Por Roque Martínez

Este jueves 4 de abril, en la Manzana de la Rivera, se realizará el lanzamiento en formato vinilo de “Southern twilight”, aquel recordado demo publicado por la banda paraguaya de black metal Sabaoth en 1994. Igualmente, en la ocasión se inaugurará la muestra fotográfica titulada “Sabaoth: un laberinto de remembranzas”. La misma se extenderá por 15 días, y atraviesa los inicios de la banda, desde sus ensayos, grabaciones y conciertos.

En tanto, se prepara un concierto homenaje a la que fuera la primera banda de black metal en Paraguay y precursora del estilo en el continente, que en sus años de existencia publicó dos demos y tres discos. Formados en 1992, Sabaoth es considerado como uno de los grupos más influyentes del género en Sudamérica. El concierto homenaje será el próximo 11 de mayo en Absoluto Rock, donde participarán músicos de más de 10 bandas locales, entre ellas Wisdom y Diabolical, agrupaciones contemporáneas de Sabaoth.

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Tanto en el lanzamiento del vinilo como en el show homenaje estarán presentes los tres integrantes de la formación original de Sabaoth: Zethyaz, en guitarra, Zethineph, en voz y teclados, y Norrack, en batería. La idea que se pretende este jueves, es intercambiar apreciaciones entre músicos y asistentes sobre lo que representó “Southern twilight” en la carrera de esta banda nacional que supo trascender fronteras.

“Será también una oportunidad para la gente que nos escribe, que quiere llevar discos o tomarse una fotografía. Estaremos a disposición de todos los que vayan. El 11 de mayo también vamos a estar presentes en el concierto porque queremos escuchar, ver qué surge, creemos que será una experiencia única e irrepetible”, señala Juan Ramírez Bierdemann (Zethyaz), guitarrista y compositor de esta histórica banda, en entrevista exclusiva con La Nación.

El legado

En su momento, Sabaoth llegó a ser una banda a la cual su público no tuvo mucho acceso debido, quizá, al carácter reservado de sus integrantes. Pero a pesar de eso, hoy consideran importante este tipo de reconocimientos para grupos de la escena nacional. “Nosotros nos jugábamos la vida en cada disco, en cada demo, en cada recital. Aquellos primeros años fueron, en cierta manera, radicales y salvajes, pero también con mucha energía, creatividad y de una espontaneidad total. Y eso tiene su valor casi 30 años después”, expresa Juan.

Claramente, la intención de Sabaoth no pasa por crear falsas expectativas sobre una posible reunión de la banda, ya sea para grabar nuevas canciones o tocar en vivo, se encarga de aclarar Zethyaz. Sin embargo, afirma que la banda considera las propuestas por parte de sellos discográficos y productoras para publicar material inédito en un futuro.

“Es un momento donde no estamos con la idea de tocar, no tenemos esa necesidad. Creo que Sabaoth terminó como banda activa. Considero también que hay momentos en que hay que respetar una historia, un nombre, un legado. Intervenir eso por unas ganas aisladas es un tanto arbitrario. No creo que sea lo correcto. Sabaoth es un concepto, una idea, y creo debe ser respetada”, dice Juan.

“Me resulta un tanto inédito que se haga un homenaje de una banda nacional en vida. No es muy usual. Creo que es un buen ejemplo para el inicio de otros actos similares que deberían hacerse para reconocer el arte contemporáneo paraguayo. En este caso, la música y, particularmente, el heavy metal. Me parece una iniciativa realmente importante, y, de alguna manera, acercar el trabajo de esta banda a nuevas generaciones”, dice Zethyaz.

Laberinto de remembranzas

Sabaoth durante sus primeros años de trayectoria. Foto: Gentileza

Sabaoth también es la historia de tres amigos que tienen un pasado común ineludible. Juan es amigo desde la infancia de Jorge Carrón (Lord Norrack), en tanto que a Andrés Benítez (Zethineph) lo conoció cuando se formó el grupo. “Sabaoth es una parte en la vida de todos. Nos marcó la existencia esta banda. Por eso, hoy en día estos eventos nos entusiasman, y nos satisface el reconocimiento y los proyectos que van surgiendo”, dice Juan.

Respecto al nombre de la banda, Juan explica que Sabaoth significa huestes, tal es así que el nombre sugiere a las huestes estelares. “Son las estrellas del cielo. Es una alusión metafórica a una suerte de ejército divino. Cuando yo llegué, el nombre ya estaba instalado”, dice.

Sobre los inicios, Zethyaz recuerda que Norrack tuvo la intención de formar una banda con otro amigo, Paul Ocampos. Al juntarse para concretar esa idea le pusieron el nombre de Sabaoth. Luego invitaron Juan a incorporarse al grupo como guitarrista. En medio de los primeros ensayos, Paul decide ir a Disincarnated [otra de las bandas de metal extremo que surgirían en ese momento]. Entonces invitaron a Andrés, y desde allí esa fue la formación clásica de Sabaoth.

Biedermann rememora que el primer show de Sabaoth se realizó en la casa de Walter Moray, quien era guitarrista de Disincarnated, en el año 1993. En esa ocasión, la banda salió por primera vez con el paint corpse, las tachas, los clavos y la puesta en escena recordada, típica de las bandas del género. A pesar de mantener la estética “blacker” durante gran parte de la trayectoria de la banda, hubo algunos recitales en los que se presentaron sin el típico maquillaje en el rostro.

Punto más alto

En la actualidad, los tres músicos se reunieron para revisar ese pasado común que representa “Southern twilight”, demo que contiene “Martyrium”, una de las canciones más emblemáticas de la agrupación. Para Juan, esta publicación compuesta por siete canciones representa el punto más alto en la carrera de Sabaoth.

