Una niña que cae en un hoyo y que no para de cambiar y preguntar. Esa es la "Alicia en el País de las Maravillas" que Ariel Galeano pone en escena en su adaptación teatral.

La obra -coproducida por Vakapipopó Teatro & Acción y Arlequín Teatro- se estrena el 8 de julio de 2017 y aborda sobre todo el tema del inicio de la adolescencia… ese extraño momento en que se inicia el camino a la madurez.

El actor, director y docente reconoce que eligió el texto de Lewis Carroll porque siempre le gustó y la historia -desde que entró en su vida a través de la animación de Disney- pasó a ser parte de sus juegos.

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Lejos de sus simulaciones de la mesa del té encarnando al sombrerero durante la infancia, en su encuentro con el texto -ya en la adultez- le llamó mucho la atención toda la metáfora sobre la madurez.

"(Fue) entender del crecimiento y achicamiento del personaje como una cuestión de la evidencia de esos cambios", menciona en conversación con La Nación.

Para Ariel, la madurez no sólo va por el lado de la adolescencia y sus mutaciones. "Yo creo que todos siempre estamos cambiando. Lo que pasa en nuestra cabeza, nuestras emociones van cambiando".

Le encuentra mucho sentido a los personajes en función a como los seres humanos vamos trabajando nuestras facetas internamente. El texto es tan complejo y rico que -según Galeano- permanentemente brinda diferentes posiblidades de lectura y estimula la imaginación.

Parte del elenco, durante los ensayos. Foto: Gentileza.

La locura y la tolerancia

En tiempos de los gamers, las redes sociales y la sobreexposición, Alicia sigue siendo vigente para el director. Argumenta que muy pocas obras dirigidas a los niños y niñas tratan sobre la madurez, y sobre todo de esta manera tan fantasiosa, linda y universal.

Los diálogos sin sentido, que tienen base en el absurdo es algo que al actor -que recientemente tuvo una exitosa primera experiencia como director con El Joven Robin Hood- le atrapan. "Tienen que ver con los problemas de comunicación de la era moderna que preocupaban ya a principio del siglo XX, pero que actualmente mantienen su vigencia, pues sigue siendo una problemática".

La locura como fábula captura la atención en esta realización. "Se ve en el libro, pero lo enfaticé aún más en la puesta", confiesa. La intención del actor (que se vislumbra en uno de los personajes) es que la historia se propague y la oigan todos los niños del mundo.

"Al ser una historia tan disparatada está relacionada con la tolerancia, el aceptar a la persona que piensa diferente y sentirse identificado también con formas no convencionales de pensar. ES un poco aceptar la locura, convivir con ella y aceptarla", redondea.

La propuesta

La temporada de "Alicia en el País de las Maravillas" -que apuesta en todo momento a uso de la imaginación de chicos y grandes- tendrá funciones los domingos a las 17:00, durante los meses de julio y agosto, en Antequera 1061.

Dai Acosta, María Liz Barrios, Hugo Matto, Alejandra Ramos, Javier Solís y Ronald Von Knobloch encarnan al Conejo Blanco, el Sombrerero, la Liebre de Marzo, el Gato de Cheshire, la Oruga y la Reina de Corazones, entre otros personajes.

Dos Alicias se alternaran de una función a otra en el protagónico y están interpretadas por Letizia Cano y Sofía Netto. La asistencia de dirección y la realización artística están a cargo de René Garay.

Las entradas en boletería tendrán un valor de G. 45.000, sin embargo podrán ser adquiridas de forma anticipada a través de a RED UTS por G. 40.000. Más información en la página de Facebook.

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