Nueva York, Estados Unidos | AFP, por Thomas URBAIN.
Nueva York rinde homenaje a Jim Henson, el inventor de la rana René pero también de muchos otros personajes de Los Muppets, con una exposición permanente dedicada a este creador de imaginación ilimitada que enseñó a los estadounidenses a apreciar las marionetas.
No lo veíamos casi nunca en la pantalla y, sin embargo, pasaba su vida en la televisión. Fuera del campo de visión, con los brazos alzados hacia el cielo, Henson dio vida durante 25 años, con sus gestos pero también con su voz, a un pequeño personaje de fieltro verde, la rana René -o la rana Gustavo en España-, que se convirtió en la marioneta más famosa del mundo.
De su fértil imaginación salieron varios acólitos de René en Los Muppets, como Elmo, Miss Piggy, Comegalletas o Big Bird, de la serie culto para niños "Plaza Sésamo" ("Barrio Sésamo" en España), pero también las criaturas de la serie "Fraggle Rock" y de los largometrajes "Dark Crystal" (1982) y "Labyrinthe" (1986), ambos dirigidos por él.
Hasta entonces, "en Estados Unidos, las marionetas eran para los niños", explica Barbara Miller, curadora de la exposición permanente "The Jim Henson Exhibition", que se inaugura el sábado en el Museum of the Moving Image de Queens, institución relativamente reciente (1988) pero hoy ineludible en el paisaje cultural neoyorquino.
Pero Henson, fallecido súbitamente de una neumonía en 1990 a los 53 años, tenía una visión más amplia de este arte, reforzada por un viaje a Europa en 1958.
"Su trabajo y los proyectos que desarrolló iban siempre contra esta noción de que las marionetas estaban solo destinadas a los niños", subraya Miller.
"Y el 'Show de Los Muppets' fue claramente su mayor éxito en sus intentos de romper esta barrera", destacó la curadora de la exposición que reúne más de 300 objetos del universo de Jim Henson, entre ellos más de 180 que fueron donados al museo por sus hijos.
Humor, fantasía, poesía, música, canción… La mezcla sorprendente que era este programa semanal, difundido entre 1976 y 1981 en Estados Unidos, marcó a una generación, y los ocho largometrajes filmados de 1979 a 2014 sedujeron a las siguientes.
– No repetirse nunca –
En plena gloria, Jim Henson decidió sin embargo detener el programa. "Tenía miedo de comenzar a repetirse", explicó su hijo Brian en una reciente entrevista al sitio "The Hollywood Reporter".
"La cosa más importante para mi padre era no repetirse", insistió. "Innovar. Hacer cosas nuevas".
Demostró esta capacidad numerosas veces, sobre todo con su cortometraje psicodélico "Time Piece" (1965), a años luz del mundo de las marionetas, nominado al Oscar de mejor cortometraje en 1966.
Tras el fin de "Los Muppets", se comprometió con los proyectos "Dark Crystal", "Fraggle Rock" y "Labyrinthe", creando cada vez un nuevo universo y valiéndose de nuevos avances tecnológicos.
Para "Fraggle Rock", creó sobre todo un guante que permitía animar un personaje moviendo la mano a distancia. Quería "utilizar los aspectos técnicos del medio para ampliar el campo de lo que podemos hacer", explicó una vez el propio Henson.
La exposición no solo busca mostrar las realizaciones de Henson y su equipo, sino también "pasar del otro lado de la cortina y mostrar cómo son realizadas las cosas y cuál es el proceso creativo", señala Miller.
Una versión móvil de la exposición es expuesta actualmente en el Museo de la Cultura Pop de Seattle (noroeste) y viajará por Estados Unidos y al extranjero en los próximos cinco años.
"Conocemos a los Muppets, conocemos a los personajes de 'Plaza Sésamo', pero uno de los objetivos es profundizar nuestra comprensión de Jim Henson como artista, director experimental, y dejar entrever una imagen suya más amplia, la de un creador", dice Miller.