Los Angeles, Estados Unidos | AFP | por Javier TOVAR
Tim Burton nunca fue un aficionado a los circos, le molestaba la idea de tener animales en jaulas y, sobre todo, los payasos. Pero dejarlo todo y "unirse a un grupo de inadaptados", esa idea siempre le encantó.
Y mejor aún si en el espectáculo hay un elefante que puede volar: el aclamado cineasta de 60 años llega con el remake en imagen real del clásico de Disney "Dumbo".
"Lo que me encanta de Dumbo es la idea de la imagen de un elefante volador e inadaptado. Ese tipo de cosas me atraen mucho", dijo Burton en una entrevista con la AFP.
El veterano director de "El joven manos de tijera" y Alicia en el país de las maravillas" ha dicho que en la escuela lo etiquetaron de "bicho raro", lo que cree que en parte le dio algo de libertad para ser lo que quería, no tener que pretender, pero al mismo tiempo es un sentimiento presente en sus películas más exitosas.
"El inadaptado usa esa cosa por la que lo juzgan para algo positivo", y en el caso de "Dumbo" son sus orejas gigantes.
En esta versión, los animales no hablan -Dumbo no tenía diálogos en la original de 1941- y los personajes humanos tienen un papel más relevante, a diferencia de la película animada en la que estaban en segundo plano y eran percibidos casi como villanos.
A diferencia de, por ejemplo, el remake de "La bella y la bestia", casi calcada del clásico animado, "Dumbo" dista bastante de la original.
"Me sentí liberado porque no tenía que seguir mucho" la trama original, indicó el director. "Porque al final del día no es realmente una historia sino una fábula muy simple".
La película igual conserva naturalmente varios aspectos de la original, como la desgarradora escena de la canción “Hijo mío”, cuando Dumbo visita a su madre enjaulada.
De “Batman” a “Dumbo”
En "Dumbo" -que se estrena el 28 de marzo-, el elefantito nace en el circo de Max Medici (Danny DeVito) y es puesto bajo la responsabilidad de la familia de Holt Farrier (Colin Farrell), un veterano de la Primera Guerra Mundial que mientras estaba en combate quedó viudo, perdió un brazo y su número estelar en el circo.
Entre sus frustraciones, no logra conectar con sus hijos, que son quienes realmente descubren lo que Dumbo es capaz de hacer cuando tiene una pluma en su trompa.
Filmada en gigantescos estudios a las afueras de Londres, el principal desafío de la cinta, reveló Burton, fue el hecho de que su protagonista nunca estuvo en el set: el elefante fue generado por computadora y no vio el resultado final hasta hace dos semanas.
"Teníamos un animal de peluche, a Ed [Osmond], que aprendió movimientos de elefante" que interpretaba con un traje especial. "Fue muy útil".
Aunque Burton, de 61 años, nunca fue fanático del circo, sí de la idea "romántica" de "huir para unirse" a uno.
"Siempre me gustó el concepto y la idea de que el circo reúne a gente de todo el mundo que no encajaba en el mundo y se convierte al final en una familia de raros, eso me gusta".
Burton reúne de nuevo a DeVito con Michael Keaton, juntos en "Batman Regresa" (1992), pero ahora con roles invertidos. El antiguo héroe es ahora el villano de la historia: V.A. Vandevere, el dueño de un futurista parque de diversiones que se asocia con Medici para impulsar el número de Dumbo.
“Altos y bajos”
El primer trabajo de Burton fue en Disney, pero duró poco.
"No tenía paciencia para ser animador", dijo riendo el cineasta, que ha bromeado sobre que ha sido contratado y despedido por el estudio más veces de lo que puede recordar. "Es una larga historia familiar de alguna forma extraña", sigue. "Tiene sus altos y bajos".
Aunque siempre se inclinó por las películas de monstruos, Burton rescata de los clásicos de Disney -más edulcorados que sus creaciones- el hecho de que abordan temas difíciles como la muerte o la separación familiar, que, dice, son tabú en las audiencias modernas.
El director recordó ir a una proyección de "Pinocho" (1940) con "niños llorando y los padres gritando '¡Oh Dios!' [...] ¿Qué cambió? El mundo está peor pero la gente es más protectora, no lo sé".
¿Próximos proyectos? Burton negó que estuviera trabajando en una secuela de "Beetlejuice", uno de sus proyectos insignia.
"Mejor me pongo las pilas y me apuro" en tomar la idea, bromeó el dos veces nominado al Óscar, un premio que, dice, no le quita el sueño.
“Yo solo me siento afortunado de poder hacer cine”.