Los Angeles, Estados Unidos | AFP | por Laurent BANGUET
"Juegos de tronos", la saga imaginada hace más de 20 años por el escritor estadounidense George R.R. Martin, está a punto de terminar. Pero, hecho inédito en la historia de la literatura, el autor descubrirá en televisión el final de su historia antes de haberla escrito en sus libros.
"Claro que me hubiera gustado acabar esos libros antes para que la serie no los adelantara. No había anticipado esto", lamentó a principios de marzo George R.R. Martin en una entrevista para la revista Entertainment Weekly.
Al comienzo de la difusión de la adaptación televisiva en la primavera de 2011, el autor sólo había publicado cuatro de las siete novelas que componen la serie de "Juego de Tronos" ("A song of Ice and Fire", en su versión original). El quinto tomo salió en julio de 2011, pero los fans siguen esperando los dos últimos, cuya fecha de publicación aún se desconoce.
Cuando J. K. Rowling vendió los derechos de "Harry Potter", su saga aún no estaba terminada pero, a diferencia de George Martin, la novelista británica pudo escribir el desenlace antes de verlo en la pantalla, dice Nicolas Allard, autor del libro "El universo implacable de juego de tronos".
Para ese profesor de literatura francés, el caso de "Juego de tronos" es un "fenómeno inédito".
Es cierto que Martin, de 70 años, dio hace tiempo los elementos necesarios para que los creadores de la serie, David Benioff y Daniel Weiss, llevaran la trama hasta el final. Pero nada garantiza que la serie de éxito mundial termine tal y como el escritor había imaginado.
"No he leído los guiones" de la octava y última temporada escrita por Benioff y Weiss, cuya difusión empieza el 14 de abril, afirmó el autor. "Sé algunas cosas, pero hay muchas tramas relacionadas con personajes secundarios que imaginaron ellos. Y, por supuesto, me adelantaron hace ya años. Puede haber divergencias importantes", dijo.
Según expertos consultados por la AFP, el escritor no tiene por qué elegir el camino marcado por la televisión para los dos tomos que le quedan y, de hecho, hay muchas posibilidades de que elija alejarse de él.
Giro creativo
"Por contrato tenía que comunicar el desenlace y dar pistas sobre lo que debía ocurrir. Pero aún tiene toda la libertad para elegir un final distinto. Sería la primera vez que se da semejante golpe de efecto en la literatura", considera Allard.
El final de las novelas "debe ser diferente" del de la serie, opina Sarah Mesle, profesora en la Universidad de California del Sur (USC).
"Aunque George Martin siga su plan inicial, no puede ignorar cómo los telespectadores reaccionaron ante tal o cual giro, si quieren a algunos personajes y a otros no", explica. "Hacer grandes cambios podría permitirle retomar el control sobre su obra".
El escritor, que fue guionista de televisión durante mucho tiempo, no siempre ha quedado satisfecho con las decisiones de Benioff y Weiss.
"Martin estuvo, por ejemplo, muy descontento con el hecho de que, en la sexta temporada, se revelara el origen de los caminantes blancos. Quería ser el primero en hacerlo, en sus novelas", afirma Allard.
"Ahora es un poco como si considerara que las novelas y la serie de televisión son dos materiales artísticos distintos. No hay un desamor, pero sí cierta indiferencia por su parte", dice.
"Parece que espera que la serie termine, por temor a sufrir una comparación entre la serie y sus libros", añade el profesor. De pensar así, "la televisión se convertiría en la referencia en lugar de la obra literaria original".
Para Mesle, eso ya ha ocurrido. "Pase lo que pase, que Martin acabe la serie o no, las novelas se van a convertir en una adaptación de la serie televisiva. No se puede hacer nada al respecto".
A pesar de todo, George Martin sigue determinado a culminar su obra. “Es el final para mucha gente, pero no lo es para mí”, afirma.