“Si bien no es un disco como tal, es un momento en que como banda estábamos más afianzados. Uno escucha ‘Southern twilight’ y yo creo que el mejor Sabaoth está ahí. En términos compositivos y de sonido. Ninguno recuerda bien por qué tan pocos temas de los demos se incluyeron en el primer disco. Probablemente fue porque estábamos en un momento de tanta creatividad y aceleración que todos los días ensayábamos y componíamos”, cuenta Zethyaz.

Juan recuerda que antes de grabar el primer disco contaban con muchas canciones, ya que entre los dos demos sumaban 10 temas, de los que se incluyeron solo dos canciones en el álbum debut. “La batería suena incomparablemente mejor en el caso de Norrack. En tanto que Zethineph tiene mucho aporte con los teclados en la composición, y su voz estaba como nunca. A la distancia, me parece que este es el punto más alto de Sabaoth”, comenta.

“Grabábamos mucho los ensayos, hay canciones que ni siquiera llegaron a los demos. También tenemos grabaciones de conciertos, hay material inédito que consideramos hacer una selección y lo que esté en mejores condiciones podría encajar para publicaciones futuras. Esencialmente es eso lo que hacemos. No tenemos un plan de volver a reunirnos y tocar. Creo que eso no va a ocurrir”, revela Ramírez Biedermann.

El primer vinilo

Hay una especie de paradoja entre el primer lanzamiento de este demo, en 1993, y la reedición en vinilo que ahora se viene. Cuando Sabaoth publicó su demo, a inicios de los 90, lo hizo como lo hacían las bandas emergentes en ese momento: en formato cassette.

“A comienzos de los noventa surge el CD, y este formato desplaza de una manera muy abrupta al vinilo, que desaparece por cuestión de una década, por lo que las publicaciones en vinilo eran muy escasas. El sello que nos contrató optó por publicar solo en CD. Entonces Sabaoth nunca tuvo un disco en formato vinilo, lo que para nosotros en un formato muy entrañable porque todos crecimos con los grandes discos y sus portadas espectaculares. Todo lo que representa el vinilo, que hoy es ya una pieza cultural del siglo XX”, reflexiona Zethyaz.

El guitarrista adelanta que tienen la intención de que la totalidad de la discografía de Sabaoth sea publicada en vinilo. Asegura que no depende solo de la banda, sino de los sellos debido a que publicar un disco físico no es una tarea sencilla hoy en día. “Tenemos chances y propuestas. Si todo sale bien, esperamos que toda la discografía esté pronto en vinilo”, dice.

El músico comentó que, a través de las redes sociales de la banda, reciben mensajes de Europa, Estados Unidos y distintos puntos de América Latina. La curiosidad de los seguidores pasa por los discos y piden que el recital homenaje sea transmitido por Facebook. “Algunos se confunden y piensan que la banda se refundó, porque de repente la información no queda tan clara. Es increíble cómo la banda sigue generando cosas en distintas latitudes, no solo en Paraguay”, manifiesta Juan.

Huestes estelares

Juan Ramírez Biedermann, Andrés Benítez y Jorge Carron, integrantes de la formación original de Sabaoth. Foto: Gentileza

Juan dice que no quedó nada pendiente en la carrera de Sabaoth, aunque refiere que, quizá, quedó flotando la sensación de que con mayores recursos la banda pudo haber tenido mayor alcance, hecho común que quizá ocurrió a la mayoría de las bandas surgidas en la década de los 90 en el país.

“No sé, es difícil decir eso. Uno siempre piensa que pudo haber llegado más lejos. El Paraguay es un mercado muy chico, y llegar a otras escenas es muy complicado. Nosotros sí tuvimos la suerte de formar parte de un movimiento internacional, como lo fue el black metal. Ciertamente, dentro de lo que fue nuestro género tuvimos esa difusión”, afirma el músico.

Cada uno de los integrantes siguió su camino al tomarse la banda un descanso en el año 1999. Años después, Norrack inició dos destacados proyectos de música electrónica, López y LPZ. Zethineph, por su parte, cuenta con una academia de yoga y es referente en ese ámbito. Mientras que Zethyaz transitó por la literatura, escribiendo y publicando cuentos y novelas.

Al preguntarle a Juan si extraña tocar estas canciones sobre un escenario, responde que quizá alguna vez tenga esa idea de pensar cómo sería tocar nuevamente entre los tres. Automáticamente recuerda el último concierto con Jorge y Andrés, que fue la presentación y despedida en vivo del segundo disco de la banda, “Windjourney”, en el año 1999 en el Ferrocarril.

Si bien Zethyaz tomó la voz de Sabaoth posterior a la salida de Zethineph, el músico reconoce que en el fondo siempre sintió que su lugar era a un costado del escenario tocando la guitarra, y que el cantante del grupo siempre fue Zethineph.

“A pesar que Zethineph ya no estaba en ese disco, se incorporó para la presentación en vivo. Recuerdo que el concierto terminó y ninguno de los tres se imaginaba que esa iba a ser la última vez que tocáramos en vivo. Bajamos del escenario y dijimos que íbamos a descansar un tiempo y volver. De eso pasaron 20 años. Uno de repente piensa cómo sería tocar los tres juntos sobre un escenario porque había química y una fuerza muy especial”, recuerda.

El concierto en homenaje a la banda se realizará el próximo 11 de mayo, y del mismo participarán músicos de más de diez bandas. “Nos sentimos honrados de que fuese así —reconoce Zethyaz—; que se armen tres bandas con músicos de diferentes grupos para hacer un setlist con canciones de Sabaoth es sensacional, es muy emotivo para nosotros”, concluye emocionado.

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