El 40% de las películas más taquilleras del 2019 tuvieron personajes principales femeninos según el Center for the Study of Women in Television and Film en San Diego State University, lo cual representa un récord con respecto a los últimos años. ¿Qué importancia tiene esto en nuestra vida diaria?
Por Jazmín Gómez Fleitas
jazmin.gomez@gruponacion.com.py
Si reflexionamos sobre nuestro pasado y recordamos a quiénes fueron nuestra heroínas del cine ¿a cuántas podemos nombrar? En mi caso, recuerdo perfectamente bien a la Dra Sattler (Laura Dern) de Jurassic Pak (1993). Una científica, paleobotánica que se me quedó grabada en mi mente de niña. También me fascinó la Princesa Leia Organa (Carrie Fisher), una princesa que ayudaba a defender la galaxia cuando la mayoría de las princesas eran, sencillamente, rescatadas.
Acorde a la Psicología, son sumamente importantes las historias con las que las niñas y adolescentes se relacionan para que no les sea ajeno a ellas que una mujer pueda tener tal o cual profesión, o que le guste determinada actividad, deporte o pasatiempo. Crecer y desarrollarse en un ambiente que las estimule y motive sin encasillarlas en estereotipos adultos.
Como lo expresa Skip Dine Young en el libro Psychology At The Movies “Si bien los adultos no son tan impresionables como los niños, las investigaciones demuestran que los medios de comunicación afectan cómo los espectadores categorizan, entienden y evalúan su mundo”.
Y continúa explicando: “Estos procesos cognitivos críticos abarcan casi todos los aspectos de la vida. Por ejemplo, el proceso mediante el cual las personas aprenden qué espera la sociedad de las niñas y los niños. Si representan a personajes femeninos y masculinos sesgados en una dirección en particular, los conceptos personales de los espectadores y su visión de futuro serán afectados del mismo modo. Una jovencita tendrá dificultades para imaginarse a sí misma como abogada a menos que vea abogadas en las películas o la televisión”.
Ya lo expresaba la ilustradora Alison Bechdel en una tira cómica suya en 1985, en un diálogo de una de sus personajes, que “prefería las películas de mujeres en las que, 1) había al menos dos protagonistas, 2) que interactuaban entre ellas y 3) no hablaban de hombres”. Esta regla dio origen a lo que se reconoció después como Test de Bechdel, que ayudó a dar el hincapié inicial para analizar la manera en que las mujeres eran caracterizadas en el cine.
Si bien la lista era muy sencilla sirvió para iniciar el diálogo y más allá de sólo en las películas, también en las series y observar con otros ojos el contenido que se ofrece. El análisis no sólo debería abarcar las líneas de las protagonistas sino la complejidad de sus personajes, cuáles son sus motivaciones, experiencias, sentimientos, anhelos; si se las llega a conocer en profundidad y tienen un rol preponderante en la trama de la historia.
Además, que las protagonistas estén en ese rol tiene relación directa con las mujeres que se encuentran trabajando detrás de cámara ya que, según el estudio mencionado al inicio, en una película con al menos una mujer en la dirección o el guión, las mujeres protagonistas representan el 58% en contrapartida con el 30% de mujeres protagonistas cuando los directores o guionistas son todos hombres.
Si el 2019 arrojó tan buenas cifras, podemos esperar que este 2020 (y por qué no, también la nueva década) nos traiga más heroínas, de las cuales ya estamos esperando a algunas como: Mulan (26 de marzo), Wonder Woman (4 junio), Black Widow. Emma (sí, basada en la escrita por Jane Austen).