham, que, aquejado por traumas profundos, problemas mentales y marginación social, se convierte en Joker al expresar su ira contra una sociedad, cometiendo un crimen en directo por las pantallas de televisión. Sin embargo, la ficción se nutre de la realidad…

Padre de Gianna, una niña de seis años, quien vive con su madre Roxie Washington en Houston, y otra hija de 22 años; Floyd fue víctima del desempleo provocado por la pandemia del coronavirus, desde que el restaurante latinoamericano Conga Latin Bistro, donde estaba trabajando como guardia de seguridad hacía cinco años, cerró por la orden de confinamiento. El primer reporte preliminar de su autopsia indicó que padecía de problemas en la arteria coronaria e hipertensión.

Nacido en Fayetteville, pero enraizado en la ciudad de Houston, al sur del país, a unos 1.900 kilómetros de Minneapolis; Floyd se había mudado hace unos cinco años en busca de una mejor vida, comenzando a trabajar como camionero, tras un periodo en la cárcel, entre 2009 y 2013, por robo agravado.

Con sus 1.95 metros de altura, fue estrella del equipo de fútbol americano en la escuela secundaria Jack Yates en Third Ward, donde estudió hasta 1993, llegando con su equipo a una final estatal, el año anterior; también jugó baloncesto en la Universidad Estatal de Florida (aunque no terminó sus estudios) y llegó a tener por amigo a la exestrella de la NBA Stephen Jackson, quien mostró su tristeza en Instagram por su muerte.

Aparte de los deportes, su afición por el hip hop también lo llevó a incursionar en la escena musical en la década de 1990, al unirse al conjunto de raperos Screwed Up Click, en Houston, encabezado por DJ Screw (1971-2000). Bajo su seudónimo Big Floyd grabó varias canciones en las grabaciones colectivas, y luego integró el grupo Presidential Playas, que lanzó un disco en el 2000.

También fue guardia de seguridad en el refugio para personas sin hogar Harbour Light del Ejército de Salvación, en 2017 y principios de 2018. Y su currículum laboral incluye una sorprendente revelación: Floyd y el policía que lo atacó, Derek Chauvin, trabajaron al mismo tiempo en la seguridad del club ‘El Nuevo Rodeo’ de Minneapolis, hasta finales de 2019, según dijo su ex propietaria Maya Santamaría a Univisión. Cuando no estaba en servicio, durante los fines de semana de los últimos 17 años, Chauvin se encargaba de coordinar el exterior del local (que fue incendiado en los recientes disturbios), y Floyd atendía a los artistas e invitados, en el interior, ocasionalmente entre semana por las noches.

Celebridades de la música y el cine como Beyonce, Madonna, Billie Eilish, Oprah, Cardi B, Ariana Grande, John Boyega, Justin Bieber, Demi Lovato, Jamie Foxx, Viola Davis, Lupita Nyong’o, Ava DuVernay o Janelle Monáe expresaron su indignación por el fallecimiento. Por igual, el mundo del deporte alzó la voz, como el mensaje del famoso basquetbolista Michael Jordan contra el racismo; Kobe Bryant con una remera que decía “No puedo respirar”, o la dedicatoria del francés Marcus Thuram, delantero del Borussia Mönchengladbach, al igual que el goleador inglés Jadon Sancho, del Borussia Dortmund, en la recientemente reiniciada liga de fútbol en Alemania, tras convertir un gol.

Poco antes de las 20:00, del lunes 25 de mayo, Floyd fue a comprar un paquete de cigarrillos en la tienda de comestibles Cup Foods, donde era cliente habitual. A las 20:01, el sistema 911 recibió la llamada de un empleado adolescente por la sospecha de haber recibido un billete falso de 20 dólares. Según la transcripción policial, el vendedor reclamó a Floyd que le devolviera los cigarrillos, ya sentado en su automóvil, y que parecía borracho.

Poco después llegó el oficial Thomas Lane, sacó su arma y ordenó a Floyd que mostrara sus manos. El relato policial afirma que se resistió activamente a subir a la patrulla, advirtiendo que era claustrofóbico. Entonces llegaron refuerzos, entre ellos Derek Chauvin, quien a las 20:19 lo sacó del auto y lo retuvo contra el piso, apretando su rodilla sobre su cuello, durante casi 9 minutos, mientras Floyd decía: “No puedo respirar”. El informe dice que Chauvin mantuvo la presión cerca de 3 minutos después que Floyd perdió el conocimiento. Fue enviado al hospital en una ambulancia, y a las 21:25, la oficina del forense declaró su muerte.

La escena fue grabada por varios transeúntes, entre ellos Darnella Frazier, que pasaba por la calle, y sacó su teléfono, para después viralizar el video del cruel y dramático episodio. Posteriormente, unas tres cámaras de vigilancia desmintieron la versión policial del supuesto forcejeo de Floyd.

El viernes pasado, Derek Chauvin, de 44 años, fue detenido y acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado. A partir de este caso se conoció que el ex oficial de la policía tiene 18 denuncias ante la oficina de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Minneapolis, durante las dos últimas décadas. Ese mismo día, la esposa de Chauvin pidió el divorcio y envió condolencias a la familia de Floyd. Los otros tres oficiales involucrados en el caso, Tou Thao, Alexander Kueng y Thomas Lane, también fueron despedidos del cuerpo policial, aunque todavía no se han presentado cargos en su contra. El FBI se sumó a la investigación de los hechos.

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“Cuando comienzan los saqueos, comienzan los disparos”, tuiteó el presidente Donald Trump en la madrugada del viernes. Con las protestas golpeando las puertas de la Casa Blanca y traspasando fronteras hacia Inglaterra, Gales e Italia; 15 estados activaron la Guardia Nacional para controlar la situación, luego que el presidente reclamara por Twitter al alcalde de Minneapolis que solucionara el conflicto. Se trata de una fuerza de reserva estadounidense y una milicia estatal.

Además se dispuso el toque de queda en varias ciudades, Houston, Los Ángeles y la capital. Hasta este domingo se han reportado tres muertos y 345 detenidos relacionados con las protestas.

“La muerte de George Floyd en las calles de Minneapolis fue una grave tragedia. Nunca debió ocurrir”, dijo Trump, el sábado último, en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, después del lanzamiento de la misión SpaceX, en su primera alusión al crimen del afroamericano. El mandatorio confirmó que el día anterior se había comunicado con la familia de Floyd para expresar sus condolencias.

Trump prometió "frenar la violencia colectiva" y denunció a los "extremistas de izquierda radicales", en particular al movimiento "Antifa" (antifascista), al cual incluirá en la lista de organizaciones terroristas, según un reporte de AFP. El domingo, el presidente retuiteó el mensaje de un animador de radio conservador que decía: "esto no parará hasta que la gente de bien se muestre dispuesta a hacer uso de una fuerza aplastante contra los malos".

En noviembre de 2019, un mes después del estreno comercial, Trump celebró una proyección especial de “Joker” para amigos e invitados en la Casa Blanca. Según el reporte de Yahoo News, a Trump le gustó mucho la película dirigida por Todd Phillips. Un año después, el próximo 3 de noviembre, los estadounidenses decidirán a través de las urnas si Trump continúa durante otros cuatro años en el lugar. De acuerdo a la encuesta del diario Washington Post y la cadena ABC, publicada este domingo, el actual inquilino de la Casa Blanca tiene 43% de popularidad, frente al 53% de su rival, el candidato demócrata Joseph Biden. Lo cual indica que el coronavirus y George Floyd están empezando a reflejar su impacto en la historia de esta potencia.